Maduro habló en la Asamblea Nacional: No hay aumento de salario
Por Prensa PSL
En su alocución anual ante la Asamblea Nacional presentando la Memoria y Cuenta de su gestión, Nicolás Maduro anunció un incremento de $30 del llamado “bono de guerra económica”, mientras que el cestaticket se mantiene en $40.
El gobierno a través de sus voceros y de los medios de comunicación estatales que controla férreamente, quiere engatusar al pueblo trabajador venezolano hablando de un tal “ingreso mínimo integral indexado”, presentándolo como una gran idea, cuando en realidad se trata de un nuevo engaño, uno de los grandes inventos del gobierno de Maduro, que no está establecido en ninguna ley, y con el cual se quiere liquidar el concepto general del salario, por eso en su discurso en la Asamblea Nacional en ningún momento mencionó el salario mínimo, que hoy es menos de $4, se hace el loco y no menciona esa palabra ni de casualidad.
Por otra parte, presentan el incremento como si también hubiera afectado al cestaticket, y esto no es así. Lo único que aumentaron fue el “bono de guerra económica” que pasó de $30 a $60. Hay que destacar que este bono no es cobrado por todos los trabajadores y trabajadoras del país.
Con este anuncio el gobierno ratifica su política de bonificación salarial que solo beneficia a los patronos privados, en la medida que estos bonos no tienen incidencia en el cálculo de las prestaciones sociales, en las vacaciones, aguinaldos y demás pasivos laborales. Pero aún queda más clara la vocación del gobierno de beneficiar a los patronos que el cestaticket, el cual es pagado por los empresarios privados a sus trabajadores y trabajadoras, no fue incrementado, manteniéndose en $40.
Desde el Partido Socialismo y Libertad y nuestra corriente sindical C-cura seguiremos luchando por un salario igual a la canasta básica, tal como está establecido en la constitución. En ningún momento, ni con Chávez ni Maduro se ha utilizado este criterio para aumentar el salario mínimo en el país.
Creemos que hay que ir más allá, y movilizarnos para imponer un Plan Obrero y Popular de emergencia. El pueblo trabajador venezolano vive una verdadera catástrofe social que amerita tomar medidas de emergencia en todos los órdenes, para mejorar los salarios, las pensiones y jubilaciones pero también para recuperar la educación, la salud, el sistema eléctrico, las empresas básicas, Pdvsa y todos los servicios públicos que están por el suelo. Para ello es necesario invertir la ecuación. No podemos seguir siendo los trabajadores y las trabajadoras, el pueblo, las mujeres y los jóvenes de sectores populares los que carguemos con las consecuencias de la crisis y el ajuste que aplica el gobierno de falso discurso socialista.
Ese Plan Obrero y Popular debe financiarse a través de un Fondo Social y Económico de emergencia, cuyos recursos salgan del bolsillo de los que más tienen: grandes empresarios nacionales, banqueros y transnacionales. ¡Que el petróleo sea 100% estatal sin transnacionales ni empresas mixtas, y gestionado por sus trabajadores, profesionales y técnicos! ¡Impuesto progresivo a los grandes capitalistas nacionales y transnacionales! ¡No pago de la deuda externa! ¡Que cesen los gastos policiales y militares! ¡Repatriación de recursos del exterior! ¡Confiscación de bienes de corruptos! Con todos esos recursos garantizar salarios y pensiones iguales a la canasta básica. Un plan de infraestructura para recuperar universidades, escuelas, hospitales y ambulatorios, que proporcione empleos dignos y productivos. Crear casas de abrigo y protección para todas aquellas mujeres y disidencias que se atreven a denunciar la violencia machista. ¡Plan de inversión en la industria petrolera y empresas básicas para que haya gasolina, gas, electricidad! Todo ello en la perspectiva de luchar por un gobierno de las trabajadoras, trabajadores, y por el verdadero socialismo.