Atropellos y abusos en el IVIC

El Sr. Ángel Luis Viloria Petit, director del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), haciendo valer su poder como director, se dio a la tarea de atropellarnos, tres trabajadoras con una importante trayectoria en la institución.

El Sr. Ángel Luis Viloria Petit, director del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), haciendo valer su poder como director, se dio a la tarea de atropellarnos, tres trabajadoras con una importante trayectoria en la institución.

Justamente en este gobierno, que se abandera como un gobierno defensor de los derechos de la mujer, las autoridades de este instituto haciendo uso y abuso de su poder nos atropellaron por retaliación política, transgrediendo los artículos Nºs 39, 40 y 41 de la “Ley Orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia”. Nosotras las Magíster Scientiarum Marlene Gerder y Mary Labady, y la Dra. María Maillo, hemos dedicado toda nuestra vida profesional a hacer “Ciencia con y para el pueblo”, hemos sido también firmes y consecuentes luchadoras laborales y sociales defendiendo permanentemente los derechos de todos los trabajadores del IVIC, siendo además la Dra. María Maillo, en la actualidad, Directora Laboral electa.

No entendemos las razones por las cuales las autoridades en pleno pretenden deshacerse de nosotras bajo la figura, oprobiosa, de una “jubilación de oficio”, impuesta sin previo aviso, de manera violenta, vejatoria, humillante e irrespetuosa (como se puede demostrar con testigos presenciales); que no obedece a plan institucional alguno.

El Dr. Viloria miente cuando dice en el oficio en cuestión que se le había notificado de esta situación al sindicato de empleados del IVIC (SEPIVIC) y muy por el contrario infringe descaradamente las cláusulas contractuales vigentes Nºs 1 y 22, como consta en el memorando anexo del sindicato, ocasionando el repudio mayoritario de esta dirigencia sindical.

Es evidente el trato vejatorio y de retaliación política, porque en la actualidad hay más de 60 trabajadores con mayor tiempo de servicio y de edad. Sin embargo, tan sólo nosotras fuimos objeto de tan brutal arbitrariedad.

Debe ser preocupante para el país entero la grave situación por la que atraviesa el IVIC en estos momentos, las autoridades muestran una incompetencia para manejar la institución, pero también para dar oportuna respuesta a lo que el Estado espera de ella. Si bien el IVIC tiene más de doscientos proyectos científicos en ejecución, casi todos relacionados con la posibilidad de dar respuesta a muchas de las dificultades nacionales, tales como problemas de salud pública y de contaminación ambiental, o relacionados a la refinación de petróleo; el director del IVIC parece conocer sólo cinco de ellos, que son los que reciben el mayor apoyo económico y divulgación de su parte.

Creo firmemente en este proceso de transformación y de cambio por una sociedad más justa.

Este inhumano acto dista mucho del ser Revolucionario.

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