Economistas burgueses y empresarios consideran positiva la devaluación

Desde el año pasado, cuando en el mes de marzo el presidente Chávez anunció el “plan anticrisis”, el gobierno viene quitándose la careta a pasos acelerados. Cada vez queda más en evidencia su verdadero rostro proburgués y capitalista, apenas oculto por el palabrerío seudosocialista de los funcionarios gubernamentales. Ahora, con la devaluación de la moneda anunciada por Chávez el viernes pasado, no queda ninguna duda de a quién favorece la política del gobierno.

Revisando los medios de comunicación, llama la atención como empresarios, representantes de los gremios patronales y economistas burgueses, salen presurosos a respaldar la devaluación de nuestro signo monetario. Es lo que exigían desde hace años. Y el gobierno los satisface gustoso.

Para Fedeindustria y Miguel Pérez Abad, connotado empresario “socialista”, la devaluación es “justa y necesaria”, mientras que la Asociación Venezolana de Exportadores (Avex) considera la medida como “positiva”. Otro tanto afirma Consecomercio, pero condicionándola a la entrega eficiente de las divisas por parte de Cadivi. Mientras que Pedro Palma dice que “el gobierno tuvo que aceptar que la distorsión cambiaria es absurda”. Más entusiasta se muestra Alberto Vollmer, presidente de Ron Santa Teresa, quien afirmó que “esta medida va en la dirección correcta. Es una apuesta por el sector exportador”. Incluso llega a firmar que los ingresos de las empresas exportadoras aumentarán en un 100%.

La satisfacción llegó más allá de nuestras fronteras. El Financial Times, diario de la burguesía financiera londinense, asegura que la devaluación era “inevitable y necesaria”.

Industriales, exportadores, comerciantes y banqueros lograron lo que venían exigiendo al gobierno nacional desde hace años: devaluar la moneda.

Un coro unísono de burgueses y capitalistas aplauden la medida anunciada por el gobierno. La misma que los hará más ricos, mientras que la inflación que acompaña a toda devaluación, deteriorará aún más los alicaídos salarios de los trabajadores venezolanos.