El 4F los petroleros volvimos a ser uno

El pasado martes 4 de febrero, a altas horas de la noche, fueron liberados los dirigentes sindicales petroleros José Bodas, secretario general de la Futpv, Leonardo Ugarte, Bladimir Carvajal, Endy Torres, Jesús Giraldo, Emiro Millán, Gustavo Pereira y los hermanos Williams, Omar y Moisés Párica, detenidos desde el lunes, en el portón de la refinería de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, mientras desarrollaban una asamblea con los trabajadores, en la que se discutía la situación del contrato colectivo.

El pasado martes 4 de febrero, a altas horas de la noche, fueron liberados los dirigentes sindicales petroleros José Bodas, secretario general de la Futpv, Leonardo Ugarte, Bladimir Carvajal, Endy Torres, Jesús Giraldo, Emiro Millán, Gustavo Pereira y los hermanos Williams, Omar y Moisés Párica, detenidos desde el lunes, en el portón de la refinería de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, mientras desarrollaban una asamblea con los trabajadores, en la que se discutía la situación del contrato colectivo.

Como todos los petroleros saben, un reducido grupo de burócratas de la Futpv, encabezados por su presidente Wills Rangel, tenían secuestrada la discusión del contrato. Nadie sabía sobre los términos de la misma. Además de que al igual que las discusiones contractuales anteriores, estos burócratas de manera antidemocrática excluyeron de las negociaciones al secretario general de la Futpv, José Bodas y a Fran Luna, secretario ejecutivo de la federación, ambos miembros de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura).

Después de 4 meses de vencida nuestra contratación colectiva el malestar era creciente en las áreas petroleras. C-cura se venía movilizando a sabiendas que una nueva estafa se estaba cocinando tras bastidores, y tuvimos la iniciativa de ir a las áreas a discutir la situación del contrato con los trabajadores, impulsando asambleas y distribuyendo volantes exigiendo su pronta aprobación; que se dieran a conocer los avances de la negociación, y planteando un aumento de Bs. 180 al salario actual. Muchos trabajadores de base ligados a Sinutrapetrol-Puerto La Cruz, así como operadores y mantenedores de la refinería, al igual que trabajadores de las empresas mixtas de la Faja, coincidimos en la defensa de nuestro contrato. Más allá de las diferencias políticas e ideológicas, se fue concretando con todos estos activistas y luchadores una unidad de acción en defensa de nuestros derechos.

Es en ese marco que el pasado lunes, mientras se realizaba una asamblea en el portón de refinería Puerto La Cruz, la Guardia Nacional Bolivariana arremetió violentamente con el objetivo de disolverla, y llevándose detenidos a los compañeros mencionados, golpeando brutalmente a Bladimir Carvajal y agrediendo a la trabajadora embarazada Luz Neiris, que se encontraba en la asamblea.

Después de una gran presión de los trabajadores petroleros del norte de Anzoátegui, así como de la solidaridad de distintos dirigentes sindicales de la Unete, de Fadess y de la Unidad de Acción Sindical, Provea, periodistas y muchas personalidades, se logró la liberación de los compañeros. No obstante, fueron imputados por supuesta resistencia a la autoridad y coacción para limitar el derecho al trabajo, quedando bajo régimen de presentación ante los tribunales cada 30 días y con prohibición de realizar cualquier protesta en las cercanías de la refinería.
Esta es una evidencia más de la violación sistemática de los derechos de los trabajadores por parte de un gobierno que dice ser socialista pero criminaliza la protesta, convirtiendo en un delito el derecho legítimo de los trabajadores a exigir la discusión democrática de su contrato colectivo.

Si bien muchos sectores se pronunciaron a favor de la libertad de nuestros dirigentes, Wills Rangel, justificó la detención de nuestros compañeros, diciendo que fue “por incurrir en las viejas prácticas sindicales”, y alegando que los detenidos habían agredido a la GNB. Con esto se quitó la careta. No sólo entregó el contrato sino que además aparece defendiendo a los cuerpos represivos en contra de trabajadores que como dirigente sindical debería defender.

Mientras los compañeros eran liberados, entre gallos y medianoche, la “comisión entregadora”, encabezada por Wills Rangel y Pdvsa firmaban el contrato, a espaldas de los trabajadores, acordando un aumento salarial de Bs. 70 a la firma, Bs. 10 en enero de 2015, y TEA a Bs. 5000. Esta es una vil traición a los trabajadores petroleros, que rechazamos y condenamos de manera enérgica. Una dirigencia sindical verdaderamente revolucionaria habría llamado a conformar comités de base en todas las áreas para generar propuestas; permitiría la participación de todos los sectores y corrientes sindicales que hacemos vida en el sector petrolero; utilizaría los recursos tecnológicos de la empresa, como las video conferencias, redes sociales e internet, para que los trabajadores estuvieran al tanto de las negociaciones. Y además, llevaría a asambleas en las áreas lo preacordado en las mesas de negociación, para que sean los trabajadores los que decidan sobre el contrato. Es lo que siempre hemos planteado desde C-cura.

Lo que debe quedar claro es que la movilización unitaria y autónoma de los trabajadores es el mecanismo para lograr nuestros objetivos. La liberación de los compañeros fue fruto de la unidad de acción de los trabajadores petroleros, donde C-cura coincidió con compañeros honestos que aún tienen esperanzas en este gobierno, pero que están conscientes que este aumento cocinado a escondidas entre la mayoría de la Futpv y la gerencia de Pdvsa no satisface las necesidades de los petroleros. Ellos también fueron perseguidos y criminalizados, quedando en evidencia que cuando el gobierno quiere liquidar los derechos de los trabajadores, para hacer recaer la crisis económica sobre sus hombros, no importa si pertenecen o no al partido de gobierno, igual van a sufrir los rigores de las instituciones del Estado.

Ahora es necesario que sigamos luchando para lograr la libertad plena de todos los compañeros. Que se levante el régimen de presentación al que fueron sometidos arbitraria y antidemocráticamente y que se respete la libertad sindical. Debemos rechazar ese aumento miserable, negociado a espaldas de los trabajadores.

Llegó el momento de que los trabajadores nos unifiquemos. Que articulemos nuestras fuerzas para luchar por nuestros derechos. En ese sentido planteamos la necesidad de convocar con urgencia un Encuentro Sindical y Popular de sectores en lucha para discutir un Plan Económico y Social Alternativo. Es necesario que los trabajadores levanten su voz autónoma, y que acordemos un Plan de Movilización en defensa de nuestros derechos.

!!! Libertad plena para José Bodas y demás dirigentes sindicales petroleros Ya!!!

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