El Papa bendice la restauración capitalista en Cuba

28 de marzo.- El máximo jerarca de El Vaticano, Joseph Ratzinger, culminó hoy una visita oficial de 48 horas, en la segunda visita papal a la isla en menos de quince años. Pese a que menos del 5% de la población de la isla profesa la religión católica, el peso político de la Iglesia en Cuba es muy grande, debido a su papel de auxiliar de las reformas capitalistas realizadas por el Partido Comunista de Cuba. El estamento oficial ha optado por dejar en el olvido los crímenes espeluznantes perpetrados por la cúpula católica en contra del pueblo cubano, incluyendo la separación de miles de infantes de sus familias para ser enviados a los EEUU, a través de la operación Peter Pan, en la década del 60.

28 de marzo.- El máximo jerarca de El Vaticano, Joseph Ratzinger, culminó hoy una visita oficial de 48 horas, en la segunda visita papal a la isla en menos de quince años. Pese a que menos del 5% de la población de la isla profesa la religión católica, el peso político de la Iglesia en Cuba es muy grande, debido a su papel de auxiliar de las reformas capitalistas realizadas por el Partido Comunista de Cuba. El estamento oficial ha optado por dejar en el olvido los crímenes espeluznantes perpetrados por la cúpula católica en contra del pueblo cubano, incluyendo la separación de miles de infantes de sus familias para ser enviados a los EEUU, a través de la operación Peter Pan, en la década del 60.

El gobierno movilizó a miles de personas para rellenar los actos de masas con Ratzinger. La población mostró poco o ningún entusiasmo por la visita del jefe religioso, y muchos criticaron que el Estado se apartara de su carácter laico para promover actos de proselitismo religioso. Asimismo, el gasto público empleado para publicitar la visita de Ratzinger fue objetado en artículos de la izquierda cubana, varios de ellos publicados por el blog del Observatorio Crítico.

Ratzinger, también conocido como Benedicto XVI, dijo que el marxismo carece de vigencia, antes de llegar a Cuba. Antes de ocupar la jefatura del Estado vaticano, Ratzinger combatió con un sectarismo frenético toda expresión heterodoxa políticamente en el seno de la Iglesia. Trabajando a la sombra del entonces Papa Juan Pablo II, persiguió a los partidarios de la Teología de la Liberación, muy extendida en Latinoamérica.

Sin mencionarlo directamente, Benedicto XVI criticó el bloqueo yanqui contra Cuba. De igual manera, abogó por la «reconciliación» con el exilio burgués de Miami.

«Hemos encontrado muchas y profundas coincidencias, aunque, como es natural, no pensemos lo mismo sobre todas las cuestiones», aseveró el jefe de Estado cubano, Raúl Castro en el discurso de despedida.

Fidel Castro y su familia se entrevistaron con el Papa. La Iglesia Católica excomulgó en los primeros años de la revolución cubana a su principal dirigente, para mostrar su rechazo a la reforma agraria, la expulsión de las transnacionales yanquis, y la confiscación de empresas a los explotadores. Pero los enemigos de ayer hoy se saludan en una Cuba cuya economía volvió a manos de la rapiña capitalista, por medio de la creación de empresas mixtas que controlan los principales rubros, como el turismo, la minería, la construcción y los alimentos.

Ratzinger encabezó un acto religioso en la Plaza de la Revolución. Periodistas extranjeros pudieron corroborar que muchos de los asistentes habían hecho acto de presencia para cumplir con exigencias del PC y el gobierno, sin ser creyentes.

«Imagínate, no entiendo nada de la misa, yo no tengo educación de nada de esto, yo no sé nada de religión. Además no se le oye (la voz al papa). Estoy desde las 4 de la mañana. Me voy, no puedo más», declaró a una agencia internacional un estudiante cubano, Mario Mendez. La sociedad cubana valora su laicismo, el aborto es legal, y muchos ven el creciente poder de la Iglesia como una amenaza para muchos derechos democráticos, como el derecho a recibir una educación crítica, científica y no religiosa. El gobierno cubano ha entregado a la Iglesia la administración de numerosos centros educativos.

El Papa le solicitó a Raúl Castro que decretara el viernes santo como día feriado.

«Nosotros vinimos con el grupo de nuestra aula y nos estamos yendo porque no puedo más. Yo viene por cumplir con la profesora. Ya marqué (cumplí) y me voy», dijo otro estudiante, reseñó una agencia internacional, durante la misa en la Plaza de la Revolución. En un acto de rebeldía silenciosa, miles de personas se retiraron del acto antes de su culminación.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *