El pueblo barrió al gobierno en las elecciones de la AN

cola venezolana

Por: Luis González

Aunque hoy muchos insulten al Pueblo y digan que se aplicó un autocastigo, están pelaos.

¿Cuántos millones de personas votaron? ¿Quién ganó en el 23 de Enero y por qué? Los incesantes «ajustes económicos», la dedicación de inmensas cantidades de recursos al pago de deuda externa con los nuevos acreedores, la inflación, la especulación, la represión, el autoritarismo, la descomposición ética a todo nivel, la corrupción, el nepotismo, la impunidad y el caradurismo entre muchas otras cosas… acumularon suficiente descontento para que la gente optara por lo que optó este 6 de diciembre.

No pueden venir ahora con su cara bien lavada a pretender culpar al Pueblo de haber optado por lo que optó. La gente no votó por William Dávila y por Ramos Allup porque los quiere, la gente lo hizo porque se cansó. No es una victoria de los dinosaurios, pero sí es una derrota de la arrogancia de muchos que se pensaron insustituibles y perennes a punta de cualquier medio.

El Pueblo no se atrevió a salir a las calles con capucha y molotov para defenderse del paquetazo económico continuado que le han venido infringiendo tras la cortina de humo rosada de un discurso justiciero «socialista» que no pega con la realidad. La gente decidió no arriesgar la vida ni por unos ni por otros pues sólo hay confianza en muy pocos personajes de ambos polarizantes bandos y también la hay en muchos luchadores sociales que se mantienen al margen de estos. Pero nunca tanta como para arriesgarse a ofrendar la vida, pues ambos bandos han demostrado lo poco que les importa la vida del Pueblo más allá de los discursos y conveniencias coyunturales.

Entonces la gente decide usar el arma menos peligrosa para su defensa momentánea sin más escudo que la dignidad y la conciencia (no me maten a balazos, pero tampoco de hambre). Y es que aunque parezca mentira y nadie lo haya tomado en cuenta, yo que ando en la calle interactuando a diario con quien sea, sé que eso de que hayan desaparecido las lentejas y las caraotas de nuestras mesas fue uno de los fundamentales detonantes de este «caracazo electoral».

El que la gente tenga en su bolsillo 5 Mil Bolívares y tenga que decidir entre comprarse un interior o una pantaleta y comprar algo de comida para su familia es algo muy doloroso e indignante. Eso de que la gente tenga que soportar ver como un pendejo (Pastor Maldonado) se gasta millones de los recursos de todos en su estúpido hobbie de chocar y chocar su juguete de carreras, mientras faltan medicinas en los hospitales y comida en las neveras es algo muy hijo ´e madre.

Todo esto pasa porque porque una nueva clase política que anda ahora en sus carrozas y avionetas y jets no ven los huecos donde cae la gente que anda a pie… esa nueva clase política desde sus neveras full de lo que sea, no pueden ver las piscinas en que se han convertido las neveras de la gente, desde la seguridad de andar escoltados no logran ver los riesgos que corre a diario quien transita en las calles sin más defensa que su propia piel. ¡Fue demasiado, ha sido demasiado! Se pasaron de maraca como también lo hicieron los de antes, sólo que antes estaban ellos junto a nosotros, hacían parte del Pueblo y por eso íbamos juntos a tirar piedras y a incendiar la calle para exigir justicia, cosa que no pasaba últimamente porque los que ayer hacían lo propio hoy se convirtieron en bomberos y adoptaron el insano refrán que reza: entre bomberos no se pisan la manguera. Cosa por cierto bien triste e indigna hasta de mencionar.

Entonces, como muchos y yo lo vemos, aquí no se trata de que el Pueblo es un traidor, no se trata de que el Pueblo saltó la talanquera, no se trata de que el Pueblo se dió su propio castigo y ahora vayan a venir a terminar de joder a la gente. Se trata es de que la gente está cansada, cansada de las tantas vainas que ya todos sabemos y decepcionada por el hecho de saber que después de tanto nadar se haya tenido que venir a morir en la orilla gracias a los desaciertos de unos 200 carajos que son quienes han terminado ejerciendo el poder aquí, algunos inclusive haciéndolo de manera familiar mientras dicen que aquí gobierna el pueblo.

No vaya entonces venir a creer la MUD que es que la gente optó por lo que optó porque los adora a ellos y porque los ve como una alternativa, la gente sabe muy quiénes son ellos, algunos incluso podrían formar parte de un Museo de Dinosaurios. Tampoco vaya a venir a creer La Cúpula Podrida del PSUV que porque no volvió a optar por ellos, la gente abandonó sus esperanzas de vivir en un País donde haya más Justicia, Dignidad y Futuro, ¡no!

La gente por ahora, ha preferido dar esta señal como un ¡Epa, páralo ahí, me estás jodiendo igual que me jodían antes aunque me estés diciendo que eres puro amor! En fin, no quisiera decir esto, pero en el fondo la gente optó por lo que dice la estrofa de una canción de los Chamos-Viejos de Desorden Público «si nos van a seguir robando al menos cambiennos los ladrones».

Queda ahora en manos de todos, emprender de verdad verdad el rumbo que ya muchos han comenzado, de asumir en carne propia, el reto de dar al traste con todo aquello que va contra todo sentido común, partiendo desde uno mismo para que todo cambie y ya no más seguir repitiendo modelos restauradores que sólo conllevan a una reingeniería de la dominación pues al final el Pueblo ha quedado con un poder adquisitivo por el suelo, con un País entregado a nuevos amos, repletos de transnacionales extractivistas en cualquier lado que huela a riqueza mineral y endeudado hasta las metras.
(Punto y seguimos…)

Nota: Dije por ahora

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