Glaciares de la Antártida se derriten vertiginosamente

Un informe suscrito por miles de científicos para el «Año Polar Internacional 2007-2008» concluyó que los glaciares de la Antártida se están derritiendo más rápidamente y en una superficie mucho mayor que lo que hasta ahora se suponía. Esta situación supone un ritmo mayor en el aumento del nivel del mar y un inminente peligro para varias zonas costeras alrededor del mundo y para las poblaciones que actualmente viven al nivel del mar.

Según lo cálculos del informe, la Antártida pierde unas 103.000 millones de toneladas de glaciar anualmente.

Se cree que en este siglo el calentamiento del planeta será de entre 1.4 y 5.8°C. Los efectos del cambio climático ya son perceptibles: la contracción del casquete polar ártico; las aceleradas crecidas del nivel del mar; el deshielo de los glaciares alrededor del mundo; el derretimiento del permafrost; el deshielo anticipado de capas glaciares en ríos y lagos; la mayor intensidad y duración de las tormentas tropicales; la prolongación de las estaciones en latitudes medias y altas, y los cambios en los rangos y comportamientos de plantas y animales.

En el Ártico, los tremedales se derriten y liberan metano, un gas de efecto invernadero aún más potente que el CO2, lo cual podría acelerar considerablemente los cambios climáticos debido al efecto invernadero.

El mayor emisor de gases que producen el efecto invernadero es EEUU, seguido por el conjunto de los países industrializados de Europa y Asia. El calentamiento global demuestra que no hay «capitalismo sustentable», y que la propiedad privada de los medios de producción y la lógica de la maximización de las ganancias a corto plazo conlleva la destrucción de los recursos naturales y la depauperación de las condiciones ambientales necesarias para la vida humana.