4 diciembre, 2024

¡Hacia la unidad de los trabajadores y los sectores populares contra el ajuste!

Trabajadores de Sidor movilizados
 
Por: Partido Socialismo y Libertad (PSL)
 
La situación que atraviesan las mayorías empobrecidas del país es cada vez más difícil. El descalabro del capitalismo venezolano se ha traducido en un aumento desbocado de los precios de los alimentos y del resto de la canasta básica, muchos de cuyos productos escasean; el desempleo y la pobreza han aumentado en el último año según las propias cifras oficiales; el gobierno ha pactado con Fedecámaras y los empresarios bolivarianos la flexibilización de las relaciones laborales y la agilización de los despidos, y el aparato judicial y represivo es puesto al servicio de una política de criminalización de la protesta social. Mientras tanto las ganancias de las transnacionales petroleras y de sectores empresariales, como las telecomunicaciones y la banca, crecen de forma grotesca.
 
La incapacidad de las dirigencias políticas tradicionales, el chavismo y la oposición patronal agrupada en la MUD, para responder a la crisis ha quedado en evidencia. El reciente congreso del Psuv ha demostrado una vez más que ese partido no es el instrumento organizativo de las mayorías populares, sino un aparato controlado por los militares, los burócratas corruptos y los nuevos ricos. El presidente Maduro y el presidente de la AN, Diosdado Cabello, carecen del liderazgo que en su momento ejerció el presidente Chávez, y gran parte de las bases chavistas les responsabilizan del desastre económico y social que atravesamos. Por su parte, las dos alas en las que se dividió la MUD se encuentran desprestigiadas por sus inconsecuencias y fracasos. Lo más grave es que ambas tendencias de la MUD están a favor de un conjunto de medidas de ajuste como la maxidevaluación de la moneda, el aumento de los precios de los alimentos y su desregulación, el aumento de la gasolina y la continuidad del subsidio estatal al empresariado a través de la asignación de divisas para importaciones, exenciones fiscales, y otros mecanismos. En otras palabras, la oposición patronal está de acuerdo con el gobierno en la fórmula de enfrentar la crisis descargando el ajuste sobre la mayoría trabajadora y explotada del país, para sostener las ganancias de los grandes capitales nacionales y transnacionales.
 
Ante este cuadro, surgen disidencias en el chavismo y en la MUD. No solamente surgen pronunciamientos de funcionarios y ex funcionarios como Giordani que cuestionan la conducción de Maduro, sino que cobran mayor resonancia planteamientos de tendencias dentro del Psuv como el de Marea Socialista. En el campo de las organizaciones que han integrado la MUD hay dos iniciativas, la del Bloque de Unidad Nacional, encabezado por Bandera Roja, y la de la Plataforma de Compromiso Alternativo, encabezada por el MAS, que se desmarcan de la dirigencia opositora. Es un hecho que millones de venezolanos vienen distanciándose respecto de los dos bloques que han polarizado la política nacional durante más de una década, y en tal sentido consideramos importante que surjan espacios de debate para profundizar en el reconocimiento de las causas estructurales de la crisis y propiciar la unidad de acción en el terreno de la resistencia al ajuste y en defensa de las libertades democráticas.
 
Todas las organizaciones que se reclamen democráticas, de izquierda, o revolucionarias, deberían poder confluir en acciones unitarias para enfrentar la criminalización de la protesta y el ajuste que está aplicando el gobierno. Contra la devaluación enmascarada bajo el discurso de la “unificación cambiaria”, contra el aumento de la gasolina, contra los despidos y la flexibilización laboral, contra el congelamiento de los contratos en el sector público, contra los aumentos de precios de los alimentos. Es posible enfrentar la crisis sin descargar su costo sobre el pueblo trabajador, si se aplica un plan económico y social de emergencia, que abarque desde la nacionalización de la industria petrolera, sin empresas mixtas ni transnacionales, el rescate de las empresas básicas de Guayana, y una reforma agraria que rescate la productividad del campo y liquide el latifundio, hasta la investigación y sanción del robo de más de 25 millardos de dólares a través de importaciones fraudulentas, un aumento general de salarios y la equiparación del salario mínimo al monto de la canasta básica oficial. Este es el tipo de medidas que pueden y deben promoverse desde encuentros sindicales y populares en todas las regiones del país, para fortalecer la unidad de los sectores que reconozcan la necesidad de combatir el ajuste y avanzar hacia la construcción de una alternativa política al gobierno y a la MUD. Llamamos a Marea Socialista, al Bloque de Unidad Nacional, y a la Plataforma de Compromiso Alternativo a debatir estas propuestas y a contribuir a la unidad de acción en las calles, en las fábricas y universidades, en torno a estas exigencias, más allá de las diferencias políticas que como organizaciones tenemos.

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