Las declaraciones de Donald Trump son una expresión de la política del imperialismo yankee
Por Partido Socialismo y Libertad (PSL)
El pasado sábado 10 en una concentración en Carolina del Norte, el ex-presidente de EEUU, Donald Trump reconoció que «cuando me fui, Venezuela estaba lista para colapsar. Si la hubiésemos tomado, tendríamos todo ese petróleo, pero ahora compramos petróleo de Venezuela». Trump también dijo que «su petróleo es basura. Es horrible, lo peor que puedes conseguir. Es como alquitrán».
Las declaraciones de Trump demuestran el carácter imperialista de la injerencia de los gobiernos de EEUU, que en nombre de la libertad y democracia intervienen en países como Venezuela para apoderarse de sus recursos naturales y mercados internos a través de las empresas transnacionales estadounidenses.
Contradictoriamente, Trump reconoce que se quería quedar con todo el petróleo venezolano y a su vez lo denigra. Al contrario de estás palabras, desde hace más de un siglo, el petróleo venezolano ha sido explotado por transnacionales de EEUU y Europa, y les ha servido para sus guerras, desarrollo industrial, parque automotor, producción de energía y asfaltado de calles.
Las repudiables declaraciones de Trump han sido minimizadas por un sector de la oposición patronal, al presentarlo como un simple «loco» y «bocón», en realidad solo expresan que el imperialismo yankee existe y actúa en defensa de sus intereses políticos y económicos. Otro sector de la oposición patronal, la llamada Plataforma Unitaria, ha rechazado las declaraciones de Trump, pero apoyaron a Guaidó y en ningún momento han exigido el levantamiento de las sanciones económicas imperialistas.
En su momento, el conjunto de la oposición patronal se alineó con la política injerencista de Trump y en 2017 y 2019 apoyó las sanciones financieras y petroleras al Estado e incluso hubo algunos dirigentes que pidieron públicamente una intervención militar a nuestro país.
Por otra parte, el gobierno antiobrero y entreguista de Maduro ha utilizado hipócritamente las declaraciones de Trump para presentarse como una víctima del imperialismo yankee. No obstante, el mismo gobierno de Maduro le ha permitido a la transnacional estadounidense Chevron que extraiga petróleo venezolano pero sin que pague regalías, impuestos y dividendos.
Esos ingresos petroleros que no le paga Chevron al Estado, deberían de ser cobrados y empleados para aumentar los salarios y para mejorar los servicios públicos y la garantía de los derechos a la salud y educación.
Entonces, ni la oposición patronal ni el gobierno de Maduro desarrollan una política de verdadera defensa de la riqueza petrolera de nuestro país. En ese sentido, desde el Partido Socialismo y Libertad siempre hemos rechazado la injerencia imperial de EEUU y sus sanciones económicas imperialistas, además planteamos una industria petrolera con gestión democrática de sus obreros y técnicos y totalmente venezolana; sin empresas mixtas como las creadas por Hugo Chávez para asociar a Pdvsa con Chevron, ENI, Total, Rosneft, China petroleum corporation, entre otras transnacionales petroleras.