Luna de miel en Caracas

La inolvidable pareja Chávez y Uribe tuvieron este martes un histórico encuentro en el Palacio de Miraflores en Caracas. A pesar que la incompatibilidad de caracteres es notable, los intereses económicos priman sobre cualquier desavenencia marital. Atrás han quedado esos días turbulentos en que se tiraban los platos a la cabeza y hasta llegaron a declararse la guerra. En todo caso en una pareja, por muy bien avenida que esté, la relación en el momento menos pensado puede sufrir una crisis.

La inolvidable pareja Chávez y Uribe tuvieron este martes un histórico encuentro en el Palacio de Miraflores en Caracas. A pesar que la incompatibilidad de caracteres es notable, los intereses económicos priman sobre cualquier desavenencia marital. Atrás han quedado esos días turbulentos en que se tiraban los platos a la cabeza y hasta llegaron a declararse la guerra. En todo caso en una pareja, por muy bien avenida que esté, la relación en el momento menos pensado puede sufrir una crisis.

Ambos mandatarios cogidos de la mano se pasearon por los jardines de palacio lanzándose miradas cómplices. Uribe estaba exultante, suspiraba de dicha y le sobaba la espalda al altivo guerrero bolivariano. Para él es una gran victoria pues se sentía tan solo. Pobrecito. Y es que ahora en Washington con el negro Obama no es lo mismo que cuando mandaba su querido amigo George. ¡Qué recuerdos aquellos en el despacho oval a la luz de la luna! Por lo menos aquí en Venezuela puede encontrar consuelo en el regazo de Hugo.

Bien entrada la noche caraqueña los dos tortolitos disfrutaron de una velada romántica en el salón Ayacucho. Después de la cena y los brindis con champagne Hugo interpretó un bolero muy sentido con el que quiso sellar definitivamente la reconciliación. Desde la época de Romeo y Julieta jamás habíamos asistido a un idilio tan apasionado. Este incomparable hecho supera todos los límites del realismo mágico. No hay duda que donde hubo fuego con sólo soplar un poquito las cenizas, renacen de inmediato las llamas del amor.

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