Marcha a 7 años del Argentinazo exigió juicio y castigo a asesinos de Richard Gallardo, Luis Hernández y Carlos Requena

A siete años del Argentinazo de 2001, aquella semiinsurrección que tiró abajo al gobierno de De la Rúa , fue conmemorada con una marcha unitaria que partió del Congreso Nacional y finalizó en la histórica Plaza de Mayo. Movilización que fue convocada por toda la izquierda -salvo el Partido Comunista-, junto a decenas de organizaciones sindicales, sociales y populares.

Más de 10.000 participantes marcharon bajo la consigna “Que la crisis la paguen las patronales, banqueros y terratenientes”. Y por el no pago de la deuda externa, prohibición de despidos y suspensiones, aumento salarial de emergencia; ocupación, expropiación y puesta en producción bajo gestión obrera de toda fábrica que cierre; el monopolio estatal del comercio exterior; la reestatización sin pago de YPF y de todas las privatizadas bajo control de los trabajadores, condenando el “plan anticrisis” lanzado por la presidenta Cristina Kirchner, al servicio de las patronales y el imperialismo.

Además, la marcha exigió “fuera las tropas argentinas, uruguayas, brasileñas y chilenas de Haití. Fuera el imperialismo de América Latina. Y exigió juicio y castigo a los asesinos de Richard Gallardo, Luis Hernández, Carlos Requena, dirigentes obreros e impulsores de la lucha antiimperialista venezolana”, entre uno de los puntos de la convocatoria.

Izquierda Socialista, la Unión Socialista de los Trabajadores (UST) y Opinión Socialista, marcharon mancomunadamente, enarbolando un gran cartel con el nombre de los compañeros venezolanos caídos. Al finalizar, se realizó un nuevo homenaje al grito de “Richard Gallardo, Luis Hernández, Carlos Requena… ¡PRESENTES! ¡Ahora y siempre!”. Y se llamó a proseguir con la campaña mundial por el castigo a sus asesinos, de quienes ya se han ganado un lugar como mártires de la clase obrera, no sólo latinoamericana, sino mundial, en lucha contra las patronales, el imperialismo, la autonomía sindical y por el socialismo sin patrones y con plena democracia obrera.

Queridos compañeros Richard, Luis, Carlos. ¡Sus crímenes no quedarán impunes!