Masacre de Cantaura: Ex combatientes reclaman justicia

CANTAURA. Fue el 01 de octubre de 1982, cuando una columna guerrillera del Frente Américo Silva (FAS), se instala en las cercanías de Cantaura, específicamente en Los Changurriales del Morocho Evans, Anzoátegui. Realizarían el pleno regional del partido Bandera Roja y decidirían el futuro inmediato de la lucha armada.

CANTAURA. Fue el 01 de octubre de 1982, cuando una columna guerrillera del Frente Américo Silva (FAS), se instala en las cercanías de Cantaura, específicamente en Los Changurriales del Morocho Evans, Anzoátegui. Realizarían el pleno regional del partido Bandera Roja y decidirían el futuro inmediato de la lucha armada.

Lo comandaban Roberto Rincón Cabrera (El Catire Rincón), Enrique Márquez Velásquez (Florencio), Emperatriz Guzmán Cordero (La Chepa) y Alejandro Velásquez Guerra (El Camarita). El lunes 04/10/82 a las 5 y 30 AM, reunidos alrededor de la cocina de leña, son atacados desde el aire con aviones Bronco y Camberra de la Fuerza Aérea.

El pequeño bosque es tomado por efectivos militares y funcionarios de la Disip al mando de Henry López Sisco y Arpad Bango. Dos de los combatientes se ocultan bajo tierra y fueron testigos de cómo los militares y la Disip, entre ellos el detective Antonio José Lira García (muerto en el sitio), le propinaban “tiros de gracia” a los heridos.

Ese día también mueren 23 guerrilleros. Doce sobrevivientes heridos fueron atendidos cerca de Monagas. Los muertos son enterrados en fosas comunes sin presencia de familiares. Los estudiantes del país se levantaron en fuertes protestas. Los entonces diputados José Vicente Rangel (JVR), Héctor Pérez Marcano y David Nieves, calificaron la acción como Operación Exterminio.

HISTORIA

El periodista Argenis Marcano tiene el testimonio publicado en El Anaquense, único periódico de la zona y para el que trabajaba entonces el exdiputado Francisco Solórzano. “Los militares nos dijeron que ellos sólo habían lanzado luces de advertencia, pero capaces de partir un árbol”.

Cuenta que había cuevas tipo vietnamitas, lo que permitió a algunos guerrilleros permanecer ocultos hasta 3 días y que el Ejército no los detectara. “Se ensañaron contra las mujeres, pues a todas les rompieron las cabezas, además de los impactos de balas que tenían”.

JUSTICIA

Ex combatientes del Frente Américo Silva (FAS) se unieron en Fundación (Fenadeh). A 24 años de la Masacre de Cantaura, le reclaman al gobierno la esperada justicia. Llaman autista a la Comisión parlamentaria presidida primero por Ricardo Gutiérrez y ahora por Pedro Infante. Esa comisión se creó a instancias del Vicepresidente JVR y debió presentar el informe hace más de un año.

“No abren los expedientes de la Disip por presiones de altos funcionarios, aunque el Ministerio de la Defensa sí permitió revisar los archivos de la Corte Marcial”, relata Rafael Hurtado, abogado y miembro de la directiva de Fenadeh. Reclaman que se diga quiénes son los responsables. “Los entonces pilotos de los aviones (2 gamberras y 2 bronco) hoy son generales, algunos activos y uno hasta es comandante de Fuerza”.

Hurtado enseña bombas y conchas de lo que quedó de aquella masacre. “Encontramos esta granada de impacto y una bomba de 25 libras; eso demuestra que sí se bombardeó el lugar y niega la tesis del enfrentamiento”.

IMPUNIDAD

Para Niguel Barroyeta, ex combatiente del FAS, “esta masacre aún sigue impune. Hay intereses que protegen a altos funcionarios que hoy están en el gobierno y no solo deben ser destituidos si no enjuiciados”. No se arrepienten de haber respaldado ese tipo de lucha.

“La defensa de la soberanía y la construcción de una sociedad de iguales no es exclusiva de ningún gobierno ni de un aparato militar, si no del pueblo”. Alcides es más tajante: “en el gobierno actual no ha cambiado si no el nombre de las instituciones”. Wilman Molina, recuerda: “nos opusimos a la desmovilización de Bandera Roja, que no estaba en las ideas del camarada Silva. Vimos ahora a quienes derrotamos ayer apoyando a Manuel Rosales”.

EL LUGAR

Durante 24 años los ex combatientes del FAS protegieron el campamento guerrillero donde ocurre la masacre. Allí, hasta hace unos meses, habían evidencias físicas del genocidio, incluyendo bombas y granadas que no llegaron a explotar, restos humanos, árboles mutilados por los explosivos, etc.

Pero un grupo de cooperativas llegó y limpió el área, eliminando toda evidencia con el pretexto de develar una placa conmemorativa a la masacre. “Colocaron en la entrada del campamento una enorme valla invitando a los viajeros a visitarlo, contaminando la escena que se mantenía virgen a la espera de la justicia”.

QUIÉNES

Cuando la masacre de Cantaura era Presidente Luis Herrera Campíns; Ministro de la Defensa, GD Vicente Luis Narváez Churión; Director de la Disip, Remberto Uzcátegui. Directores de operaciones y brigada de intervenciones de la Disip, Henry López Sisco y Arpad Bango, respectivamente.

Los militares en el acto: Comandante de la Quinta Brigada de Infantería de Selva acantonada en Maturín y máxima autoridad militar en el escenario, GB José Dionisio Murga Cabrices; Comandante de la base aérea Tte. Luis del Valle García: GB Gavidia Valero; Comandante de los camberra: Gral. Eutimio Fuguett Borregales; Pilotos camberra 1 y 2: capitanes Vladimir Filatov Riabkov y Rafael Enrique Quijada Hernández; Líder cuadrilla de broncos: Cap. Norbidio Sandrea González. Gregario cuadrilla de broncos: Tte. Roger Cordero Lara, promoción 1977, Rafael Pérez Neuville, actual general de división y Comandante General de la Fuerza Aérea. Delatores: Norberto y Alirio Rebanales, llevados al sitio en un helicóptero de la Disip delataron las coordenadas del campamento.

ESPERA

El juicio por la masacre de Cantaura fue reabierto a instancias del Dr. Isaías Rodríguez (FGR), quien comisionó a la Fiscal Nacional Katiuzca Bolívar, quien espera por el informe parlamentario y las respectivas querellas acusatorias de los agraviados.

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