Monigotes ahorcados amanecieron ayer en las áreas petroleras

No es día de resurrección. Más bien, comienza un nuevo año, continuación de uno donde las luchas obreras y populares arreciaron llegando a su punto más alto en una década. Sin embargo, las áreas de la refinería de El Palito amanecieron el 1 de enero engalanadas con diez muñecos ahorcados, que en su cuerpo tenían un afiche de la planta 7, con la que Vanguardia Obrera Socialista participó en las pasadas elecciones de la Futpv. Especies de Judas decembrinos, con los cuales el ingenio y la iniciativa de los trabajadores, expresa su descontento, ante el nefasto papel jugado por la burocracia sindical roja, rojita, arrodillada al patrón y al ministro Rafael Ramírez.

Como se sabe, estos sindicaleros de oficio, que prometieron villas y castillos después que ganaron a troche y moche las elecciones de la Futpv, suspendieron las negociaciones del contrato colectivo, en medio de una disputa a cuchillos entre ellos mismos, y en evidente acuerdo con la gerencia de PDVSA.

(Uno de los monigotes que simboliza a la plancha 7 de VOS)

Ya lo había advertido nuestro compañero José Bodas, secretario general de la Futpv, este año no habría contrato, ya que los sindicaleros rojos, rojitos y PDVSA, estaban preparando una nueva traición a los trabajadores.

(La 7 por el suelo)

Pero la arrechera en las áreas petroleras es descomunal, el descontento se está transformando en disposición a movilizarse y luchar por sus derechos y el contrato. Esos monigotes –nombre propio de Will “Ortega” Rangel, Girot, Olivares y su banda- presagian la bomba de tiempo que se está incubando en nuestra industria petrolera. Todos los trabajadores saben como suelen terminar esos muñecos el día de resurrección.

(Otro de los muñecos guindados en El Palito)