Multitudinaria manifestación en la Diada

Un año más, la Izquierda Independentista salimos a la calle para el Once de Septiembre. En parte para conmemorar una derrota que supuso la consolidación de la dominación borbónica sobre nuestra tierra. Pero sobre todo, para reivindicar una lucha de más de 350 años, una lucha más viva que nunca, por la libertad de los Países Catalanes.

Los estados español y francés siguen negando el derecho de nuestro pueblo a decidir nuestro futuro en libertad: el derecho a decidir cómo organizamos la economía al servicio de los intereses de la mayoría y no de una minoría poderosa, el derecho a priorizar derechos deberían ser universales como el del acceso a la sanidad, la educación, a la vivienda y al trabajo, el derecho de cualquier persona, venga de donde venga, sea como sea, a vivir libremente y en igualdad de condiciones a cualquier otro, el derecho a vivir en nuestra lengua al conjunto de los Països Catalans, el derecho a construir una sociedad de personas críticas y libres, que desarrollen relaciones libres lejos del patrón patriarcal, el derecho a relacionarse libremente y solidaria con el resto de pueblos del mundo, nuestro derecho, en definitiva, a construir un futuro sin injerencias ni imposiciones de ningún tipo, en una tierra sin explotados ni explotadores.

Hoy, la dictadura de los mercados, la dictadura del capitalismo, es el principal obstáculo que impide que podamos decidir nuestro futuro en libertad. Es la lógica absurda y criminal de este sistema económico la que provoca crisis como la que estamos sufriendo. La que hace que los dirigentes europeos, españoles, franceses y catalanes estén impulsando medidas que favorecen a los poderosos, y que claramente en contra de la gran mayoría, de aquellos y aquellas que tenemos que ganarnos la vida trabajando o de quien ni sólo tiene acceso al trabajo.

No es cierto que no hay alternativa. Es falso que la única salida a la crisis sea recortar derechos sociales, ganados por la clase trabajadora y las clases populares con años de lucha. Es mentira que la deuda que las administraciones públicas tienen sólo pueda secar recortando con gasto social mientras reducen los ingresos provenientes de las aportaciones de los más poderosos.

Todo este discurso en realidad quiere esconder que se está regalando dinero, poder y posibilidades de negocio en bancos y grandes multinacionales. La factura la tenemos que pagar las clases populares.

La izquierda independentista creemos que hay otra salida a la crisis. La que pasa por poner los derechos de la mayoría por encima de los intereses mezquinos de unos pocos. Defendemos que la independencia de los Països Catalans, y su transformación socialista son una posibilidad real. Pero sólo un pueblo organizado puede alcanzar los objetivos por los que lucha oa los que aspira.

Lo hemos demostrado y lo seguiremos demostrando con nuestra práctica. Lo hemos demostrado siendo en la calle en todas las luchas de los últimos años, en defensa de los intereses populares, contra los recortes de todo tipo, sociales y nacionales, que han castigado las clases populares de los Países Catalanes. Participando en las huelgas generales que contra la reforma laboral y contra el recorte de las pensiones han tenido lugar durante el último curso político. Defendiendo nuestro tejido productivo, nuestra industria y nuestra agricultura en contra de los cierres de empresas y de la política agraria comunitaria. Luchando contra los desahucios (y en muchos casos deteniendo cuáles) que castigan los más perjudicados de la especulación inmobiliaria y bancaria. Defendiendo la sanidad pública contra los que quieren cerrar hospitales públicos y CAPs para favorecer la privatización del sector. Defendiendo la unidad de la lengua y de los Países Catalanes contra el cierre de medios de comunicación en el País Valenciano y las Islas Baleares y Pitiusas. Oponiéndose a la destrucción del territorio producto de un modelo económico y energético especulativo y depredador, que no duda en insistir con la energía nuclear en nuestra tierra, cuando este año hemos tenido más pruebas que nunca que es sinónimo de muerte y de destrucción. Enfrentando a los racistas ya los fascistas allá donde estos avanzan con su discurso de odio y de división, tan funcional a los intereses de los poderosos. Combatiendo la represión del estado donde se ha producido, oponiéndose a ella la solidaridad de nuestro pueblo a los luchadores de aquí y de todas partes. Avanzando en la configuración de una alternativa de lucha unitaria para la juventud de nuestro pueblo gracias al proceso de confluencia entre la CAJEI y los Maulets. Y lo hemos demostrado también, presentando alternativas reales y concretas a cada vez más pueblos donde, a través de la CUP, la voz de la unidad popular y de la Izquierda Independentista tiene cada vez más apoyo.

Ahora es la hora de seguir avanzando, organizándonos, saliendo a la calle, plantando cara y construyendo alternativas. Avanzando en el trabajo unitario de la izquierda independentista y la configuración de la Unidad Popular en los Países Catalanes. Este es nuestro compromiso, y te invitamos a ti también a asumirlo.

CUP – Adelante (OSAN) – MDT – CAJEI – Maulets – CUERPO – SEPC – Alerta Solidaria