“No hay un salario digno, que cubra la canasta básica, ni tampoco hay contratación colectiva que nos pertenece como trabajadores” Oscar Linares

Por Laclase.info

Caracas, 29 de junio de 2023.- En los últimos años, la gestión del gobierno de Maduro a partir de la reducción del presupuesto dirigido al sistema público nacional de salud ha provocado un profundo deterioro de la atención médica en los centros hospitalarios de salud, que tienen problemas como equipos médicos dañados, renuncias masiva de personal por la destrucción del salario, plantas físicas destruidas, y falta de insumos sanitarios y acceso permanente a servicios públicos como agua y electricidad.

En ese sentido, conversamos con el delegado sindical de Sirtrasalud Distrito Capital en el Oncológico Luis Razetti, Oscar Linares, que también es activista de la corriente sindical Ccura.

1.- ¿Cuál es la situación de las trabajadoras y trabajadores del Oncológico Luis Razetti?

Tenemos una gran escasez de trabajadores, quedamos solo los obreros y empleados más antiguos. El personal en solitud de trabajo que llega al hospital, al otro día se va. Igual ocurre en el caso de los médicos, que también se han ido, han renunciado. Por ejemplo, antes habían más de 700 enfermeras y hoy apenas hay 40 de ellas trabajando y las ponen a atender hasta tres o cuatros servicios médicos. Entonces, las enfermeras alegan que no pueden con tanto trabajo, que se necesita más personal de enfermería. El hospital prácticamente se está quedando en soledad. No hay suficiente personal de seguridad para cubrir todos los turnos.

Esto se debe a que no hay un salario digno, que cubra la canasta básica, ni tampoco hay contratación colectiva que nos pertenece como trabajadores y que logramos por años beneficios para todas y todos en la administración pública. Además, un trabajador que entra como nuevo debe pasar entre 2 o 3 meses para cobrar ese salario de hambre. No hay ninguna respuesta de la directora de recursos humanos, Rubia Bracho.

En el caso específico de la convención colectiva del sector salud, como ocurre en todas las empresas e instituciones del Estado, solo ha sido discutida con los sindicatos patronales del mismo gobierno, sin participación de los sindicatos de base, clasistas. Esto se enmarca en un ataque a los sindicatos de base y clasistas, como nosotros, que el actual director Mario Laya nos quitó nuestra sede, en un ataque a la libertad sindical, un derecho de las trabajadoras y trabajadores.

En ese sentido, como delegado sindical clasista, hago un llamado a mis compañeras y compañeros de trabajo, para que nos organicemos en comités de lucha y nos movilicemos por inversión para el hospital, una nueva convención colectiva, salario igual a canasta básica, y participación democrática en la gestión del hospital.

2.- ¿Cuál es la situación operativa del Oncológico Luis Razetti?

La actual directiva encabezada por el doctor Mario Laya y el administrador no están prestando el servicio adecuado para insumos de productos de limpieza, entonces hay una enorme deficiencia en las condiciones del hospital. Por otra parte, hay muchos equipos médicos dañados, por ejemplo el tomógrafo, el mamógrafo, electrocardiograma y los de radioterapia como la bomba de cobalto, el acelerador lineal y de medicina nuclear, que sirven para aplicar radiaciones a pacientes con cáncer en cualquier parte del cuerpo para rebajar tumores o desaparecerlos y poder salvar sus vidas. Los pacientes son enviados a otros lugares o desertan del hospital a morirse en sus casas. Y entonces, ¿cómo hacen los pacientes de la clase trabajadora para hacerse los exámenes y el tratamiento médico? Cuando cada radioterapia de 20 o 30 sesiones vale 6 mil o siete mil dólares. Los pacientes se van y me dicen que se van a morir a su casa.

También, hay actividades paralizadas desde hace años como la lavandería y serios problemas de infraestructura, porque la bomba de agua es muy antigua y no tiene la capacidad para surtir a todo el hospital, entonces afecta el acceso permanente al agua, que es indispensable en cualquier actividad humana y más en salud. Se necesitan mínimo 3 bombas de agua. Igual, ocurre con las cloacas y el sistema de tuberías que están colapsadas y envejecidas, por ello revientan a cada rato y por todos lados. Ni hablar de la iluminación casi inexistente, porque compran lámparas de mala calidad, que solo duran quince días; y los aires acondicionados casi todos inhabilitados, solo sirven los de los pabellones y del laboratorio.

En este momento, están haciendo unas supuestas reparaciones pero de manera desordenada, sin una planificación que permita la continuidad de la operatividad médica del hospital. Por ejemplo, han roto los baños y han tumbado las oficinas administrativas, el frente, baños de enfermería, cuartos de camareras y servicios médicos como consultas, medicina interna, hospitalizaciones y radiaciones de mujeres, pero dejaron eso así y por supuesto no funcionan.

Los insumos médicos llegan pero a veces vencidos, con poca frecuencia y sin la cantidad necesaria para garantizar su acceso a todos los pacientes. Lo único que llega es la solución fisiológica de 0.9, pero se gasta muy rápido por la gran cantidad de pacientes que están en tratamiento y en espera. Y el laboratorio trabaja a medias, porque faltan los reactivos químicos y los equipos para los exámenes. Actualmente, tampoco se hacen biopsias en el anatomía patológica y los pacientes deben ir a clínicas privadas, donde es muy costoso.

Por ejemplo, en la actualidad hay cerca de 200 pacientes en espera por un análisis y operación de cabeza y cuello. Imagínese si sumamos los pacientes en espera de los otros servicios: mamas, ginecología, pediátrico, urología, entre otros. No abastece porque el gobierno no invierte recursos para garantizar el derecho a salud para todo el pueblo trabajador de nuestro país.

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