Petroleros cargados de problemas embarcados en marcha de retroceso

Puerto Cabello, mayo 27 (REDACTA).- Reivindicar sus derechos laborales, gozar de beneficios sociales que optimicen su calidad de vida, lograr la discusión de su contrato colectivo que tiene cinco meses vencido, y ahora se suma la suspensión de las elecciones sindicales, son algunos de los problemas por las que atraviesan la masa obrera de la industria petrolera, tanto en el estado Carabobo como en el país.

Puerto Cabello, mayo 27 (REDACTA).- Reivindicar sus derechos laborales, gozar de beneficios sociales que optimicen su calidad de vida, lograr la discusión de su contrato colectivo que tiene cinco meses vencido, y ahora se suma la suspensión de las elecciones sindicales, son algunos de los problemas por las que atraviesan la masa obrera de la industria petrolera, tanto en el estado Carabobo como en el país.

Tenían puestas sus esperanzas en la realización de los comicios, ya que esto representaba avances para la discusión de su contrato colectivo. El ambiente de incertidumbre y preocupación fue suplantado por un clima de esperanza y optimismo que alberga todo el personal tanto obrero como contratado, ya que veían cómo poco a poco se estaba materializando su anhelo, el discutir el contrato colectivo el cual está vencido desde hace cinco meses.

En la Refinería El Palito la respuesta fue contundente. Los trabajadores se habían incorporado en un sentir colectivo que sin importar la plancha de su preferencia, luchaban por un objetivo en común, la reivindicación de los derechos laborales.

Para el 13 de mayo en horas de la tarde, todos los obreros de la industria petrolera sabían que las elecciones habían sido suspendidas. Sorprendidos. Así quedaron los trabajadores de la industria petrolera al enterarse que los tan anhelados comicios sindicales fueron pospuestas, en horas de la tarde por autoridades del Consejo Nacional electoral (CNE).

¿Las razones?, los empleados las desconocen, pero bien tienen la certeza de que corresponden a grupos cuyas acciones responden a actitudes políticas de dirigentes que siguiendo los lineamientos de la directiva intentan obstaculizar el proceso.

Días previos a este 13 de mayo ya circulaba entre el personal de la industria petrolera los rumores de la posible suspensión del proceso electoral, pero fueron desestimados por éstos porque contaban con el respaldo del Consejo Nacional Electoral, ente que días atrás avalaba “contra todos los pronósticos” estas elecciones.

Impugnación

Ya los dirigentes gremiales habían fijado las reglas del juego con los rectores del CNE, por lo que no daban crédito a lo sucedido. Sin embargo las autoridades del máximo ente comicial alegaron que habían sido impugnadas por dirigentes sindicales, pues consideraban que no fue ampliado el padrón electoral, este fue el mismo alegato con el que se pospuso las elecciones el pasado mes de noviembre del año 2008.

Para muchos estas acciones representan un acto antidemocrático. Según ellos se pretende a través de “maniobras macabras”, cercenar el derecho a elegir, de más de 53 mil petroleros del país inscritos en los 185 sindicatos afiliados de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo (Futpv), además de impedir que se realice la discusión del contrato colectivo.

Dirigentes sindicales afirman que con estas acciones se está ignorando el clamor de la masa obrera de la industria, quienes exigen la realización de estas elecciones, pues legitimar su Federación es la única vía que tienen para obtener un buen contrato colectivo.

Sin Federación

“Los petroleros podemos tener nuestro contrato colectivo” con tono esperanzador Marcos Sabariego afirmaba que la mesa para la discusión de la convención colectiva podría instalarse con trabajadores de base que representen las diferentes industrias petroleras de todo el país.

Esta es una propuesta que presentan los miembros de la organización autoproclamada Vanguardia Obrera Socialista, la cual está conformada por varios dirigentes sindicales de este gremio, quienes, según Sabariego defenderán los derechos de la masa obrera.

La mesa de discusión podría estar conformada por trabajadores de base, seleccionados por sus compañeros en las diferentes empresas del Estado o pueden ser dirigentes sindicales seleccionados por sus integrantes, los que tendrían la tarea de debatir las 76 cláusulas que conforman esta normativa laboral.

En cuanto a la legalidad de la misma, porque no tienen una federación que la avale y el CNE suspendió los comicios para que los obreros escogieran sus autoridades, el secretario general del Sindicato Unitario de Trabajadores Socialistas de la Industria Petrolera, Química y Conexos del Estado Carabobo (Sutrasoipeqca), mencionó que cuentan con el lapso de tiempo suficiente mientras el máximo ente electoral emite una decisión.

Intereses patronales

José Bodas el secretario general de Fedepetrol en Anzoátegui, y uno de los candidatos a la presidencia de la Federación Unificada de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv) rechazó el contenido de este documento responde a los intereses del patrono que es el ministro de Energía y Petróleo Rafael Ramírez y no a las necesidades de los trabajadores.

En todo un calvario se ha convertido la lucha de los trabajadores de la industria petrolera por obtener el contrato colectivo, pues ahora con las trabas que se han puesto para la realización de las elecciones, todo se ha vuelto cuesta arriba.

Y es que continúan en su empeño de afirmar que el Consejo Nacional Electoral (CNE) injerencia a la hora que decidió suspender en el proceso comicial petrolero, pues alegan que las excusas carecen de sustento legal, dijo que existen intereses por parte de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) es que no exista una Federación legitimada para no sentarse a discutir el contrato colectivo.

Reivindicaciones

Mientras los trabajadores claman por la reivindicación de sus derechos laborales, continúan con un salario que desde hace dos años no ha sido aumentado, además se mantienen a la espera de que sea cancelado cuatro años de evaluación por desempeño, tal como lo establece la cláusula 35 del contrato colectivo, que tiene cinco meses vencido.Una de las alternativas para hacerle frente a esta situación mientras se decide el destino de las elecciones sindicales petroleras, es que el personal de la nómina contractual y contratada, según lo menciona Bodas, se organice en comité pro defensa del contrato colectivo para exigir que sean restituidos sus derechos socioeconómicos.

Sin vacaciones promediadas

En cuanto a las vacaciones promediadas los empleados de la REP les cancela dos mil 400 bolívares según cálculos que efectúan con el salario básico, aunque la Ley del Trabajo estipula que debe ser cancelado al salario promedio.

Según los dirigentes sindicales desde hace siete años han dejado de percibir el pago del tiempo de viaje, la empresa adeuda más de 35% sobre el salario base, el cual es de mil cuatrocientos mensuales. Denuncian que los responsables de la suspensión de este bono son quienes en la actualidad integran la nueva Vanguardia Obrera Socialista. El personal contratado al igual que el fijo no percibe ninguno de estos beneficios socioeconómicos. En este grupo de empleados no cuenta con el suministro de uniforme e implementos de seguridad, no cuentan con la caja de ahorro.

Contratados

Este martes, 26 de mayo, más de mil trabajadores contratados que laboran en las obras de la parada de planta de la Refinería se congregaron en la sede de la Inspectoría del Trabajo en Puerto Cabello, para denunciar las constantes violaciones a los artículos de la convención colectiva y a la ley Orgánica del Trabajo, que hacen cinco contratistas de la REP.

En el escritorio de la Inspectoría reposa un dossier de 400 denuncias efectuadas por los trabajadores contratados del Estado Carabobo.

Se mantendrán a la espera de la decisión que pueda emitir este ente, a fin de reivindicar sus derechos laborales.

Violaciones al contrato

En un 80% se está violando la convención colectiva de la industria petrolera, consideran dirigentes sindicales quienes mencionan que Petróleos de Venezuela incumple con una serie de cláusulas establecidas en esta normativa laboral.

Tanto el personal de la nómina contractual como el contratado han dejado de percibir los beneficios socioeconómicos contemplados, donde la indolencia administrativa y el despilfarro de recursos, constituyen las principales causas de la mora en la discusión de la convención colectiva en la estatal petrolera.

Desde hace dos años los trabajadores de la nómina contractual han dejado de percibir un 70% de incremento salarial, dado que en los últimos dos contratos colectivo el salario ha dejado de ser progresivo. “El salario de un trabajador petrolero en la actualidad ha sido superado por la inflación” afirma José Bodas secretario general de Fedepetrol en Anzoátegui, y uno de los candidatos a la presidencia de la Federación Unificada de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv).

A esto se le suma que la empresa viola la cláusula número 45 del contrato colectivo el cual está vencido desde hace cinco meses, pues tienen más de cinco años que no reciben la evaluación de desempeño, lo que antes se consideraba como meritocracia.

En lo que a salud se refiere los trabajadores de Pdvsa no gozan del seguro de Hospitalización Cirugía y Maternidad (HCM), ya que la empresa del Estado no cancela a las diversas clínicas privadas que prestan el servicio, por lo que estos centros asistenciales privados se han dado a la tarea de rechazar el acceso tanto de los familiares como de los empleados, aunque la petrolera descuenta mensualmente del salario el pago para el HCM.

Tal como lo acordaron en el contrato colectivo anterior el bono de la Tarjeta Electrónica Alimenticia (TEA) tiene que ajustarse cada primero de abril pero desde hace dos años perciben el mismo monto, mientras que el crédito de vivienda pasó a manos de la normativa de la empresa, por lo tanto será esta que determine bajo que criterios designará las bonificaciones.

El préstamo de vivienda para un trabajador petrolero de la Refinería El Palito es de 46 mil bolívares fuertes, lo que según dirigentes sindicales no está ajustado a la realidad de los costos.

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