Poder de compra del salario cayó 4,8% en 2008 según el BCV

En su informe económico 2008, publicado ayer, el Banco Central de Venezuela admite que el incremento de los precios diluye el salario de los trabajadores.

En su informe económico 2008, publicado ayer, el Banco Central de Venezuela admite que el incremento de los precios diluye el salario de los trabajadores.

«Como consecuencia de la aceleración de la inflación, las remuneraciones mostraron, en términos reales, la primera caída observada desde 2004, al experimentar una disminución promedio interanual de 4,8%», precisa el Banco Central.

El temblor se siente con mayor intensidad en el sector privado, donde en promedio, el poder de compra de los trabajadores desciende 5,9% en 2008, mientras que en el ámbito público la reducción es de 2,6%.

La posibilidad de que este año se detenga la erosión del salario luce comprometida. El ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, ha señalado que el estimado es que la inflación cierre en torno a 28%, magnitud muy similar a 30,9% de 2008.

Si bien, gracias a la pérdida de empuje del consumo y al descenso en el precio de los alimentos importados, la inflación acumula a mayo de este año un avance de 8,9%, que resulta inferior al salto de 12,4% en el mismo lapso de 2008, todo indica que los precios cobrarán impulso y, una vez más, dejarán atrás a los incrementos de sueldo.

Analistas estiman que un elemento clave es que ante el descenso de los petrodólares el Gobierno tiene menos divisas para repartir y un número creciente de empresas recurren al mercado paralelo; el resultado es que los precios al por mayor de los productos importados se han disparado 15,7% en los primeros cinco meses, el mayor salto desde 2003, cuando el paro empresarial desarticuló la economía.

Otro factor a tomar en cuenta es que el Gobierno nacional ha autorizado incrementos de precios en alimentos básicos como sardinas, quesos, leche, arroz y azúcar, que entrarán en vigencia los próximos meses.

Aunque los comerciantes ya están pagando una cantidad superior por la ropa, electrodomésticos y demás artículos importados que ofertan en sus tiendas, las cifras del Banco Central indican que aún no trasladan del todo el costo a los consumidores, pero inevitablemente el traspaso comenzará a realizarse en el corto plazo.

La sobrevaluación El Banco Central también reconoce problemas de fondo como la sobrevaluación de la moneda, un desajuste que hace que los productos importados sean más baratos que los nacionales.

Para medir este efecto el Banco Central utiliza un termómetro conocido como el Índice de tipo de Cambio Real Efectivo (IRCE) que detecta variaciones en la competitividad, tomando en cuenta la inflación y los tipos de cambio de los países con los que Venezuela concentra las relaciones comerciales.

Cuando el índice aumenta, mejora la competitividad del país y cuando cae, empeora.

El informe indica que en 2008 el índice «se redujo en 21,2%», apuntando a que en promedio las importaciones se han abaratado en esta proporción respecto a los productos elaborados en el país.

Básicamente, este desajuste se origina porque mientras el dólar permanece fijo, la inflación venezolana es muy superior a la de los países con los que comercia y lo que se compra con 2,15 bolívares es mucho menos de lo que se adquiere con un dólar en el exterior.

Las importaciones desde Estados Unidos, en promedio, se abaratan 24,1% y las provenientes de Colombia 26,9%.

vsalmeron@eluniversal.com

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