Tras 8 meses de «nacionalización», briqueteras de Guayana se encuentran en crisis

Tras 8 meses de haber sido “nacionalizadas” las empresas briqueteras de Guayana, el proceso de adquisición de las mismas por parte del gobierno aún no se ha completado, lo que hace que varias de ellas

Tras 8 meses de haber sido “nacionalizadas” las empresas briqueteras de Guayana, el proceso de adquisición de las mismas por parte del gobierno aún no se ha completado, lo que hace que varias de ellas se encuentren paralizadas y en una grave crisis.

«El sector briquetero nacionalícese, no hay nada que discutir». Con estas palabras, el 21 de mayo del 2009, el presidente Chávez decretó el pase a control estatal de las empresas Comsigua, Materiales Siderúrgicos (Matesi), Orinoco Iron, Venprecar y Tubos de Acero de Venezuela (Tavsa). En esa oportunidad también “nacionalizó” a Cerámicas Carabobo.

¿Cuál es la realidad de esas empresas hoy?

En aquel momentto el presidente Chávez afirmó que “estas empresas tienen que estar bajo control obrero; así tiene que ser». Lo cierto es que a casi un año de esto, como ha ocurrido con casi todas las empresas adquiridas por el Estado a transnacionales y empresas privadas nacionales, las briqueteras se encuentran paralizadas unas, y otras sumidas en un limbo de incertidumbre.

Precisamente, el pasado jueves, trabajadores de estas empresas protestaron ante la CVG, por la lentitud del proceso de “nacionalización”, y para exigir el recálculo de los pasivos laborales, con el objetivo de descontarlo del pago que el gobierno haga a las empresas expropiadas. Asimismo, han cuestionado que el gobierno se reúne con las empresas privadas a las que se comprarán las briqueteras, sin tomar en cuenta a los trabajadores y sus sindicatos.

Este proceso de “nacionalización”, se volvió puro bla, bla, mientras se consume en medio de los turbios intereses de la burocracia estatal roja, rojita y de los empresarios privados. Aún no han terminado de pasar a manos del Estado, las partes no se han puesto de acuerdo en el precio de compra-venta de las briqueteras, no se sabe que pasará con los pasivos laborales de los trabajadores, y mucho menos, se ha concretado el control obrero del que habló el presidente Chávez, el cual, por cierto, brilla por su ausencia en todas las empresas adquiridas por el gobierno.

Lo cierto del cuento de las nacionalizaciones y el socialismo del siglo XXI, es que Matesi y Tavsa, así como también Cerámicas Carabobo, a estas alturas del partido, se encuentran paralizadas. El caso de Tavsa es particularmente grave y altamente sensible para el país, ya que se trata de una empresa que produce tubos para la industria petrolera. Al estar cerrada, el gobierno tiene que importar ahora los tubos, y lo paradójico es que se los compra a Techint, transnacional argentina que es una de las propietarias de Tavsa, en proceso de venta al gobierno…qué tal!!!

Mientras que en el caso de Matesi, 300 trabajadores contratados de la misma se encuentran desde hace casi un año desempleados.

Esta es la realidad de las “nacionalizaciones” y del “socialismo” de este gobierno incapaz, burocrático y antiobrero.

Los trabajadores de Éxito deben mirarse en este lamentable espejo, y organizarse a través de sus sindicatos, y movilizarse para que no se repita esta historia, así como para pelear porque esta empresa pase al control y gestión de sus trabajadores, y no caiga en manos de los burócratas gubernamentales rojos, rojitos.

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