Chávez propone alianza con la burguesía
Caracas, 29 de enero de 2010. (Fotos: Laclase.info). Caras risueñas. Risas más risas, chistes iban y venían. Parecía una reunión familiar, compadres pues. Y mientras Chávez llamaba a los burgueses “socialistas” a aliarse al gobierno, a convivir con el Estado, a no tener miedo, nos imaginábamos que Vollmer, Cudemus, Pérez Abad, Belandria, y otros empresarios menos conocidos, sacaban sus cuentas, convencidos de las bondades de un curioso socialismo que le tiende puentes a los explotadores.
Caracas, 29 de enero de 2010. (Fotos: Laclase.info). Caras risueñas. Risas más risas, chistes iban y venían. Parecía una reunión familiar, compadres pues. Y mientras Chávez llamaba a los burgueses “socialistas” a aliarse al gobierno, a convivir con el Estado, a no tener miedo, nos imaginábamos que Vollmer, Cudemus, Pérez Abad, Belandria, y otros empresarios menos conocidos, sacaban sus cuentas, convencidos de las bondades de un curioso socialismo que le tiende puentes a los explotadores.
Por supuesto que no tienen miedo, a qué le van tener miedo, si el propio presidente Chávez apoyándose en el músculo poderoso del Estado, les tiende la mano y les facilita la explotación y la extracción de plusvalía.
(El «lanzapuentes» a la burguesía)
Ayer desde el mediodía, se llevó a cabo una larguísima cadena presidencial en la que Chávez presentó al país el I Encuentro Productivo Socialista del Fondo Bicentenario, el cual estaría conformado por recursos que se obtengan de la devaluación. Es decir, el gobierno les mete la mano en el bolsillo a los trabajadores y al pueblo, para otorgarles créditos a los empresarios. Así se come el socialismo del siglo XXI.
Una empresa mixta con Vollmer
En el evento, en el que también se encontraban alcaldes, gobernadores, y dirigentes sindicales rojos, rojitos, encabezados por Marcela Máspero, Chávez pidió una y otra vez el apoyo de la empresa privada. “La empresa privada que va a convivir con nosotros, porque yo estoy seguro que ustedes han tomado la decisión de hacerlo. Cudemus, Belandria, Pérez Abad, Vollmer, todos han tomado la decisión de convivir. Vamos con audacia”.
(Si este personaje se ríe, los trabajadores tenemos que preocuparnos)
Luego entre risas y chanzas, se deshizo en ofrecimientos y carantoñas con Alberto Vollmer, sí, como se oye, el mismísimo hijo de los amos del valle, un oligarca pues…perdón, empresario socialista. Además de hacerle propaganda a la bebida espirituosa que este produce en los valles de Aragua, soltó esta perla: “Que es lo que necesita el pueblo…por eso yo decía lo del ron y otras cosas…A mi me gustaría hacer una empresa mixta con los Vollmer”. ¡Qué tal! Oír para creer.
Y agregó que ya con otros burgueses han montado sus empresas mixtas, por ejemplo con Luis Van Dam.
“Con Van Dam ya hicimos una empresa mixta… Yo bromeaba con Van Dam, pronto te quitó todo lo que tienes, y el decía, yo se que usted no lo va hacer. No tengo miedo”.
Por supuesto que este burgués no tiene miedo, y está seguro que el gobierno no le va a expropiar nada. Pero claro que tiene que estar tranquilo, pero si son socios explotando trabajadores, gobierno y empresario. Las expropiaciones, compras de empresas a precios de mercado, son para los que no entran por el aro, es para los que no se asocian con el gobierno.
Luis Van Dam es un oscuro personaje que durante el puntofijismo estuvo envuelto en un escándalo, y perseguido por la justicia, por coger los reales que el gobierno de turno le pagó para repotenciar unos tanques, incumplir el contrato e irse con la cabuya en la pata. Ahora este personaje es socio del gobierno “socialista”. Dime con quien andas y te diré quien eres.
No quiere ser pichirre con los empresarios
Chávez continúo con sus sesudos análisis sobre las posibilidades que tiene la empresa privada en sus planes de recuperación económica. “La propiedad privada individual es válido que se incorpore a este programa de las mesas productivas». Incluso propuso combinaciones de las formas de propiedad, la mixta, la comunal, la familiar, la privada, la social.
Llamó a los empresarios a conformar corporaciones y presentar proyectos para aliarse a empresas del Estado.
(Alberto Cudemus, de la Federación Porcina)
Y por supuesto que estas exhortaciones iban acompañadas de algún beneficio para los empresarios. Reducción de intereses para los créditos e importaciones a Bs. F 2,60, fueron los dos principales incentivos planteados.
“Bajando los intereses, pero no bajándolos medio punto. No, yo no quiero pichirrez en esto, yo quiero dar una señal muy fuerte bajando radicalmente los intereses…Nosotros podemos estar hablando de reducir a la mitad los intereses”. Con los burgueses no quiere ser pichirre, la pichirrez se la deja a los trabajadores, a los que le aumenta una miseria el salario mínimo.
«Cualquier privado, que tenga su actividad que no sea de alimentos o artículos de primera necesidad, tiene que importar a 4,30. Ahora, si hacemos una alianza donde predomine el sector público o estén en combinación, entonces es el Estado directamente va a importar para suplir el esfuerzo mixto».
(Pérez Abad, Cudemus, Belandria: ¿empresarios socialistas?)
En resumidas cuentas, un bochornoso acto, una verdadera oda a la colaboración de clases, en la que Chávez hizo honor a su característica de “lanzapuentes”, como él mismo se ha autonombrado. Un evento en el que los grandes ausentes fueron los trabajadores. Beneficios, subsidios, reducción de intereses, dólar preferencial para importar, todo para los empresarios y olvido para los que con su fuerza de trabajo hacen posible las riquezas del país.