Chávez, su antiimperialismo, su pro-Gadafi y su condena al asesinato del embajador gringo

Uno de los aspectos políticos que Chávez ha alimentado en la conciencia de las masas y que las direcciones de algunas organizaciones que se reclaman de izquierda, sean de origen estalinista, trotskista, socialdemócratas, anarquistas, etc. se las ha “ingeniado” para aparecer como el más alto líder antiimperialista de América, sino del mundo, cuestión que ha sido facilitado por esa “ala de izquierda” que representan diversas corrientes políticas que provienen de un tronco marxista, siendo su silencio fundamental para que siga jugando a su papel de líder antiimperialistas no solo en el seno de las masas, sino en el de la propia vanguardia política, incluso, en momentos bien precisos, cuando el gobierno ha mostrado cosa en contrario: firma de los acuerdos de doble tributación, implementación de empresas mixtas en la industria petrolera, solo tibias denuncias sin acciones concretas contra el golpista Lobo en Honduras (junto al rechazo al accionar del movimiento en defensa de la restitución de Zelaya); y lo que está mas a la vista de todos, es el propagandizado apoyo al gobierno más proimperialista de América, el de Santos, con sus bases militares y falsos positivos y ahora con su inclusión en la entrega de la resistencia armada, bajo la cubierta de la Paz en Colombia.

Cuando en Libia se combatía contra Gadafi, Chávez llamó a las valerosas formaciones milicianas que combatieron consecuentemente al dictador, tropas terrestres de la OTAN y a pesar de la intervención político militar imperialista, estas lograron derrocarlo, primero y ubicarlo y ajusticiarlo después. Buena parte de estas milicias se han rebelado durante meses a la orden imperial de entregar sus armas y dejarse cooptar por el nuevo gobierno de los hombres que representan a los diferentes gobiernos imperialistas que se disputan el reparto de las riquezas libias.

En la batalla de Siria de nuevo Chávez, se coloca al lado de la antihistoria y reclamándose antiimperialista, apoya al dictador Al Assad, hijo de otro dictador del cual heredó el mando y no solo se declara su aliado sino que le presta solidaridad con cargamentos de combustibles y hace peso en el país para que el pueblo condene la insurgencia del pueblo sirio y apoye políticamente al dictador masacrador de su pueblo. Chávez, que denuncia la intervención de las potencias imperialistas y en primer lugar a los EEUU, que “arman con todo a las milicias y al llamado Ejército Sirio de Liberación” no puede explicar cómo es que ese ESL y las milicias, no reciben de las fuerzas imperialistas armas antitanques, ni misiles tierra aire para defenderse de la ofensiva militar del gobierno, que con su armamento pesado destruye paso a paso los barrios obreros de Alepo, Homs y la propia Damasco.

El periodista Walter Martínez que cada noche vende sus informes, siendo veterano de varias guerras y conocedor de las capacidades destructivas de las diversas armas que se están usando en Siria, no “puede” o mira hacia un lado para no explicar, como es que las milicias y el ESL pueden destruir edificios y causar tal destrucción en las ciudades, con tan solo AK47, lanza granadas portátiles y algunas que otras ametralladoras montadas sobre vehículos 4X4. Se hace el ignorante y el mudo para analizar y explicar que tal destrucción solo es posible con el uso de fuego de artillería pesada disparada desde tierra con tanques y cañones o desde el aire con aviones de guerra alimentados por China, Rusia e Irán, violando “acuerdos internacionales” sobre el uso de armas de guerra en zonas civiles. Claro. Walter Martínez tiene que callar para servir a su señor y así no perder su programa de noticias y análisis que tantos beneficios le rinde. No quiere volver a perder su programa.

En este punto el ala izquierda del gobierno se divide, pues mientras algunos escriben a favor del pueblo insurgente sirio y de las brigadas internacionalistas que luchan a su lado (CMR, CMI) otros, los más grandes como el PCV, coinciden en la política del gobierno de cuadrarse con el asesino dictador Al Assad y atacar al pueblo insurgente como simples agentes del imperialismo, pero ambas alas de esa izquierda, siguen alabando al Hugo Chávez como un líder revolucionario. Ante esta contradicción nos surge la pregunta ¿Cómo se puede coincidir en llamar a Chávez líder revolucionario y antiimperialista, cuando se difiere diametralmente de su política sobre la guerra en Siria? ¿Cómo le explican eso a sus honestos y sacrificados militantes? ¿El misterio de la santísima dualidad o la imposibilidad de ocultar una política contrarrevolucinaria?

UN CHÁVEZ QUE SE MUERDE LA COLA Y SE DESAGARRA EL TRAJE

Después de tantas manifestaciones en contra del imperialismo incluso con una herida recién abierta por el caso Gadafi, donde el gobierno no se cansa de señalar que el imperialismo norteamericano tiene las manos metidas en su derrocamiento y recordando que el gobierno del Consejo Nacional de Transición no es sino producto de esa intervención imperialista a través de uno de sus brazos armado como lo es la OTAN, el cual también refleja los intereses de otras potencias imperialistas, en este caso europeas, ¿cómo explicar que Chávez salga a condenar la muerte del embajador norteamericano Chris Stevens y otros funcionarios diplomáticos en Libia a manos de milicianos en Bengasi?

Que las direcciones de partidos como el PCV, CMR, CMI, que hoy le dan pleno apoyo expliquen ¿cómo se puede condenar la muerte de unos funcionarios y en especial el del embajador, es decir del jefe político de la potencia imperial ocupante política y militarmente del territorio libio? ¿Se puede condenar a un pueblo por combatir a sus enemigos que los aplastan con una política de hambre y que mantienen un ejército de ocupación con más de 18.000 tropas del ejército más poderoso del mundo?

¿Por qué el gobierno que se reclama antiimperialista no condena a los centenares de presos que ha detenido el gobierno títere del Consejo Nacional Libio y que son torturados en las cárceles del régimen sostenido por tropas norteamericanas?, ¿por qué el gobierno de Chávez y esos grupos que apoyaron a Gadafi y “condenaron” la intervención imperialista no condena, los llamados del gobierno del CNT a que las milicias se desarmen para estabilizar un gobierno títere de las potencias imperialistas, que usará su poder para aplastar toda resistencia obrera y popular a la ocupación?, ¿Por qué el gobierno no grita a los cuatro vientos y convoca movilizaciones para exigir la salida de las tropas norteamericanas y los asesores de las potencias europeas de territorio libio, y añadamos de las fuerzas de ocupación imperialista de la MINUSTAH de Haití y por qué no el retiro de todas las bases militares imperialistas de suelo de la América Indo Afro Hispana y del norte de África y el Medio Oriente que son parte «… de la política colonialista de agresión, injerencia y odio sembrada” por los EEUU, que ha “potenciado la violencia y el terrorismo en” todo el mundo.?

¿Porqué el gobierno de Chávez y los grupos que se reclaman de izquierda no condenan la sentencia que le acaban de imponer al periodista y refugiado sueco Joaquím Becerra, entregado al gobierno semifascista de Santos, violando todas las normas del derecho burgués internacional? ¿Acaso porque se pisan su propia cola y amargarían el acercamiento adocenado a las políticas de dominio imperialista norteamericanas en el norte de África y en esta parte del mundo?

¿Qué no se está de acuerdo con el asalto al consulado norteamericano en Libia como método de lucha usado por los milicianos libios por considerarlo contraproducente a su propia causa? Esto podemos discutirlo dentro de las filas de los revolucionarios y combatientes antiimperialistas, pero nunca colocarnos como dolientes de las bajas sufridas por el enemigo, incluso principal dentro de los conceptos estalinistas manejados por el PCV y otros y entregar a estos heroicos militantes en las garras del más feroz y sanguinario de los poderes imperialistas del mundo y de la historia: el norteamericano. Quién debe juzgar esa acción que le costó la vida al jefe político de las tropas de ocupación es al pueblo libio y eso pasa hoy por lograr que este derroque a los fantoches del CNT y el parlamento, así como ayer lo hizo con Gadafi, e impongan un gobierno de las organizaciones obreras y populares y sus milicias que combatieron a Gadafi y que se mantienen consecuentemente antiimperialistas.

La condena del gobierno de Chávez a los causantes de la muerte del embajador es entregarlos a los enemigos del pueblo libio, entregarlo a sus ocupantes o al gobierno títere del CNT, que es decir lo mismo. Solidarizarse con los “allegados” de los funcionarios del imperio es hacerlo con los asesinos del pueblo libio, con las tropas de ocupación y con todo lo que representa el imperialismo norteamericano y europeo. Es ponerse al lado de la política imperialista señalando que su guerra contra el pueblo libio fue justa y que su presencia en Libia, así como en todo el norte de África y el Medio Oriente es, más allá de cualquier otra crítica o condena, justificable y perdonable “si es que esas fuerzas imperialistas cometieron o cometen algún exceso” en su intervención militar, económica y política. Es como decir: Perdonen señores ocupantes las barbaridades de esos desalmados que ajusticiaron al SEÑOR EMPBAJADOR Chris Stevens. Les damos permiso para iniciar las investigaciones, la búsqueda y su apresamiento. NO SE PREOCUPEN SI COMETEN ALGÚN EXCESO Y CAUSAN ALGÚN “DAÑO COLATERAL”. LOS ENTENDEMOS PUES ESOS SEÑORES DIPLOMÁTICOS ERAN UNOS POBRES FUNCIONARIOS DE CIVIL Y NO AGENTES DE LA CIA, DEL PENTÁGONO Y DE CUANTA AGENCIA IMPERIALISTAS DEMOCRÁTICA UDS, HAN CREADO PARA DEFENDER LAS LIBERTADES DEMOCRÁTICAS EN TODO EL MUNDO Y MUY EN ESPECIAL, HOY DÍA EN LIBIA Y SIRIA, DONDE LOS PUEBLOS NO QUIEREN SER CIVILIZADOS Y CONDUCIDOS A UNA DEMOCRACIA UNITED STATE.

¿Qué nos pueden decir los compañeros del PCV, de la CMR, CMI, Marea Socialista, de REDES, TUPAMAROS, etc. de esta posición del gobierno y su candidato Chávez?, Señores del PCV, CMR y CMI ¿Acaso no es el momento de contradecir a su comandante candidato Chávez, aunque se esté en plena recta final de la campaña electoral? Si responden sí a esta última pregunta, diríamos que ella se parece a la que dieron los dirigentes de Gayones en Barquisimeto cuando unos trabajadores fueron a pedir solidaridad concreta para los compañeros de TECOVEN, empresa donde el patrón intenta despedir, concertadamente, con la venia del Ministerio del Trabajo100 despidos y estos respondieron que no podían hacer nada pues estábamos en campaña electoral.

Desde nuestra posición como revolucionarios le hacemos un llamado a todos los camaradas de izquierda socialista y revolucionaria a fijar una posición clara frente a esta política del gobierno que no solo apoya la entrega de luchadores antiimperialistas de Libia, sino que lo hizo ayer con luchadores vazcos y lo hace con los luchadores colombianos que deporta de nuestro país. Hoy es a ellos, mañana cuando el monstruo imperial lo requiera, seremos nosotros los entregados. Llamamos a los militantes de las organizaciones de izquierda a dar el debate frente al silencio cómplice de algunas de las direcciones como la del PCV, la CMR y la CMI.

ABRIR Y DESARROLLAR EL DEBAE PARA CONSTRUIR LA DIRECCIÓN ALTERNATIVA DE LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA

Abrir este debate y fijar una posición antiimperialista y socialista tiene hoy una importancia doble con respecto a digamos una década atrás, y es que estamos en un momento de alza de la lucha de los pueblos del mundo. Es Libia, pero también es Siria, es Sur África, son los pueblos del Medio Oriente, son los trabajadores hindúes, los chinos que se han cansado de ser la mano de obra barata de las multinacionales imperialistas, son los trabajadores petroleros de Kazajastán, de Grecia y España, todas víctimas de las políticas de supér explotación que están imponiendo las multinacionales y que tienen en las embajadas de los países imperialistas los centros de coordinación de esa explotación y de las agresiones que sufren nuestros pueblos. Es la lucha del pueblo cubano que hoy ve perder espacios de la revolución con la restauración del capitalismo. Hoy los países imperialistas están coordinando su agresión contra los pueblos, Siria es el ejemplo más doloroso pero no el único. Discutir una política de solidaridad con los pueblos del mundo como el sirio, pero también el libio, el griego, el surafricano es sumamente importante para evitar el aislamiento de dichas luchas y para aprender de ellas de cómo crear un gran movimiento de masas auténticamente antiimperialista y socialista, que movilizando millones nos permita alcanzar las victorias necesarias para derrotar a las fuerzas imperialistas y construir gobiernos obreros, campesinos y populares, socialistas, única victoria sólida frente al capitalismo. Una victoria sobre la contrarrevolución imperialista capitalista en Libia alentaría la lucha de todos los pueblos del norte de África; una victoria en Siria sobre las fuerzas de Al Assad con una política de expropiación de los capitalistas nacionales e imperialistas y una visión de rescate de los altos del Golán y la destrucción del estado sionista de Israel, gendarme imperialista en el Medio Oriente, ayudaría a levantar las banderas del combate antiimperialista y por el socialismo hacia amos lados del mundo, el occidente y el oriente, como un todo de revolución permanente, serían golpes importantísimos que fortalecerían nuestra lucha por un verdadero gobierno obrero y popular en una Venezuela Socialista, así como la del pueblo cubano contra las medidas de restauración capitalista que hoy se están implementando, como se hizo ayer en la Unión Soviética en manos de Gorbachov y Yeltsin.

Dar el debate sobre políticas como las seguidas por Chávez con apoyo de algunos grupos de izquierda es un paso fundamental para poder construir un partido socialista revolucionario e internacionalista uniendo a los mejores hijos e hijas de la clase obrera y pueblo revolucionario y que adquiera influencia de masas, que pueda aprovechar cada lucha que se desarrolla en nuestro planeta y en Venezuela para derrotar las políticas pro imperialistas y burguesas que encubriéndose o no con un manto “socialista” quiera seguir sosteniendo por la izquierda al capitalismo, destructor de todas las conquistas sociales, políticas y económicas de los pueblos del mundo.

En la actual coyuntura electoral, los trabajadores y pueblo revolucionario tenemos una posibilidad de expresar nuestro rechazo a esas políticas incoherentes y contrarias a una verdadera posición antiimperialista y por el socialismo, votando el 7 de octubre por Orlando Chirino en la tarjeta del PSL y luchando en el día a día construyendo un partido socialista revolucionario con el programa propuesto por la csr-eto.