Conindustria reconoce como un problema la destrucción del salario de la clase trabajadora venezolana
Por Prensa PSL.
Caracas, 15 de julio de 2019.- El pasado domingo 14 de julio, la Federación Nacional de Ganaderos realizó su quincuagésima quinta asamblea anual, en la ciudad de Maracaibo. En ese evento patronal, Adán Celis, Presidente de la Confederación Nacional de Industriales (Conindustria), sostuvo que el problema más grave que padecen las industrias del país es la enorme disminución de la demanda efectiva.
El dirigente patronal reconoció la contracción de la capacidad de compra del salario de la clase trabajadora venezolana, que implica la destrucción de sus condiciones de vida, y ha provocado una masiva y precaria migración de trabajadoras y trabajadores de Venezuela a diversos países de Sudamérica.
Esto se produce como consecuencia de la brutal crisis y por el paquete antiobrero y antipopular aplicado por el gobierno de Nicolás Maduro, que le sigue imponiendo las consecuencias nefastas de la crisis económica a la clase trabajadora del país, a través de un conjunto de medidas estatales como: la liberación de facto de los precios y el ingreso de mercancías importadas; la eliminación de beneficios laborales con la ejecución del memorándum 2792; la disminución de la cantidad y monto de los bonos gubernamentales; la enorme reducción de la capacidad de compra de los dólares de las remesas familiares enviadas por los migrantes venezolanos, como consecuencia de la hiperinflación; el aumento del encaje bancario, que contrajo el financiamiento del consumo cotidiano a través de las tarjetas de crédito o los credinóminas, y el miserable salario oficial de cuatro dólares mensuales.
La existencia de anaqueles llenos pero sin compradores, también es una responsabilidad de los empresarios del país, que para mantener su ganancia y evitar la desvalorización de su capital, aprovechan el memorándum 2792 reduciendo costos mediante despidos y suspensiones masivas, incumplen las cláusulas de los contratos e imponen salarios miserables a sus trabajadoras y trabajadores. De ese modo, con la anuencia del gobierno, se defienden individualmente de la crisis económica, pero inciden en una causa central para la obstaculización del proceso de acumulación de capital: la ausencia de una demanda efectiva que promueva la necesidad de inversiones para incrementar la producción en el país.
En ese sentido, incluso sin romper con las relaciones sociales de producción propias del capitalismo, cualquier recuperación de la economía venezolana necesita obligatoriamente de un incremento exponencial del salario real de la clase trabajadora venezolana para garantizar una reproducción adecuada de la fuerza de trabajo y elevar la demanda efectiva en el país.
Desde el Partido Socialismo y Libertad (PSL), consideramos que solo se podrá revertir esa situación económica con la conquista de un salario igual a la canasta básica y derrotando al memorándum 2792. Por ello, participamos en una instancia como «Trabajadores en Lucha», que reivindica y promueve la movilización independiente de la clase trabajadora por sus derechos y necesidades concretas.