Defensoría del Pueblo reporta 33 desapariciones forzadas en 2008

33 desapariciones forzadas contabilizó la Defensoría del Pueblo en 2008, cifra que representa un caso menos en comparación con el período anterior.

En nueve de los casos, Polilara fue señalada como responsable de presuntas desapariciones, detalla el informe de la Defensoría del Pueblo publicado en su página web.

33 desapariciones forzadas contabilizó la Defensoría del Pueblo en 2008, cifra que representa un caso menos en comparación con el período anterior.

En nueve de los casos, Polilara fue señalada como responsable de presuntas desapariciones, detalla el informe de la Defensoría del Pueblo publicado en su página web.

«Cuando tienen lugar las desapariciones forzadas por parte de agentes de seguridad, pueden derivar en la ejecución de la víctima. Por esta razón, se debe prestar especial atención a la prevención de los procedimientos de detención realizados fuera de los parámetros legales establecidos», advierte la Defensoría.

Durante el período de análisis (año 2008), la Defensoría registró un total de 430 denuncias contra el derecho a la libertad personal, materializada en privación ilegítima de libertad, incomunicación y desaparición forzada. Esa cifra de 430 representa «un ligero incremento de 4,87% en comparación con el período anterior», dice el informe. Al desglosar la cifra, la Defensoría ubica 335 denuncias por privaciones ilegítimas de libertad, lo cual representa 77,91% de las denuncias por agresiones a la libertad personal.

Recientemente han adquirido notoriedad dos casos de secuestro a manos de fuerzas policiales, con la desaparición de dos extranjeros, el vasco Iñaki Etxebarria, y la colombiana Janneth Tangarife. En distintas ocasiones, pero con un mismo modus operandi, ambas personas fueron secuestradas por los cuerpo policiales, y fueron reportados como capturados días después, en lugares distintos a donde se realizó el secuestro. Etxebarria fue requerido por el Estado español, pero el sistema de justicia venezolano negó la extradición por haber prescrito la causa. Janneth Tangarife, en cambio, y pese a todas las irregularidades procedimentales y violaciones de derechos humanos en su contra, continúa detenida.

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