Devaluación: un nuevo golpe contra los trabajadores y el pueblo

En una declaración que publicáramos en noviembre, ante las medidas contra la especulación anunciadas por el presidente Maduro, nuestro partido afirmaba que esto era “pan para hoy y hambre para mañana”, y que estas medidas no iban al fondo de los problemas estructurales que generan la crisis económica, sólo respondían a un fin meramente electorero.

En una declaración que publicáramos en noviembre, ante las medidas contra la especulación anunciadas por el presidente Maduro, nuestro partido afirmaba que esto era “pan para hoy y hambre para mañana”, y que estas medidas no iban al fondo de los problemas estructurales que generan la crisis económica, sólo respondían a un fin meramente electorero.

Efectivamente, pasada la euforia inicial y las compras desaforadas de diciembre, ya nadie se acuerda de aquellas medidas. La realidad hoy es la misma de todo el año 2013: anaqueles vacíos, escasez de alimentos, ahora agravada por las propias medidas del gobierno, y la falta de divisas para reponer los inventarios; elevada inflación, la cual terminó el pasado año en 56,2%, la más alta de todo el continente. Las amas de casa y los trabajadores sólo están pendientes de cualquier cola que vean para tratar de comprar la harina para las arepas, el aceite o el papel higiénico. Zanqueando los supermercados de un lugar a otro, para tratar de llevar los productos de primera necesidad a sus familias, y haciendo magia con los devaluados salarios, devorados por el alto costo de la vida. Esa es la cruda realidad de las trabajadoras y trabajadores de este país.

Mientras esto sucede con la vida diaria del pueblo, los empresarios, banqueros y transnacionales siguen engordando sus bolsillos, más allá del discurso gubernamental sobre el socialismo. El mismo BCV informa que de 641 mil 872 millones de dólares que ingresaron al país por concepto de factura petrolera entre 2005 y 2013, a la empresa privada le asignaron 282 mil 476 millones, es decir, el 44% del total. Lo que refleja que la burguesía tradicional y la nueva boliburguesía, siguen llevándose la mejor tajada de la renta petrolera.

A pesar de que el gobierno admitió que asignó alrededor de 20 millardos de dólares para falsas importaciones, por lo cual no hay empresarios o burócratas presos por este robo, Maduro ha optado por descargar la crisis sobre los hombros de los trabajadores y el pueblo.

La falsedad de la “guerra económica”

El gobierno ha venido escondiendo su incapacidad para enfrentar la grave situación, inventando una supuesta “guerra económica”, que sólo existe en su imaginación. Si bien es cierto, que empresarios, boliburgueses y comerciantes han aprovechado la situación para especular y hacer pingües negocios, en rigor, la crisis económica, el desabastecimiento, la escasez de divisas y la inflación son consecuencias de una política que durante 15 años ha destruido la producción de las empresas compradas o nacionalizadas, acabó con las empresas básicas, y tiene a Pdvsa sumida en un verdadero desastre operacional.

La verdad queda al descubierto cuando el ministro de Comercio, José Khan, reconoció en días pasados que los anaqueles vacíos y la falta de reposición de inventarios era producto del atraso en la entrega de divisas a los importadores, por parte de Cadivi.

La devaluación: exorcizar la crisis descargándola sobre los trabajadores

En este contexto es que se producen los anuncios del Plan de Divisas, presentado por el ministro Rafael Ramírez. El eje de los mismos es que se establece un sistema de cambio dual o múltiple. Se mantiene la tasa de Bs. 6,30 para alimentos y medicinas, y el resto de los sectores (la mayoría de importaciones de productos, tarjetas de crédito, compras on-line, viajeros, efectivo para viajes, remesas familiares y pasajes aéreos), pasaría a la tasa que tenga el Sicad en cada momento. El objetivo del gobierno es realizar pequeñas devaluaciones sucesivas, lo que se conoce como “crawling peg”. Este mecanismo de devaluación de la moneda no es nuevo en el país, previamente en la década de los 90 fue aplicado por el gobierno de Caldera, aunque Ramírez planteó que se negaba a entrar en el debate de si era o no una devaluación lo que estaba anunciando.

Esta sexta devaluación de la moneda, mecanismo que viene siendo instrumentado desde el año 2003, tanto por el gobierno de Chávez como el actual de Maduro, sólo beneficiará al Estado, que tendrá más bolívares por los dólares provenientes del petróleo, en momentos en que las reservas internacionales siguen descendiendo, entre otras razones debido a la cancelación de la deuda externa, cuyo pago correspondiente a servicio y capital el año pasado fue de 4 mil millones de dólares, mientras que para el 2014 se prevé pagar más de 6 mil millones. Los otros beneficiarios de la crisis serán empresarios y boliburgueses, que desde hace años vienen clamando por una devaluación; así como las empresas de maletín que seguirán beneficiándose del diferencial cambiario.

El descontento crece en la base honesta del chavismo

Esto está causando un gran malestar en la base honesta del chavismo, y en sus sectores más críticos. Expresándose de manera clara en las páginas web Aporrea, La Guarura, así como en otros espacios. Muchos ven que el gobierno mientras mantiene un discurso de la boca para afuera supuestamente socialista, avanza en medidas típicamente capitalistas. Esto es un nuevo golpe contra el bolsillo y los salarios de los trabajadores y el pueblo. En la práctica el gobierno de Maduro está aplicando el ajuste que proponían Capriles y la MUD en su programa de gobierno para las elecciones de abril del año pasado.

Hay que movilizarse contra la devaluación y por aumento de salarios

Este modelo de colaboración de clases, que sólo ha beneficiado a empresarios, boliburgueses y transnacionales está mostrando sus costuras. Los trabajadores y el pueblo debemos luchar por un aumento general de emergencia; por un salario mínimo que iguale a la canasta básica, y que sea revisado cada 3 meses para ajustarlo de acuerdo a la inflación.

En ese marco, el Partido Socialismo y Libertad, desde su corriente sindical C-cura, llama a la Unete, a Fadess, a Fusbec y el Flec del estado Carabobo, así como otras organizaciones sindicales y populares, a realizar un Encuentro Nacional Sindical y Popular de Sectores en Lucha, que discuta un Plan de Movilización para promover medidas alternativas ante la crisis, como la eliminación del IVA, el aumento de los impuestos al capital, un aumento general de salarios y para que el petróleo sea 100% estatal, sin empresas mixtas ni transnacionales.

*Secretario general del Partido Socialismo y Libertad

@Psl_Vzla
@UcvMiguelangel
miguelaha2003@yahoo.com

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