Ejecutivo ablanda la Ley y baja el aporte de la banca a Fogade

A fin de cubrir el incremento en el seguro a los ahorristas, desde 10 mil hasta 30 mil bolívares, la Asamblea aprobó en diciembre una reforma a la Ley de Bancos que elevó en 500% el aporte de las entidades financieras al Fondo de Garantía de Depósitos (Fogade). Así el cheque anual a Fogade se disparaba desde el equivalente a 0,5% de los depósitos hasta 3%. No obstante, el presidente de la República, Hugo Chávez, ha emitido un decreto donde disminuye la exigencia de los parlamentarios y, en realidad, los bancos sólo tendrán que aumentar el pago anual a Fogade en 200%, es decir, desde 0,5% de los depósitos hasta 1,5%.

A fin de cubrir el incremento en el seguro a los ahorristas, desde 10 mil hasta 30 mil bolívares, la Asamblea aprobó en diciembre una reforma a la Ley de Bancos que elevó en 500% el aporte de las entidades financieras al Fondo de Garantía de Depósitos (Fogade). Así el cheque anual a Fogade se disparaba desde el equivalente a 0,5% de los depósitos hasta 3%. No obstante, el presidente de la República, Hugo Chávez, ha emitido un decreto donde disminuye la exigencia de los parlamentarios y, en realidad, los bancos sólo tendrán que aumentar el pago anual a Fogade en 200%, es decir, desde 0,5% de los depósitos hasta 1,5%.

La decisión de relajar la exigencia es comprensible. El 11 de diciembre, cuando aún los diputados tenían en estudio la modificación de la Ley, la Asociación Bancaria les entregó un estudio donde advertía que el alza del gasto que significa el aporte a Fogade en elevadísimas proporciones impactaría la rentabilidad.

«Se podría generar una pérdida para todo el sistema bancario que, además de restarle fortaleza, implicaría una severa contracción del crédito para 2010, con sus consecuentes efectos negativos sobre el resto de la economía», advertía la Asociación Bancaria.

Un análisis elaborado por la firma BBO precisa que si el aporte aprobado por la Asamblea Nacional hubiese estado vigente en el segundo semestre de 2009, las ganancias de los diez primeros bancos privados del país hubiesen sufrido una severa caída de 61,5%.

El aporte a Fogade se traduce en una cantidad de dinero sobre la que los bancos deben cancelar intereses a los depositantes, pero que no pueden invertir para obtener beneficios.

Banqueros consultados indican que aun con la disminución de la exigencia habrá un impacto en las ganancias pero más digerible.

Las entidades financieras que no tienen sus tasas de interés para créditos en el máximo permitido por el Banco Central podrán realizar ajustes y compensar por esta vía el incremento del aporte a Fogade.

Por ejemplo, los bancos pueden cobrar una tasa máxima de 24% por los créditos para automóviles y de 29% para el financiamiento con tarjetas, aquellas entidades que en este momento tengan tasas más bajas podrán efectuar aumentos.

Otro factor a considerar es que como una medida de transición durante el primer semestre de este año los bancos tendrán un aporte a Fogade de 0,5% de los depósitos y a partir del segundo semestre de 0,75%.

El sistema financiero se enfrenta a un entorno complicado. Once pequeñas entidades han quebrado por mala gestión y alta dependencia de los depósitos del Estado.

Al mismo tiempo, el retorno sobre patrimonio cae desde 29,4% hasta 20,5% en 2009 en un ambiente de control de comisiones, control de tasas, créditos dirigidos y una economía sumergida en recesión.

Mundos distintos

El decreto del Presidente diferencia a la banca pública de la privada y permite que las entidades financieras controladas por el Estado tengan un aporte más bajo a Fogade.

La banca pública, representada sólo tendrá que entregar a Fogade, cada año, el equivalente a 1% de los depósitos.

En el segundo semestre de 2009 las ganancias del Banco de Venezuela registran una caída de 42,6%.

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