Hasta el final

No me imagino a un David negociando con el gigante Goliat. No me imagino a un Moisés negociando con un poderoso Faraón. No me imagino a Lutero negociando con un implacable Papa. No me imagino a un Martin Luther King negociando con los despiadados del Ku-Klux-Klan. No me imagino a Gandhi negociando con el gran imperio británico. Y la lista sigue… Todos ellos con limitaciones, con debilidades, con pocos recursos, emprendieron una lucha y nunca pensaron en rendirse. En sus mentes y en sus corazones estaba sólo una frase que los llevaría a concretar sus triunfos: «llegar hasta el final”. Hoy son parte de la historia.

Tampoco me imagino a un Orlando Chirino negociando con los oligarcas de la cuarta o con los boliburgueses de la quinta. En las filas del Partido Socialismo y Libertad (PSL) sólo existe un pensamiento: «llegar hasta el final».

No me imagino a un David negociando con el gigante Goliat. No me imagino a un Moisés negociando con un poderoso Faraón. No me imagino a Lutero negociando con un implacable Papa. No me imagino a un Martin Luther King negociando con los despiadados del Ku-Klux-Klan. No me imagino a Gandhi negociando con el gran imperio británico. Y la lista sigue… Todos ellos con limitaciones, con debilidades, con pocos recursos, emprendieron una lucha y nunca pensaron en rendirse. En sus mentes y en sus corazones estaba sólo una frase que los llevaría a concretar sus triunfos: «llegar hasta el final”. Hoy son parte de la historia.

Tampoco me imagino a un Orlando Chirino negociando con los oligarcas de la cuarta o con los boliburgueses de la quinta. En las filas del Partido Socialismo y Libertad (PSL) sólo existe un pensamiento: «llegar hasta el final».

El gigante Goliat al ver al pequeño David se burló de él hasta el cansancio, nunca se imaginó que sería derribado con una simple pedrada. Es cierto, estamos frente a dos temibles gigantes, apoyados por los medios, y empresarios de las grandes corporaciones internacionales, pero también es cierto que más grandes son nuestros principios revolucionarios y socialistas.

El Partido Socialismo y Libertad (PSL) se presenta como la única opción real de los trabajadores y del pueblo en lucha, con un mensaje genuino del socialismo. No estamos aquí para negociar con los poderosos, estamos aquí para luchar al lado del pueblo. No estamos aquí para rendirnos al gigante, estamos aquí para derribar a cuanto gigante se nos presente. No estamos aquí para ser cómplices del pasado oscuro, estamos aquí para construir un futuro distinto para las nuevas generaciones. No estamos aquí para aliarnos con el que más nos ofrezca, estamos aquí para ser la voz de los oprimidos, de un pueblo que lucha en su diario vivir por sus necesidades fundamentales. El PSL no negociará, ni se plegará a estos bandidos de cuello blanco con boina roja, que ya parecen pumalacas, que hoy se hacen llamar socialistas con un curriculum vitae adeco-copeyano; como diría aquel comediante, ¿por qué engañan? ¿Creen que la franela roja los hace revolucionarios? el hábito no hace el monje… yo me pregunto, ¿dónde estarán aquellos muchachos de la Liga Socialista, de Bandera Roja, del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional? ¿Dónde están?, muchos de ellos aún desaparecidos, otros olvidados, y otros perdidos en el mapa electoral… tristeza total camaradas, hasta la fecha no se ha hecho justicia con aquellos mártires que con su sangre sembraron la semilla de la revolución, que aún no termina de llegar. Más tristeza hay para con aquellos que se han plegado a estos paladines-títeres del capitalismo salvaje, olvidando a sus hermanos asesinados, torturados o desaparecidos; olvidando sus raíces, sus principios, sus luchas, sus sueños, sus ideales.

El PSL hace un llamado a los hombres y mujeres que una vez se fueron a las montañas por un ideal y hoy están en el olvido; a los que una vez militaron en la izquierda y hoy decepcionados decidieron abtenerse; a los que hoy siguen militando en la izquierda pero se hayan incómodos apoyando a un oligarca; a los luchadores comunales que persisten en sus luchas por el bienestar de sus barriadas; a las amas de casa que nunca dejan de luchar por un buen futuro para sus hijos; a los jóvenes estudiantes que nunca dejan de soñar por su país; a todos, les instamos a rescatar los verdaderos principios del socialismo, a construir una verdadera plataforma revolucionaria, a levantar la bandera de nuestros mártires, a unirnos a esta lucha hasta el final.

Recuerdo unas palabras del Che Guevara, decía algo asi: «si avanzo, seguidme; si me detengo, empujadme, si retrocedo, matadme», el PSL ni se detiene ni retrocede, avanza y hoy día avanzamos con Orlando Chirino, un trabajador, un luchador como tú y como yo.

Si Orlando Chirino es un desconocido como lo manifesté en una ocasión, entonces somos millones de Orlando Chirino, que enarbolaremos la bandera de una verdadera revolución el 7 de octubre, es por eso que marcharemos hasta el final, lucharemos hasta el final y no bajaremos la cabeza ante ningún burócrata vístase del color que sea. Hasta el final, por los mártires de Cantaura. Hasta el final, por los masacrados de El Amparo. Hasta el final, por los caídos del Carupanazo. Hasta el final, por los caídos del Porteñazo. Hasta el final, por los desaparecidos de la Digepol y la Disip. Hasta el final por los muertos del Caracazo. Hasta el final, por los camaradas olvidados. Hasta el final, por nuestro sufrido pueblo. Orlando Chirino y el PSL hasta el final.

@Osbelgonzalez

*Militante del PSL

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