¿Por qué hay que votar por Orlando Chirino?

La clase obrera venezolana y los sectores populares están siendo arrastrados hacia una falsa polarización. Esta vez, a diferencia de otras elecciones, la oposición, ha logrado avanzar no solamente en amplios sectores de la clase media. También sectores importantes de los asalariados, y de la clase obrera discuten votar por Henrique Capriles. ¿Por qué sucede esto? ¿Se han derechizado los trabajadores? ¡Claro que no! ¡Muchos trabajadores están arrechos con este gobierno! La gran mayoría de los asalariados vienen soportando que sus contratos colectivos se retrasen meses y años, como los petroleros y los estatales. De esta forma los salarios siempre pierden frente a la inflación. Y esto está significando la pérdida de poder adquisitivo. ¡Nuestros reales cada vez compran menos! Lo mismo sucede con las deudas que todavía mantienen con pensionados.

La clase obrera venezolana y los sectores populares están siendo arrastrados hacia una falsa polarización. Esta vez, a diferencia de otras elecciones, la oposición, ha logrado avanzar no solamente en amplios sectores de la clase media. También sectores importantes de los asalariados, y de la clase obrera discuten votar por Henrique Capriles. ¿Por qué sucede esto? ¿Se han derechizado los trabajadores? ¡Claro que no! ¡Muchos trabajadores están arrechos con este gobierno! La gran mayoría de los asalariados vienen soportando que sus contratos colectivos se retrasen meses y años, como los petroleros y los estatales. De esta forma los salarios siempre pierden frente a la inflación. Y esto está significando la pérdida de poder adquisitivo. ¡Nuestros reales cada vez compran menos! Lo mismo sucede con las deudas que todavía mantienen con pensionados.

Y los dirigentes sindicales que se dicen “socialistas”, del PSUV, en vez de defender nuestras conquistas están con los patronos, privados o estatales. Pero los dirigentes y sindicatos que luchan, son perseguidos y acusados de escuálidos. Hay sindicatos que por no ser “oficialistas” no están siendo reconocidos por el Ministerio de Trabajo y son ignorados por los patronos, públicos y privados.

¿Vamos al socialismo?

Fueron muchas las promesas de Hugo Chávez durante esta campaña electoral. Sin embargo ninguna nos llevará al socialismo: no se puede hacer el socialismo con el 40% del petróleo, el gas y los minerales en manos privadas y de las multinacionales. No se puede llegar al socialismo con el 80% de los bancos y entidades financieras en manos privadas. Tampoco podremos marchar al socialismo estando la gran mayoría de las tierras más productivas en manos de los latifundistas. Y mucho menos habrá socialismo con más del 70% de las empresas manufactureras en manos de la burguesía. Definitivamente no puede haber, ni habrá socialismo con el 71% del producto interno bruto en manos privadas.

De otro lado los anuncios de Chávez nada dicen de dejar de pagar la fraudulenta deuda externa, que nos hace cada vez más dependiente del imperialismo, ni de nacionalizar cien por ciento el petróleo. Nada habla de hacer una verdadera reforma agraria para producir alimentos y dejar de importarlos. Ni nada dice de expropiar banqueros y multinacionales. Pero se miente descaradamente cuando se dice que el ingreso de Venezuela al MERCOSUR es ir concretando “el sueño de Bolívar, de la unidad latinoamericana”. Este es un acuerdo comercial diseñado por el imperialismo para favorecer sus negocios, con mano de obra barata y ningún arancel aduanero. Esto aumentará la dependencia del imperialismo y sus empresas.

Es que es imposible ir hacia al socialismo de la mano del PSUV, un partido dirigido por empresarios, los “boliburgueses”, que hacen buenos negocios con el estado venezolano. Ellos no atacarán sus propios intereses empresariales. Por todo esto no podemos votar por Hugo Chávez.

Votar por Capriles no es castigar a Chávez sino castigar a los trabajadores.

Todas las injusticias y desencantos, han hecho que muchísimos trabajadores quieran “castigar” al gobierno de Chávez, con el voto a Capriles. Pero opinamos que se equivocan, los trabajadores que así piensan. Capriles no representa ninguna esperanza para la clase obrera y los pobres. Un eventual gobierno suyo dejará intacto aquello que perjudica la independencia del país: no dejará de pagar la deuda externa. No va a nacionalizar el petróleo. No dejará de importar alimentos, ni hará ni siquiera una tibia reforma agraria. No tocará los bancos, ni a las empresas en manos privadas. Capriles es un oligarca golpista, que ahora se hace el “progresista y democrático” para poder competir con el discurso de Chávez, y porque sabe que los trabajadores y el pueblo queremos progresar. Miente descaradamente porque tampoco habrá más libertad sindical y menos represión a la protesta social. Su proyecto, también es un proyecto burgués. No debemos confundirnos. No hay que votarlo el 7 de octubre.

Llamamos a votar por Orlando Chirino y su programa

Desde la UST, llamamos a votar por Orlando Chirino como presidente en la tarjeta del PSL, porque es la única candidatura que ofrece una alternativa obrera a los problemas que sufrimos los trabajadores y sectores populares. Porque su programa es un programa que propone que gobiernen los trabajadores, enfrentando a los burgueses y al imperialismo.

Sabemos que las elecciones no serán la solución a los problemas fundamentales de los trabajadores y el pueblo. Que la salida vendrá de la lucha consecuente por imponer el programa obrero y de los sectores pobres. Este programa no es propiedad de ningún partido o candidato, sino que expresa las tareas más importantes que los trabajadores debemos asumir. Pero para esto, tenemos que ir construyendo una herramienta política, que más allá de las elecciones, no claudique y sea una alternativa socialista y revolucionaria.

Votemos por Orlando Chirino presidente.

Ven con la UST a construir la herramienta política socialista revolucionaria.

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