Presidente Chávez tiende puentes a Obama y a la derecha venezolana

Entrevistado por José Vicente Rangel en el programa de televisión «José Vicente Hoy», el domingo 14 de diciembre, Chávez insistió en su intención de normalizar las relaciones diplomáticas con los EEUU, luego de la elección de Barack Obama como presidente de ese país. Asimismo, se mostró dispuesto a tender puentes nuevamente a la derecha venezolana, para llegar a acuerdos de «convivencia».

Chávez dijo ver «con interés» que Obama haya designado a Bill Richardson y Hillary Clinton para su gabinete de Gobierno, y señaló que ello «abre una perspectiva» para las relaciones entre los dos países.

Entrevistado por José Vicente Rangel en el programa de televisión «José Vicente Hoy», el domingo 14 de diciembre, Chávez insistió en su intención de normalizar las relaciones diplomáticas con los EEUU, luego de la elección de Barack Obama como presidente de ese país. Asimismo, se mostró dispuesto a tender puentes nuevamente a la derecha venezolana, para llegar a acuerdos de «convivencia».

Chávez dijo ver «con interés» que Obama haya designado a Bill Richardson y Hillary Clinton para su gabinete de Gobierno, y señaló que ello «abre una perspectiva» para las relaciones entre los dos países.

«Aún cuando no hay que ser ingenuos, (Obama) es el presidente del imperio, sin embargo, siento que hay vientos a favor (de mejorar las relaciones diplomáticas)… hay que mirar con paciencia, con buen ánimo, con fe (…) creo que van a mejorar, tengo la mejor disposición para hacerlo», expresó Chávez, añadiendo que Caracas y Washington pueden trabajar para «rehacer un acuerdo» de lucha conjunta contra el narcotráfico, así como para el combate al «terrorismo y la delincuencia internacional».

Al hablar de sus intenciones de lograr acuerdos con la derecha venezolana, a la que el gobierno suele referirse simplemente como «la oposición», Chávez planteó que “buena parte de esa oposición siguen siendo algo así como un rehén de un pequeño grupo de fascistas que tienen mucho poder mediático y económico, chantajean, tienen secuestrada a buena parte de esa oposición. Ojalá terminen de liberarse del dominio de algunos dueños de medios de comunicación, de gente que tiene mucho poder económico y hagan su juego y ojalá sea un juego limpio, yo creo que hay bastantes evidencias de que nosotros hacemos un juego limpio… lo que tenemos que pedirle a la oposición y ojalá ellos hagan y comiencen a hacer un juego limpio, transparente, que respeten la constitución, que respeten las instituciones, que respeten las leyes”.

Añadió que “a esa oposición que comienza a transitar por la vía democrática y de la Constitución hay que seguirle lanzando puentes, claro que no vengan a plantearnos un pacto de Punto Fijo, aquí no hay pacto posible. Aquí lo que hay es una batalla de ideas y una batalla concreta en la realidad».

«Lo que quiero es dejar claro que yo soy uno de los venezolanos, y creo que somos la mayoría, que quisiéramos un clima de convivencia pacífica, convivencia democrática y que respetemos las reglas de juego…”, dijo el presidente.

En varias ocasiones el presidente Chávez se ha referido a las buenas relaciones diplomáticas que mantuvo con el presidente Bill Clinton, en los primeros años de su gobierno, y ha expresado su disposición a llegar a acuerdos con el gobierno que sucederá al de George W. Bush.

En el último año, el gobierno venezolano ha logrado establecer acuerdos con la burguesía y sus organizaciones políticas. A partir de diciembre de 2007 Chávez ha planteado que uno de los lineamientos de su gobierno es la de una «alianza estratégica con la burguesía nacional». Ese mismo mes, recibieron amnistía presidencial un grupo de políticos y militares con juicios abiertos por su participación en el golpe fascista de abril de 2002, y el sabotaje petrolero. Uno de los actos oficiales más ilustrativos de esta política de negociación y acuerdos fue la reunión con empresarios y banqueros «Por el reimpulso productivo», en el cual se anunció la flexibilización de los requisitos para los importadores privados, la asignación de un millardo de dólares al sector privado, y la anulación de deudas del sector ganadero, entre otras medidas.

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