Sector aluminio reactiva jornada de protesta

Lunes, 05 de abril de 2010. La dirigencia sindical de la industria del aluminio promete retomar con mayor fuerza las protestas que tuvieron lugar previo a los días santos. ¿La misión? Lograr sentar al ministro de Industrias Básicas y Minería (Mibam), Rodolfo Sanz, con la dirigencia plural y obtener respuestas a los aumentos salariales, convenciones colectivas y meritocracia.

Aunque la unidad aún no está completamente sólida, parece a punto de cocinarse. Dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y disidentes se han puesto de acuerdo para tejer un movimiento que sea capaz de encarar al Ejecutivo Nacional, representado en el Mibam y los presidentes de las empresas.

Sólo dos de los secretarios generales de las cuatro empresas del aluminio se han mantenido al margen de las acciones. José Gil, secretario general de Sintralcasa y Gerardo Pérez, homólogo en Sutralum no han concretado su participación en las protestas.

Los trabajadores exigen aumento salarial, discusión de las convenciones colectivas y meritocracias en el plano laboral, mientras que en el operativo el clamor sigue siendo mayor inversión y cuentas sobre las negociaciones con transnacionales.

La sed de respuestas ha traído al movimiento de los trabajadores -nueve meses después de las últimas movilizaciones en conjunto- a realizar un reclamo unánime.

Los telones de la crisis comienzan a desvanecerse, sobre todo cuando escasean los argumentos para explicar dónde están los recursos de la comercialización con transnacionales y por qué estos han sido centralizados a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), pasando por alto el tan publicitado control obrero.

Profundización hacia la meta

A partir de hoy la dirigencia sindical del aluminio echará a andar una agenda en la que se proponen profundizar las asambleas y los niveles de conciencia de los trabajadores.

Los últimos acuerdos es seguir impulsando la unidad y lograr ante todo un encuentro con el ministro Rodolfo Sanz, responsable y único autorizado para dar respuestas, explicó Manuel Díaz, secretario general de Sutrapuval.

“Ya que la última palabra la tiene Sanz, porque los presidentes se han declarado incompetentes e incapaces, entonces nosotros queremos que Sanz de respuesta por el aumento salarial, en eso estamos claros”, dijo el dirigente de Venalum.

Los dirigentes pretenden no detenerse en desencuentros personales. Henry Arias, secretario de organización de Sintralcasa, insistió en que el único enemigo en estas circunstancias es el patrono que ha mantenido las convenciones colectivas vencidas y beneficios suspendidos.

Resaltó que todos los secretarios generales y directivos fueron electos por los trabajadores, así que es esa la representación y legitimidad que buscan a la hora de entablar reclamos ante Sanz.

Esas respuestas tendrán que ser de mayor nivel que de las conseguidas en julio de 2009 cuando el ministro prometió un diálogo más cercano y casual con la dirigencia sindical de todas las tendencias.

Respuestas a tiempo

Para Antonio Ribas, secretario general de Suprabaux, uno de los catalizadores del descontento en la fábrica es el pase por alto a la consulta a los trabajadores con la que meses atrás se defendió los mecanismos de participación impulsados por el gobierno.

El dirigente dejó en claro que en circunstancias como las de CVG Bauxilum era necesario importar bauxita, pero no en los términos en los que fueron suscritos los contratos sin la participación de los empleados.

“Queremos saber qué va a pasar con los contratos colectivos, con los anticipos de prestaciones sociales, con la meritocracia”, comentó Ribas, quien también aseguró que la lucha también tiene que ser en el plano operativo.

La dirigencia sindical se propone retomar un camino ya transitado, pero esta vez con la urgencia de un movimiento de los trabajadores que no está dispuesto a detenerse en la sombra de la crisis.

Libertad sindical en juego

No está de lado elevar las consignas por el respeto a la libertad sindical y la liberación del secretario general de Sintraferrominera, Rubén González, quien permanece privado de libertad desde hace seis meses sin la oportunidad de un juicio y la oportunidad del recurso de amparo.

Emilio Campos, secretario general de Sutracarbonorca, manifestó que estos reclamamos no han quedado de lado. En especial cuando a dirigentes de Sutralúmina-Bolívar aun tienen las fichas desactivadas y con ello se les ha impedido el acceso a la empresa.

Antonio Rivas, dirigente de los profesionales en CVG Bauxilum, cuestionó dicha medida a la que calificó de antisindical y contraria a los derechos del movimiento sindical.