1° de Mayo, sueldo ”digno” de diputados ¿sueldo indigno del pueblo?

Saludos Camaradas, saludos Amigos, saludos Sres. Diputados y Diputadas a la Asamblea Nacional, especialmente a estos últimos vayan mis palabras de reflexión y por sobre todo de llamado de atención.

En verdad, tiempo, mucho tiempo tenía ya, sin enviar ningún escrito a los amigos de aporrea.org así como a otros sitios de comunicación alternativos. Irresponsable ciertamente he sido desde la última vez que escribí en noviembre de 2008 debido a que varios fueron los camaradas que me escribieron para expresarme su solidaridad y como no, también algunos desacuerdos, mi irresponsabilidad estribó en mi falta de contesta, en mi silencio. Ahora, no es excusa, pero realmente camaradas y amigos mucha ha sido la tristeza y preocupación por tantas cosas que han venido suscitándose en nombre de la revolución con las cuales realmente estoy en desacuerdo, por lo que que, aunque muchas veces en todo este tiempo comenzaba a escribir nunca terminaba lo que iniciaba.

Discutir por esta vía dichos desacuerdos podría derivar en interpretaciones que no convendrían a nadie (no lo digo por mí, lo digo por la revolución bolivariana) ¿Dónde discutirlo entonces? He aquí entonces uno de los primeros puntos de desencuentro, camaradas, ¿no debería ser el PSUV el sitio para discutir, debatir y exponer como buenos revolucionarios cualquier situación de desencuentro?, pero, díganme con el corazón en la mano cualquiera de ustedes ¿Ese PSUV está disponible en la actualidad? Ese PSUV necesario, ¿está en verdad disponible para aquellos que quieran exponer sus ideas en pro de la construcción de un futuro producto del consenso realmente de la mayoría? O por el contrario, el PSUV que tenemos es solo ahora, producto de la falta de la búsqueda de la sustancia programática y de conciencia, en que se devino debido entre otras cosas por todas las coyunturas electoralistas de los últimos tiempos.

No digo estas cosas para incitar nada o provocar a nadie, solo lo digo porque así lo siento y así lo escribo, y más allá de cualquier compulsión por la escritura, mi verdadera razón es hacer el llamado revolucionario y enérgico a todos (no solo a la dirigencia) sobre la toma de conciencia de la necesidad de (entre otras cosas) replantearnos al PSUV desde su idea original, o por lo menos desde el punto que lo dejamos cuando iniciaron sus operaciones (¿se acuerdan? Cuando veíamos los videos que nos hablaban de socialismo y sistemas de producción, etc, etc), pues un buen (o mal día) amanecimos un sábado con la emergencia del referéndum de la reforma (2007) y de allí pare usted de contar, de emergencia en emergencia hemos terminado por dejar convertir al PSUV, quien debía constituirse en la Casa de la Revolución, en lo que hoy tenemos (con todo el respeto para el que disienta de mis apreciaciones) simplemente un partido electoralista y recibidor de “líneas” para su ejecución, entonces ¿dónde quedó el debate?, ¿Dónde quedó el sueño de una estructura partidista horizontal?, ¿Dónde quedó aquello de convertir al PSUV en el generador de las líneas de acción de los entes del estado “revolucionario”? , ¿Dónde quedaron esos sueños?.

Como les dije en un principio, no pienso ponerme a discutir punto por punto cosas que bien podrían venir al caso discutir, pero que sin vernos las caras no si valga ya la pena.

No obstante y antes de despedirme, fue el objeto principal del inicio de éste escrito, como su titulo lo indica, hacer una serie de reflexiones en cuanto al tema del 1° de Mayo, en este particular no voy a ser extenso, pero tal vez sea considerado por muchos como poco menos que subversivo, me quiero referir al tema de salarios, crisis y demás aprovisionamiento de situaciones y concatenaciones de eventos, que sinceramente son parte del tarugo que siento en el alma.

Pues bien y como ya les he dicho en escritos anteriores, soy un simple mortal, sin más real que cualquiera y sin ningún otro padrinazgo político que no sea el proveniente de mi propia conciencia, por lo que me preocupan grandemente cuando hablan de temas referidos a seguridad social y más en lo inmediato a temas como los salarios.

Dicho lo anterior, les presento estas breves reflexiones a manera de preguntas:

¿No son los diputados a la asamblea nacional la representación mayoritaria del pueblo de la República Bolivariana de Venezuela?

¿No es cierto que la Sra. Diputada Cilia Flores (con todo respeto) dijo textualmente “…En la Asamblea Nacional tenemos sueldos dignos..» cuando hubo aquel gran rollo (hace muy pocas semanas) respecto de cuanto ganaba un diputado?, entonces, vuelvo a preguntar

¿Son o no son los Diputados expresión de nosotros en una cámara?, entonces:

¿Por qué la mayoría del pueblo que les eligió no goza de ese mismo “sueldo digno”? y me refiero al monto de 4.500 Bs.F., no me estoy metiendo en territorios especulativos ni de juicio de cosas que desconozco como los viáticos, etc, etc.

Si un sueldo de 4.500 es digno, ¿Cómo calificarían los diputados el sueldo mínimo actual?

En este punto, quiero hacer un llamado de atención a los Srs. Diputados que dicen representar los intereses de la revolución en la Asamblea Nacional ¿Por qué no usan las denominadas rutas aéreas sociales para sus viajes?, ¿Por qué no usan autobuses públicos para su transporte (recuerden, estamos en crisis)?, ¿Por qué -y no obstante ganen ese sueldo digno (4.500 Bs.F) – no hacen su mercado haciendo las colas de Mercal o Pedeval, que hace ese mismo pueblo que los eligió? Esto último, no como un acto de demagogia sino como la revelación de la voluntad de seguir siendo nuestros representantes pero sin dejar de pisar tierra, sabiendo lo que se suda muchas veces en una cola de un kilómetro de largo (yo las he visto, porque me ha tocado vivirlas por razón de mi trabajo). Pisar tierra significa también el ver como sufre el pueblo bajo el sol inclemente (especialmente los niños y ancianos) y peor aún cuando se desborda la lluvia.

Sres. Diputados, Sras. Diputadas, ustedes dicen representar al pueblo, pues, yo les digo, vénganse con nosotros su pueblo, disfruten con nosotros de verdad el apostolado que significa entregar cuerpo y alma a la revolución, pues ya como tantas veces he dicho, camaradas, sólo con el ejemplo de la prédica es que esta revolución se ganará el espíritu y la voluntad del pueblo.

Sres. Diputados Sras. Diputadas, no obstante su “sueldo digno” se los permita, no vayan a las clínicas privadas cuando estén ustedes enfermos o cuando sus esposas vayan a dar a luz. Vayan a un hospital público, vayan a un barrio adentro, les repito, no por demagogia, sino para compartir con éste su pueblo lo que significa verse en necesidad dentro de una de esas instituciones; quien quita, que de ese compartir empiecen a generarse soluciones a tantos problemas que en este particular se suscitan en una sala hospitalización o de atención médica pública en esta nuestra República Bolivariana y de las cuales muy difícilmente ustedes se enteren dentro de 4 paredes.

Por último, camaradas y amigos, como no decirles que debemos estar conscientes de la gravedad que está viviendo el mundo a causa ciertamente de la voracidad y desvergüenza ultra capitalista (léase, robo brutal y descarado), ciertamente la cosa no está fácil. Pero de allí, a que esta situación sea convertida en algún tipo dogma sagrado que penalice a quien tuviera el atrevimiento de reclamar lo que considere justo, rotundamente no estoy de acuerdo, precisamente por eso insto urgentemente a la gestación de núcleos de discusión, donde se apele primeramente a la conciencia y a la honestidad de voluntades, de forma tal de discutir sin complejos y sin prepotencias temas tan importantes como lo representan el del salario y de los beneficios contractuales, ese mismo salario y esos mismos beneficios de los cuales se alimentan y tienen derecho a disfrutar los trabajadores y sus familias.

¿Quién esta calificado aquí para hablar de “sacrificios” a la clase trabajadora?, muy pocos diría yo, pues, porque muchos de los que ahora son Ministros, Gobernadores, Alcaldes o Presidentes de Instituciones, y que se jactan de decir que se rebajaron 20%, 30% o más del sueldo o que se eliminaron los bonos, o que los donan, o que no sé que otra cosa más, son los mismos que desde hace 10 años y en una suerte de enroque han sido Diputados, Ministros, etc, etc.

CARAMBA HERMANOS, ME VAN A PERDONAR, PERO NO HAY PUNTO DE COMPARACIÓN. YO NO SE CUANTO GANA O GANABA UN MINISTRO, DIPUTADO, GERENTE, ETC, DESDE HACE 10 AÑOS, PERO SI LES PUEDO ASEGURAR QUE MUCHO MAS QUE MUCHISIMOS DE NOSOTROS, TANTO QUE HAN GANADO QUE EN VERDAD ME RESULTA ODIOSO POR DECIR LO MENOS VENGAN A DECIRME QUE COMO ELLOS HAN DADO EJEMPLO (HABRÁSE VISTO) EL QUE SE PONGA A RECLAMAR COSAS ES ANTI REVOLUCIONARIO.

En torno a lo anterior, quiero entiendan, lo que me calienta no es que me pidan sacrificios pues quienes escogimos el camino de la revolución creo estamos mas que claros que esto no iba a ser un lecho de rosas, a mí lo que me molesta es que me pidan sacrificios los que nada tienen que sacrificar.

Aparte de ello, muchos también han sido militares y gozan por derecho de su pensión (que no es poca cosa tampoco), en pocas palabras, dudo realmente que cualquiera de nuestros representantes pase por la necesidad de muchos de nosotros de rebuscar un real para completar un bolívar porque la quincena no alcanza.

¿Quieren debatir al respecto?, ¿Quieren ver mi cara y verme a los ojos a ver si descubren en mi algún tipo de malsana intención?, si es así, entonces devuélvanme el PSUV que yo soñé, la “Casa de la Revolución” que necesitamos todos.

Saludos y mil perdones si mi franqueza lastima. A los cámaras de Aporrea, perdónenme si los pongo en un predicamento al remitirles el presente escrito.

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