Alcalde copeyano de Mérida decreta que las corridas de toros son patrimonio cultural
Mérida, 6 de abril.- El alcalde copeyano Léster Rodríguez es conocido por su vinculación con los sectores más rancios del empresariado y la jerarquía eclesiástica local. Su más reciente jugada política ha sido decretar las corridas de toros como «patrimonio cultural» de la ciudad, medida que beneficia directamente a los empresarios taurinos y de la cerveza, quienes llevan años promoviendo la medida.
Mérida, 6 de abril.- El alcalde copeyano Léster Rodríguez es conocido por su vinculación con los sectores más rancios del empresariado y la jerarquía eclesiástica local. Su más reciente jugada política ha sido decretar las corridas de toros como «patrimonio cultural» de la ciudad, medida que beneficia directamente a los empresarios taurinos y de la cerveza, quienes llevan años promoviendo la medida.
Rodríguez hizo caso omiso a las protestas de ecologistas, estudiantes, y representantes de comunidades, quienes rechazaron enérgicamente que un espectáculo sangriento que beneficia a un puñado de empresarios sea elevado al rango de patrimonio cultural. Desde hace años se realizan anualmente protestas contra las corridas de toros y se ha planteado la necesidad de realizar un referendo sobre el tema.
Al anunciar el decreto, Léster Rodríguez se gastó una buena dosis de cinismo, al plantear que se había reunido con quienes se oponen a la medida, antes de promulgarla, pero que había ignorado los argumentos de los opositores. «Les prometí que no se iba a publicar el decreto hasta tanto no me reuniera con ellos. El decreto está hecho, el decreto está firmado y lo que falta es que lo publique el Consejo Municipal… ¡Se hizo ahora porque yo soy el alcalde!», exclamó el burgomaestre copeyano en declaraciones publicadas por la agencia internacional Efe.
Léster Rodríguez ha pactado con el gobernador de Mérida, Marcos Díaz (Psuv), una alianza taurina, en función de promover esta violenta actividad. Durante su gestión como rector, promovió la creación de una «cátedra taurina», mientras que su antecesor en la alcaldía ya había promovido la creación de una «Escuela Bolivariana de Toreros».
Rodríguez logró cierta notoriedad nacional cuando era rector de la Universidad de los Andes, y obsequió a Nixon Moreno un título de licenciado. Logró ser electo debido al enorme rechazo popular que tenía la anterior gestión municipal, y ha destacado como un servil ejecutor de políticas al servicio de los empresarios locales.
