9 diciembre, 2024

Ante la crisis, la respuesta es un programa socialista

A pesar de que millones los repudiaron, los partidos políticos con representación en la cámara de diputados, así como el gobierno federal y los gobiernos locales, se aprestan a desatar una dura ofensi

A pesar de que millones los repudiaron, los partidos políticos con representación en la cámara de diputados, así como el gobierno federal y los gobiernos locales, se aprestan a desatar una dura ofensiva contra las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias.

Dicen que la crisis ha tocado fondo y que iniciará la recuperación de la economía, pero eso los trabajadores no lo vemos; peor aún, todos esperamos que las dificultades se agraven.

Por lo pronto, amenazan con aprobar un alza a las tarifas de la energía eléctrica, del gas y la gasolina. También han dicho que crearán nuevos impuestos, despedirán a miles en el sector público, seguirán con las privatizaciones y la entrega del patrimonio nacional a los capitalistas.

El Partido Obrero Socialista se opone rotundamente a esta política, pues considera que los trabajadores no debemos pagar más por la crisis que ellos ocasionaron. Existen otras medidas, muy diferentes, que podrían tomarse en forma inmediata y no sólo servirían para enfrentar la crisis, sino que iniciarían la corrección de las tremendas injusticias que sufrimos en este país los que menos tenemos.

A continuación, enlistamos las 10 medidas inmediatas que los socialistas proponemos a los trabajadores para enfrentar la crisis.

1. No a más impuestos para el pueblo, que paguen más los que más tienen. Debe aprobarse una reforma fiscal que elimine las exenciones a los grandes corporativos y establezca impuestos a las grandes fortunas de los multimillonarios mexicanos.

2. La inflación y la contención salarial han producido una pérdida real del poder adquisitivo de los trabajadores. Es necesario que se aplique un aumento salarial de emergencia que sirva para cubrir las necesidades más apremiantes de las familias pobres. Por un salario mínimo de 200 pesos y la aprobación de una ley que obligue a los patrones a incrementar el salario al menos un punto porcentual por encima de la inflación.

3. No a la reducción del gasto social. Que se reduzca el presupuesto para las fuerzas armadas y el destinado a la falsa guerra de Calderón contra el narco. Que se cancele el financiamiento a partidos políticos. Debe aprobarse de inmediato una ley para que reduzcan los sueldos de legisladores y funcionarios empezando por el presidente, imponiendo un tope máximo de 15 salarios mínimos.

4. Deben congelarse los precios y tarifas de bienes y servicios públicos, para las familias de los trabajadores. En cambio, deben incrementarse para las familias más ricas, así como las grandes empresas.

5. Que no se pague la deuda, que se cancelen definitivamente los pagos del IPAB (Fobaproa) cuya deuda total alcanza los 51 mil millones de pesos, y para el pago de sus intereses se destinan hasta 30 mil millones de pesos anuales.

6. Con los recursos ahorrados con la cancelación de pagos de las deudas, debe emprenderse un amplio plan de obras públicas, que consista no sólo en la construcción de obras de infraestructura como carreteras, sino también de hospitales, escuelas y centros de investigación, que generen empleos estables y bien pagados así como bases para el desarrollo nacional independiente.

7. Que se incremente el presupuesto para la educación. Las reformas neoliberales en la educación básica, secundaria y media superior tienen que ser canceladas porque tienden a privatizarla y destruir las conquistas laborales de profesores y trabajadores administrativos.

8. Los despidos deben prohibirse, en cambio, es necesario legislar la reducción de la jornada laboral a 36 horas por semana, sin reducción del salario, para que sea repartido el trabajo entre los mexicanos en edad de trabajar.

9. El 30 por ciento de las reservas internacionales, casi 25 mil millones de dólares, deben invertirse en investigación científica y tecnológica, deben usarse para reforzar el sistema de salud, destruido por los neoliberales.

10. Nuestro país debe romper con el Tratado de Libre Comercio, que ha originado la destrucción de la planta industrial nacional y ha generado una dependencia escandalosa de nuestro país frente al imperio estadounidense. La política arancelaria debe revisarse para elevar los impuestos a las importaciones, sobre todo de los bienes y materias primas que se pueden producir en México.

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