Burócratas sindicales al servicio de Rafael Ramírez impugnan por tercera vez las elecciones de la FUTPV

La agrupación «Vanguardia Obrera Socialista», que reúne al sindicalismo afecto a la patronal en la industria petrolera, impugnó por tercera vez las elecciones de la federación sindical petrolera, la FUTPV. Will Rangel y Argenis Olivares, miembros de la plancha apoyada por Rafael Ramírez, declararon que impugnaron nuevamente el listado de votantes ante el Consejo Nacional Electoral, en una nueva acción ante el ente comicial que compromete la autonomía sindical, al dejar en sus manos la suerte de las elecciones.

Los miembros de la comisión electoral de la FUTPV no han sido notificados aun de la impugnación por parte del CNE, por lo que algunos de ellos consideran que se trata de una maniobra dilatora por parte de la agrupación VOS. «Nosotros hicimos la depuración que pudimos. Decidimos dar como cierta la información suministrada por Pdvsa, que teníamos más de un año solicitando, cruzamos los listados con la información y esa fue la cifra que nos dio», declaró a la prensa nacional Manuel Páez, miembro de la comisión electoral.

Páez añadió que Olivares tiene entre sus planes recurrir al Tribunal Supremo de Justicia para que la comisión electoral de la FUTPV sea sustituida por una afín a la plancha patronal. «El problema no radica en los listados. La idea es destituir a la comisión para que nombren una ad hoc, porque ellos necesitan que la nómina mayor de Pdvsa vote, ya que ellos no tienen el apoyo de los trabajadores».

El contrato petrolero se encuentra vencido desde enero de este año, y la directiva de PDVSA establece como condición para su negociación la renovación de la representación sindical; sin embargo la patronal encabezada por Rafael Ramírez inteviene en el proceso electoral de la FUTPV a través del CNE y de sus agentes sindicales, logrando posponer en varias ocasiones las elecciones. Por medio de estas maniobras, la tecnocracia petrolera pospone indefinidamente la renovación de la representación sindical y al mismo tiempo cercena el derecho de los trabajadores petroleros a discutir la convención colectiva.