Carabobo en lucha: es urgente una gran movilización contra los despidos

08/12/2014. En diversas notas y entrevistas hemos expuesto durante los últimos meses en esta tribuna de lucha, las intensas jornadas de resistencia de la clase trabajadora carabobeña en contra del irrespeto a las conquistas laborales, que van desde la paralización de discusiones de contratos colectivos, violaciones de cláusulas y fuero sindical, paternal, suspensiones masivas y miles de calificaciones de despido que reposan en las Inspectorías y las cientos que ya han sido ejecutadas. También hemos señalado que aquellos que dicen defender el “proceso”, se visten de rojo y controlan la Central Bolivariana Socialista de los Trabajadores, la FUTAAC y la FUSBEC, lastimosamente por su sumisión al gobierno han sido incapaces de asumir una posición honorable y de clase para defender los derechos de los trabajadores. No han tenido la voluntad de ir fábrica por fábrica, convocar asambleas de base, agitar a las masas trabajadoras para movilizar alrededor de un plan de lucha en contra de la arremetida brutal que hoy sufren los que de sol a sol movemos las fábricas y la nación.

Como si fuera poco, además de este ataque que proviene desde Miraflores en complacencia con los empresarios exprimidores de la fuerza laboral del pueblo venezolano, tenemos un salario destruido por una inflación galopante, hasta el punto que los más favorecidos por la parcialidad gubernamental como los militares que recibieron un incremento del 45%, sufren los rigores de una inflación anual de más de 60%. Aquí es necesario hacer un paréntesis y denunciar lo que ninguno de los burócratas sindicales que se rinden a las órdenes del gobierno central se atreve: que los agentes de la Guardia Nacional Bolivariana y el Sebin se colocan del lado de los patronos con su accionar antiobrero y los declaramos como indignos por reprimir a los que justamente luchamos por defender nuestras reivindicaciones como clase trabajadora.

La crisis no la vamos a pagar los trabajadores… a la calle a defender nuestros derechos

Reiteramos que no puede ser casual que tantas empresas estén pasando por la misma. Suramericana de Soplados, Aerocav, Ajeven (BigCola), Vicson, Polar (Pepsi-Cola), Filtros Wix, Canteras Cura, Chrysler y paremos de contar, son una muestra de que hay una política pensada para que la crisis sea recargada a espaldas del pueblo trabajador sin importar si se trata de una empresa privada o estatal.

Con cada día que pasa queda más al descubierto lo que desde el Partido Socialismo y Libertad (PSL) hemos venido denunciado como el “pacto” contra la clase trabajadora. Este “pacto” tiene tres componentes.  Por un lado, el gobierno de Maduro que prefiere reunirse con los explotadores ahora llamados “patriotas”, ofreciéndoles créditos y ayudas para incrementar la producción y la exportación de sus productos. Por otro lado los empresarios chupasangre afectos a la MUD y el PSUV que desesperadamente añoran su oportunidad para enriquecerse a cuesta de las ganancias secuestradas a la clase trabajadora. Y la última componente de esta “trimardita” es la burocracia sindical, la componente más siniestra pues siendo éstos personajes provenientes de las mismas filas de los trabajadores, desde hace tiempo perdieron todo vestigio de instinto de clase al no solo burocratizarse sino arrodillarse a un supuesto proceso revolucionario que muy poco tiene de esto y mucho menos de socialista. Han llegado a tal punto de postración que son los únicos en el mundo que reclaman que se aumente el precio de los combustibles, que como ya sabemos tienen un impacto brutal sobre los costos de la canasta básica.

Estamos en presencia de una burocracia que orbita alrededor de un partido burgués como el PSUV, los partidos del Gran Polo Patriótico y el poder del gobierno central. Una burocracia que difícilmente reaccionará ante las presiones de las bases que exigen una respuesta a la altura de lo que la realidad de la crisis demanda.

De la mano de estos sindicaleros y sus anquilosados aparatos, actúan los funcionarios de la Inspectorías del Trabajo, que como en el caso de José Aponte y Dorkys Hernández se han ganado el profundo rechazo y desprecio por parte de la clase trabajadora carabobeña. Así, la política patronal de reducción de personal y violaciones de contratos continúa su curso. En Aerocav, el contrato lleva casi 3 años sin resolverse y sigue en marcha el amedrentamiento contra los que luchan con amenazas de despidos por parte del abogado de la empresa apoyado desde la Inspectoría, sumándose a esto la desbandada de la directiva sindical roja-rojita donde al menos un directivo renunció sin dar la cara a los trabajadores y para colmo este personaje se dio a la tarea de manipular y convencer a otros trabajadores para que se fueran también, como si se tratara una confabulación con el patrón. En Chrysler desde la Inspectoría del Trabajo llegaron las medidas de reducción de personal luego de una suspensión. Esta vez fueron despedidos 76 trabajadores de esta planta con la aprobación de la junta de arbitraje conformada por miembros del Ministerio del Trabajo, la empresa y el sindicato.

Desde el PSL y su corriente sindical clasista, unitaria, revolucionaria y autónoma (Ccura) lanzamos nuestro más profundo repudio a estas medidas de despidos contra los trabajadores, así como rechazamos la complicidad de facto de los sindicaleros gobierneros que, lejos de representar los intereses de la clase trabajadora, cada día se parecen más a un representante de la patronal cuando se escuchan las frases provenientes de dirigentes tales como “nosotros no queríamos que el personal pagara por una crisis…” o de igual manera cuando empiezan a dar explicaciones de los despidos debido a la falta de divisas, como si estos burócratas fuesen interlocutores del dueño de la empresa.

Los militantes del PSL y Ccura no solo estamos en la calle con los trabajadores en lucha por sus reivindicaciones si no que hacemos un llamado a todas la bases para que se levanten en contra de tanto abuso de los patronos y las instituciones manejadas por el gobierno. De igual manera llamamos a que desde cada reunión o asamblea de trabajadores, en los portones de fábrica o desde nuestros puestos de trabajo exijamos y empujemos a las direcciones sindicales de la CBST, la FUTAAC y la FUSBEC a que den la cara en cada fábrica sin importar el ramo y así se convoque desde las bases a una gran movilización unitaria contra los despidos. Pero así como es necesario movilizarse masivamente para dar una respuesta contundente, también es necesario prepararse para las luchas que seguirán hacia el venidero año. Es preciso que todos los trabajadores en lucha coordinemos esfuerzos y realicemos un segundo encuentro carabobeño para la lucha que, siguiendo la tradición del primer encuentro realizado en Suramericana de Soplados, continuemos profundizando en la unidad de la clase trabajadora y armemos un plan concreto para la movilización en defensa de los puestos de trabajo, el necesario aumento de salario digno, el respeto a la escala móvil de salario contemplada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la discusión inmediata de todos los contratos colectivos pendientes, el rechazo a la criminalización de las luchas y las arremetidas de los órganos represivos del estado como la GNB y el Sebin.