Carta publica de Rodney Álvarez a los trabajadores de FMO
Por: Rodney Alvarez
A los trabajadores ferromineros.
A los trabajadores de todas las básicas.
Yo, Rodney Álvarez, venezolano, mayor de edad, portador de la CI: 19.184.464, trabajador de Ferrominera Orinoco, (FMO), llevo más de cinco años presos, acusado de un crimen que jamás cometí, y nunca durante el proceso en estos largos cinco años, como me han explicado mi madre, el abogado y quienes me han acompañado, en todas y cada una de las audiencias se ha demostrado culpabilidad alguna, en los hechos que se me señalan.
Como recordarán, el 9 de junio 2011, fue convocada una asamblea de trabajadores en FMO a objeto de elegir la comisión electoral del proceso eleccionario sindical por realizar. En esa asamblea cae gravemente herido el compañero Renny Rojas, quien muere momentos después, situación de la que me quieren culpabilizar.
Mi inocencia se desprende de cada una de las audiencias realizadas. Cada una de las personas convocadas, solo muestra evidencias de mi inocencia y sin embargo, el estado venezolano, ha procedido con pasmosa demora, alargando mi estadía en la cárcel del Rodeo, alejándome de mi madre, mis hermanas y lo más importantes: mis hijos, quienes crecen sin recuerdos de mi persona.
Sé que mis compañeros, los hombres y mujeres que laboran en FMO, no me han dado la espalda. Evidencia de ello, son los saludos, recuerdos y los aportes económicos que permiten la presencia de mi madre en cada una de las audiencias.
Pero en la cárcel, también se siente y se conoce de la crisis económica que vivimos y se evidencia en la merma de los ferromineros en cada audiencia.
Yo quiero salir de aquí, que se limpie mi nombre y que este juicio termine. Quiero estar en mi casa con mis hijos y recuperar mi puesto de trabajo. Solo les pido, a todos los trabajadores de FMO, a los dirigentes sindicales y a quienes hacen vida en la empresa, agrandar y unirse en el esfuerzo, revelar mi inocencia y denunciar la injusticia conmigo cometida. Extiendan este llamado a los trabajadores y dirigentes sindicales de todas las empresas básicas, y a la dirigencia sindical del país, a que se unan en torno a mi libertad, a fin de lograr que en lo que queda de este año, yo pueda retornar a mi casa y a mí puesto de trabajo.
Un abrazo a todos
Atentamente
Rodney Álvarez.