Chirino: La política del gobierno es antiobrera
Caracas, 12 de septiembre de 2012 (Foto: Gil Montaño).- Orlando Chirino no tiene pelos en la lengua al hablar de sus rivales. El candidato presidencial del Partido Socialismo y Libertad asegura que Henrique Capriles Radonski es parte de la cuarta república que gobernó durante 40 años y que Hugo Chávez lleva 14 en el poder y ha dejado tantos o más sueños rotos que sus antecesores.
Caracas, 12 de septiembre de 2012 (Foto: Gil Montaño).- Orlando Chirino no tiene pelos en la lengua al hablar de sus rivales. El candidato presidencial del Partido Socialismo y Libertad asegura que Henrique Capriles Radonski es parte de la cuarta república que gobernó durante 40 años y que Hugo Chávez lleva 14 en el poder y ha dejado tantos o más sueños rotos que sus antecesores.
Ante este escenario, confiesa por qué quiere ser Presidente: «Existe la necesidad de reconstruir la alternativa socialista en Venezuela y romper la polarización, que es promovida por los dos candidatos principales. Somos una opción totalmente distinta y levantamos la bandera de un grupo que jamás ha gobernado, los trabajadores».
Chirino nació en el estado Falcón y lleva 40 años involucrado en la lucha sindical. Advierte con orgullo que fue militante del Movimiento Izquierda Revolucionaria y luego del Partido Socialista de Trabajadores.
Aunque apoyó al gobierno de Chávez entre 1998 y 2006, aclara que nunca fue miembro del MVR o del Psuv. Su respaldo lo prestó desde la trinchera de la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), de la cual critica a varios de sus líderes actuales.
En 2002, el candidato se opuso fuertemente al paro petrolero y apoyó con decisión al gobierno de Chávez para recuperar Pdvsa, empresa en la que trabajó hasta 2007 y que, asegura, le debe una gran cantidad de dinero por «salarios caídos».
¿Por qué rompió con Chávez en 2006?
Al Presidente le ha ido muy mal con los trabajadores porque su política es anti obrera y anti sindical. Incluso planteó que la autonomía del movimiento sindical era contrarrevolucionaria y no discute el tema de la contratación colectiva aunque es sagrado para el sector. La ruptura definitiva se dio en 2007, cuando fue presentada la reforma constitucional, que era capitalista y buscaba fortalecer el poder del Presidente, lo que es inconstitucional. También me molestó que es una farsa el socialismo que propone.
¿Por qué dice eso sobre el socialismo del Gobierno?
El socialismo es que el trabajador tenga buen trabajo, empleo digno, seguridad social, educación gratuita, que se respete libertad de expresión. Aquí el Gobierno no discute contratos colectivos, como pasa con los trabajadores de las empresas básicas de Guayana. Eso no tiene nada que ver con socialismo. También, en julio de 2008, durante la crisis económica, el Presidente decretó paquetes económicos que tenían que ver con la devaluación de la moneda, aumento del IVA, etc.
Propone eliminar el IVA…
Ese es un impuesto regresivo. Lo pagamos todos y debe ser eliminado porque los impuestos deben pagarlos los que ganan dinero y tienen altos salarios. Esa es una medida que con mucho orgullo tomaríamos en las primeras 24 horas de Gobierno.
¿Subiría impuestos a las empresas?
A todas las empresas sin excepción. Eso tiene que ver con la responsabilidad social de las empresas. Todas deben contribuir con el progreso del país, en materia de seguridad social, recreación, turismo, etc.
¿Qué reivindicación daría a los trabajadores?
Cuestionamos que no se está cumpliendo la revisión del salario mínimo, que es un mandato constitucional. Todos los sectores deben sentarse para discutir ese tema, aunque el artículo 91 de la Constitución es contundente al respecto: el elemento principal para calcular el salario mínimo es el costo de la cesta básica, por lo cual hay que indexar los sueldos a los niveles de inflación. Para reactivar la economía y restablecer el derecho a comer y educarse, debe haber un salario digno. Hay que acabar con la corrupción, la negligencia del gobierno y nacionalizar el petróleo 100 por ciento.
¿Cuál es el mayor obstáculo que ha tenido para difundir su propuesta?
El proceso electoral en Venezuela es antidemocrático. El que no tiene quien lo financie o no agarra dinero público para hacer la campaña, tiene muchas dificultades para que se conozca su programa y se sepa quién es.
¿Cómo ha sido su campaña?
Es una campaña austera si se le compara con la que hace uso de recursos públicos. Hemos visitado más de 13 estados, entre ellos Aragua, Carabobo, Lara, Yaracuy, Anzoátegui, Bolívar y Mérida.
¿Cómo se financia?
Con contribuciones de militantes y con las ganancias que espero obtener de un libro que llevo cuatro años escribiendo y trata de los derechos de los trabajadores en tiempos de Chávez. Somos 500 militantes ahora y esperamos sumar 200 ó 300 más.
¿Qué hará si pierde?
Vamos a participar en las regionales, queremos construir un partido de trabajadores.