Devaluación de la moneda, revaluación de los salarios

El gobierno legal pero ilegítimo del Vicepresidente Maduro, a través de sus voceros del área económica y de las finanzas, ha tratado de minimizar el costo político que representa para la cúpula de la revolución bolivariana el haber tomado una decisión que en el reciente torneo electoral se calificaba como paquetazo escondido en el programa de sus opositores.

Nelson Merentes, Presidente del Banco Central de Venezuela, en entrevista concedida a la periodista Jésica Morales, señaló que la motivación más importante del ajuste cambiario era el de mejorar la competitividad de nuestras entidades de trabajo ante la oportunidad de que la producción nacional se vuelque sobre el Mercosur, que si no fuere por Brasil con sus 300 millones de habitantes, no tendría una importante significación como mercado para bienes y servicios de exportación.

No aclara Merentes qué productos vamos nosotros a venderle, por ejemplo a Brasil, distintos del petróleo y sus derivados, cuando la verdad verdadera es que tenemos con Brasil un intercambio desigual puesto que son los brasileños los que exportan hacia Venezuela en un balance a ellos favorable. Hasta el segundo Puente sobre el Río Orinoco fue hecho por los brasileños.

Ahora bien, ¿cómo se mejora la competitividad de un país? Desarrollando aquellas producciones donde tengamos ventajas. En materia de productos no petroleros, no dice Merentes cuáles son esos rubros. Habla de la adquisición a largo, mediano y corto plazo de bienes de capital e insumos sin decir cuáles y de tener en los anaqueles los productos que vienen escaseando: aceite comestible, leche, jabón, harinas precocidas, medicinas y demás rubros escasos que los consumidores debemos averiguar en qué supermercado los hay, a qué hora del día y cuántos litros o kilos por persona puede uno comprar.

No se necesita ser economista para saber que se trata justificar una medida que de un solo plumazo le arrebata el poder adquisitivo al salario de los trabajadores. La aritmética es simple: 2047,52 Bs de salario mínimo con un dólar a 4,30 representa un salario mensual de 476,16 dólares. A 6,30 Bs/dólar, el salario mínimo mensual es de 325,00 dólares. Para mantener el mismo poder adquisitivo, el salario mínimo mensual debe revaluarse así: 476,16 dólares x Bs 6,30 el dólar = Bs. 2999,80. Redondeando, debería fijarse en 100 Bs. diarios a partir del 1° de Mayo del 2013.

Sin la revaluación del salario, exportaríamos el hambre de los trabajadores de Venezuela (como en el modelo socialista chino). No es extraño entonces que el Fondo Monetario Internacional sea el primero en felicitar al gobierno de la revolución bolivariana. Y para colmo de males, el Presidente de la Asamblea Nacional nos llama a debatir, en lugar del salario de los trabajadores, sobre el precio de la gasolina.

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