El PSL ante los acuerdos de Barbados: nada para el pueblo trabajador
Por Partido Socialismo y Libertad
Lo más llamativo de los acuerdos firmados el martes 17 de octubre entre el gobierno de Maduro y la oposición patronal, con la bendición del imperialismo norteamericano, es la total ausencia de alguna medida dirigida a recuperar el nivel de vida de los trabajadores, trabajadoras y el pueblo en general. Nada sobre aumento de salarios, ningún anuncio dirigido a recuperar los servicios públicos, la salud y la educación, así como tampoco, ni una palabra sobre la libertad de las trabajadoras y trabajadores presos por luchar o denunciar la corrupción en empresas estatales. Ni siquiera se mencionan los 3 mil millones de dólares que estaba previsto liberar, en base a lo acordado previamente en México.
Dichos acuerdos reflejan que los intereses del gobierno y de los partidos patronales están muy alejados de las necesidades y urgencias cotidianas del pueblo trabajador.
Después de varios meses de negociaciones tras bastidores entre representantes del gobierno imperialista de Biden, miembros de la llamada Plataforma Unitaria y el gobierno chavista de Maduro, el martes en Barbados se firmaron dos acuerdos parciales, uno sobre “la promoción de derechos políticos y garantías electorales” y otro sobre “la protección para los intereses vitales de la nación”. El primero referido a garantías para la realización de elecciones, acordadas para el segundo semestre del 2024, y el segundo relativo al litigio limítrofe con Guyana sobre el Esequibo, así como sobre los derechos de propiedad de Citgo, y otros activos de Venezuela en el exterior.
Como contraprestación a los acuerdos firmados en Barbados, el imperialismo norteamericano anunció la flexibilización limitada y temporal de algunas sanciones impuestas a la industria petrolera y gasífera de Venezuela, así como al oro. El gobierno de Biden afirmó que estas licencias serían por 6 meses, condicionadas al cumplimiento de los acuerdos por parte del gobierno de Maduro, y a ver resultados a finales de noviembre tanto en relación a las inhabilitaciones de dirigentes políticos opositores, y en cuanto a la libertad de los detenidos.
Sin dudas es importante lograr condiciones electorales democráticas y transparentes, especialmente en un país donde se restringen las libertades democráticas y los derechos políticos del pueblo venezolano, pero creemos que ante la magnitud de la tragedia social que vivimos, también es necesario priorizar la recuperación del nivel de vida del pueblo trabajador.
Desde el Partido Socialismo y Libertad rechazamos las restricciones a la libertades democráticas, y repudiamos que se detenga a personas por sus posiciones políticas adversas al gobierno, en ese sentido, exigimos que sean liberados. Se conoció que en el marco de los acuerdos de Barbados fueron liberados Juan Requesens, Roland Carreño, Marco Garcés, Eurinel Rincón, Mariana Barreto, y también se habría autorizado la libertad de Wilder Vásquez, sin embargo, llama la atención que entre los liberados no esté ninguno de los trabajadores y trabajadoras que han sido detenidos injustamente por defender sus derechos laborales, o incluso, denunciar la corrupción o irregularidades administrativas en empresas del Estado. Esto pone en evidencia el carácter clasista de la “justicia” venezolana, así como del gobierno y de los partidos burgueses que participan en el diálogo.
Desde el PSL consideramos que estos son acuerdos de cúpulas, donde prevalecen los intereses político-electorales del partido de gobierno y de la oposición patronal, y no las necesidades del pueblo trabajador. Así como los intereses de gran potencia imperialista de Estados Unidos, urgido de llegar a algún acuerdo que permita que Venezuela vuelva al mercado petrolero mundial, en momentos en que las economías de los principales países imperialistas se encuentran sumidas en una grave inflación, consecuencia del incremento del precio de los combustibles y los alimentos, en el marco general de la invasión rusa a Ucrania, y ahora con la agresión sionista al pueblo palestino.
Nuestra organización exige que se eliminen definitivamente todas las sanciones criminales impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y demás países imperialistas. Que sean liberadas todas la trabajadoras y trabajadores y dirigentes sindicales que se encuentran detenidos. Que cesen los ataques a la libertad y autonomía sindical. Que se discutan todos los contratos colectivos vencidos tanto en el sector público como privado; que se decrete un aumento general de salarios, llevándolo al costo de la canasta básica, como se establece en el art. 91 de la constitución; que sean derogados el instructivo de la Onapre y el memorando 2792.
En ese contexto, el PSL seguirá planteando la lucha por un Plan Obrero y Popular de emergencia, alternativo al paquetazo de ajuste capitalista del gobierno. Un plan global para darle respuesta a todos los problemas que padecemos; que cuente con un Fondo Social y Económico de emergencia, conformado con recursos que salgan de los bolsillos de los que más tienen, y de lo que ingrese por venta de petróleo, ahora que estarán suspendidas temporalmente las sanciones imperialistas. Todo ello en la perspectiva de luchar por un gobierno de las trabajadoras, trabajadores y por el verdadero socialismo con democracia del pueblo trabajador.
Caracas, 27 de octubre de 2023