El salario como esencia de la política social

En un interesante foro realizado en Morón sobre la situación política y social de Venezuela compartimos con trabajadores, dirigentes sindicales y profesores universitarios una reflexión sobre el sala

En un interesante foro realizado en Morón sobre la situación política y social de Venezuela compartimos con trabajadores, dirigentes sindicales y profesores universitarios una reflexión sobre el salario de la cual quiero dejar constancia en esta nota escrita.

Se entiende por salario, dice el artículo 104 de la LOTTT, la remuneración, provecho o ventaja siempre que pueda evaluarse en moneda de curso legal, que corresponde al trabajador o trabajadora por la prestación de su servicio. Esta definición motiva las siguientes reflexiones.

Primero, Carlos Marx afirmaba que en la sociedad capitalista el dinero es un fetiche que oculta (o enmascara) las relaciones sociales. El salario entonces al expresarse en moneda de curso legal enmascara la realidad social de la utilización capitalista del trabajo humano.

Segundo, los experimentos sociales de las revoluciones que se han afirmado como socialistas no han logrado superar ni suprimir el sistema del trabajo asalariado, propio de la formación económica social del capitalismo. De allí que muchos teóricos afirman que el socialismo no se ha construido en ningún lugar. Como dijera el Presidente José Mujica de Uruguay, al final lo que resulta es Capitalismo de Estado.

Tercero, en ese Capitalismo de Estado o Socialismo Burocrático de Estado como prefieren caracterizarlo los seguidores de Trotsky, la gerencia estatal expropia, en su beneficio, el resultado del trabajo de miles de trabajadores que siguen siendo no propietarios ni de las empresas ni del producto de su trabajo. Los trabajadores perciben solo una parte de la riqueza que crean para que apenas subsistan en condiciones de mayor o menor pobreza según la rentabilidad y capacidad remunerativa de cada empresa.

Cuarto, el salario mínimo nacional no garantiza una vida digna ni a los trabajadores activos ni a miles de jubilados y pensionados. NO cubre la cesta básica de alimentos ni la llamada canasta básica normativa que incluye además de los alimentos, los gastos de vivienda, salud, medicinas, transporte, educación y recreación del grupo familiar.

Quinto, el salario encubre que mientras la mayoría de los trabajadores no alcanza a percibir más de 4 mil bolívares mensuales promedio incluyendo prestaciones, vacaciones y utilidades, hay gerentes, parlamentarios, magistrados y políticos que perciben ingresos superiores en 10 o más veces ese salario de 4 mil bolívares.

Sin contar a los que hacen toda clase de negocios empresariales usufructuando los recursos del Estado (boliburguesía), fundan bancos, actúan como importadores o comisionistas, acumulando fortunas de la noche a la mañana sin que puedan ocultarlas a los ojos de la Nación.

Considero que la lucha por el salario no es una simple jornada reivindicativa. Siempre será una lucha política que enfrenta a los trabajadores y al estamento privilegiado de la sociedad.

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