En mi humilde opinión

Como todos saben, en este proceso electoral mi postura rompía con la “acostumbrada” polarización de la última década, ¿a qué respondía esta postura? respondía a mis convicciones, a mi conciencia de clase y a mis valores morales. Para nadie es un secreto que adverso a este gobierno, pues lejos de ser un proyecto socialista y revolucionario, se ha caracterizado por estar de espaldas a la clase trabajadora, por atropellar los derechos del pueblo y por la incrementación de prácticas corruptas, perversas y burócratas. Ahora bien, a pesar de mi apreciación de este nefasto y dañino gobierno, no hay nada que ofreciera el otro candidato de la polarización que diera indicios de que podría mejorar o revertir los daños ocasionados por el actual Presidente.

Ayer, mientras presenciaba los cierres de las mesas electorales e iba escuchando los resultados (en la escuela “República de Panamá”, ubicada en el barrio El Cardonal, la Guaira, donde nací y crecí) observaba las reacciones de los principales actores de esta contienda electoral y justo en ese instante, en el que veía que mi candidato no había obtenido ni 1 voto, me dije: “estoy más convencida que nunca, hice lo correcto, definitivamente hay que construir una alternativa”. A los simpatizantes del Presidente Chávez les escuché decir “¡palo por ese culo otra vez!”, mientras que los simpatizantes del Gobernador Capriles decían “¡no puede ser! esos marginales no entienden, ignorantes, brutos…!”.

Señores, ante estas posturas ¿qué hacer? ¿sumarse? Definitivamente no es una opción, al menos no para mí. Pero algo queda claro, esta lucha es de clases y es ideológica, eso de afirmar que aquellos que no votaron por Capriles son brutos e ignorantes, sin preguntarse previamente qué es lo que mueve a esa gente, léase bien “gente”, no animales, ni monos, “gente”, venezolanos como tú y como yo que creen en un líder, en un proyecto, en un modelo de país… Esas reacciones, ese desconocimiento y discriminación del otro lo que evidencia es una clara falta de conciencia de clases, haber visto y oído cómo dos personas que viven en el mismo barrio, es decir, que experimentan las mismas carencias, crea que uno es un oligarca-pitiyanqui porque está con Capriles y que el otro crea que ése es un tierrúo-marginal porque está con Chávez… Amigos míos, esto es no saber, es no tener identificado al verdadero enemigo.

De mi parte continuaré en la difícil tarea de construir una verdadera alternativa de izquierda, porque esos 4000 votos que obtuvo Orlando Chirino, representa la voluntad de 4000 personas que creemos, queremos y trabajamos por un país que rompa con esos paradigmas. Probablemente resulte risible para algunos que mencione la cantidad de votos obtenidos, después de todo ganar o llegar de segundo es más satisfactorio, pero como creo en la fuerza de las minorías, en el valor que tuvo Orlando al asumir esta candidatura, en el empeño puesto por muchos compañeros y compañeras, y en que un mejor país es posible, les exhorto por comenzar a reconocer al otro, a comprender al otro y sobre todo a saber cómo siente (de sentimiento, de alma) el otro, una vez hecho ese ejercicio superen las barreras, salgan de ese pedacitico de terreno en el que los limitaron y comencemos todos a luchar por alcanzar auténticas conquistas.

¡Por las reivindicaciones laborales!, ¡Por la renovación de las contrataciones colectivas! y ¡Por el verdadero fortalecimiento de los poderes populares!

Más convencida que nunca,

*Militante del Partido Socialismo y Libertad