«Esta recuperación parcial de los ingresos de Pdvsa, todavía no ha impactado en la mejora de las condiciones laborales y salariales de la clase obrera petrolera» José Bodas

Por Laclase.info

Caracas, 17 de diciembre de 2021.- El pasado martes 14, se celebró el día nacional de las trabajadoras y trabajadores petroleros, con motivo de un nuevo aniversario de la histórica huelga petrolera de 1936. Además, a lo largo y ancho del país, han ocurrido diferentes protestas de la clase obrera petrolera, que reclama mejores condiciones laborales y salariales, a partir del inicio de una leve recuperación de las capacidades de extracción, mejoramiento y refinación de la industria petrolera del país.

En ese sentido, en una nueva entrevista, hemos conversado con José Bodas, secretario general de la Federación unitaria de trabajadoras y trabajadores petroleros de Venezuela (Futpv), y dirigente de la Corriente Clasista Unitaria Revolucionaria y Autónoma y del Partido Socialismo y Libertad.

1.- Se está hablando del inicio de una recuperación parcial de Pdvsa, ¿cuál es la situación actual de la industria petrolera?

Por el gran esfuerzo de la clase trabajadora petrolera, se ha empezado a ver el inicio de una recuperación de la industria petrolera, que surge de la determinación y el sentido de pertenencia con Pdvsa y el país de las trabajadoras y trabajadores petroleros, que a pesar de las pésimas condiciones laborales y salariales, han seguido al mismo tiempo trabajando y reclamando sus derechos y beneficios contractuales. Sin embargo, creemos que esa leve recuperación de la industria petrolera no es sostenible, porque el deterioro de la infraestructura petrolera es muy grande y es necesario la mejora de las condiciones laborales y salariales de la clase obrera petrolera.

Recordemos que en 2010, nuestra corriente sindical, presentó un informe con todas las problemáticas de operatividad y de equipamiento de seguridad de todas las áreas de la industria petrolera: refinerías, remolcadores, lanchas, muelles, gasoductos, taladros y oleoductos. En ese informe, expusimos las violaciones que hacían Pdvsa y las empresas mixtas a la convención colectiva petrolera, y también decíamos, con absoluta claridad, que Pdvsa se caía a pedazos por falta de inversión y mantenimiento, y al final tuvimos razón. Ese informe con las problemáticas y soluciones nunca obtuvo respuesta, aunque lo introdujimos en el ministerio del trabajo, a la Futpv y a las diferentes gerencias.

Sabemos que nuestras refinerías tuvieron más de cuatro años paralizadas y los mejoradores también estaban inactivos. El deterioro de nuestra industria petrolera viene desde hace más de una década, pero fue profundizado y acelerado con las sanciones económicas del imperialismo yankee y europeo en contra de Pdvsa, que comienzan en agosto de 2017 con las medidas financieras e incluyen el embargo petrolero de enero de 2019. Por eso, siempre hemos rechazado las sanciones económicas imperialistas y su uso para justificar la ampliación del control privado de las empresas mixtas y del conjunto de la industria petrolera.

Hoy, con el esfuerzo y la participación de las trabajadoras y trabajadores petroleros hay una mejora parcial en la extracción petrolera, en los niveles de refinación y mejoramiento de petróleo. Por ejemplo, las cifras de Pdvsa y las expuestas por la Opep evidencian un aumento de la extracción de petróleo, en el caso de Pdvsa se habla de 950 mil barriles diarios para la primera semana de diciembre, y la Opep sostiene que se han extraído 625 mil barriles diarios en noviembre. En ambos casos esto es un incremento, porque el promedio de extracción de 2020 fue de 500 mil barriles diarios. Por otra parte, la refinaría de Puerto La Cruz ya refina 45 mil barriles diarios de gasolina, pero su capacidad instalada son 190 mil barriles diarios. Y el mejorador de Petrocedeño mejora 70 mil barriles de petróleo diarios, pero su capacidad instalada son 165 mil barriles diarios.

Pero más allá de esto, los ingresos de Pdvsa han crecido también por el importante aumento del precio del petróleo, la cesta venezolana creció hasta noviembre de este año en 84,5%, al pasar el precio de cada barril de 27,70 dólares en 2020 a 51,12 en dólares en 2021, y ese promedio seguirá creciendo porque cada barril tuvo un precio promedio en octubre de 62 dólares y en noviembre de 61 dólares.

2.- En las últimas semanas, hemos vistos varias protestas y reclamos de trabajadoras y trabajadores petroleros, ¿por qué está luchando la clase obrera petrolera venezolana en este momento?

Sin lugar a duda esta recuperación parcial de los ingresos de Pdvsa, todavía no ha impactado en la mejora de las condiciones laborales y salariales de la clase obrera petrolera. Esto se ratifica con las protestas y reclamos de trabajadoras y trabajadores petroleros en la refinería de Puerto La Cruz y de Petrocedeño, en la costa oriental del lago en el Zulia, en el complejo de refinación de Paraguaná y en Monagas.

En esas protestas y reclamos de la clase obrera petrolera se rechaza la violación de la convención colectiva petrolera, se exige la reactivación del Sicoprosa por la falta de atención médica y distribución de medicinas porque no atienden con el seguro de Multinacional ni las clínicas industriales de Pdvsa, se pide la asignación de equipamiento de seguridad y bioseguridad por la pandemia por el covid-19 y la asignación de viviendas, y se demanda el pago de los bonos de incentivación de la producción y de un salario igual a la canasta básica.

Por otra parte, vemos también vemos como los jubilados y sobrevivientes siguen su lucha por el pago de los dividendos y la devolución de nuestro Fondo de pensiones, y además por la demanda de una pensión de 660 dólares, que permita cubrir la canasta básica y vivir un vejez en condiciones dignas.

A su vez, el gobierno y Pdvsa, con las empresas mixtas y contratistas, quieren seguir imponiendo un salario de hambre de menos de 3 dólares mensuales, y con una TEA de 45 dólares y un bono de transporte de 15 dólares, que no tienen incidencia salarial. Por eso, hoy el pago de las utilidades en vez de ser un motivo de felicidad, es un motivo de indignación; porque son utilidades fraccionadas e insuficientes.

Por último, vemos como Pdvsa y empresas contratistas prometen el pago en dólares de bonos de incentivación de la producción, que no tienen ninguna incidencia salarial, y en muchas oportunidades son incumplidos. Pdvsa está asignando sus equipos y personal a empresas contratistas que son beneficiadas mientras las trabajadoras y trabajadores esperan el pago de esos bonos en dólares y a veces son solo llamados para trabajos ocasionales.

Entonces, las trabajadoras y trabajadores petroleros seguimos en condiciones de semiesclavitud debido al paquetazo antiobrero del gobierno, que conforma el programa de recuperación, crecimiento y prosperidad económica; que ha sido la implementación del memorando 2792, y las tablas salariales y el factor de equilibrio 90/30, que ha destruido la convención colectiva.

3.- ¿Cuál es el llamado a la clase obrera petrolera venezolana?

El llamado es a la organización independiente de la burocracia sindical del gobierno y de los partidos de la oposición patronal de los comités, para defender la discusión inmediata y democrática de la convención colectiva que se encuentra vencida desde el pasado 1 de octubre, y para seguir luchando por un salario y una pensión igual a la canasta básica y en demanda de los pasivos laborales que nos debe Pdvsa como los 17 meses de retroactivo de TEA y los gananciales de esos 17 meses de horas extras y tiempos de viaje.

También, esa organización independiente debe servir al rescate de los sindicatos para ser convertidos en herramientas de lucha autónoma de la clase obrera petrolera para derrotar el paquetazo antiobrero que ha destruido nuestras condiciones laborales y salariales. Así mismo, nuestra organización y lucha independiente tiene que levantar la bandera de la libertad inmediata y plena de las trabajadoras y trabajadores presos por exigir derechos laborales y denunciar actos de corrupción.

En ese marco, esas luchas por reivindicaciones concretas deben articularse con la conquista de un plan obrero y popular que incluya convertir a la industria petrolera en 100% del Estado y bajo gestión democrática de las trabajadoras y trabajadores petroleros. Esa industria petrolera, sin transnacionales y empresas mixtas, se tendría que financiar su recuperación con el no pago de la deuda externa, con impuestos a las grandes transnacionales y capitales locales, con la repatriación de los recursos robados por los corruptos, con el redireccionamiento de los recursos gastados en represión militar y policial y gastos suntuarios de la alta burocracia. Todos esos ingresos provenientes de estas fuentes mencionadas también tendrían que ser usados en un plan nacional de importación y producción nacional y en la adquisición de alimentos y vacunas y equipos médicos para enfrentar la pandemia.

Como siempre hemos dicho desde la refinería de Puerto La Cruz: solo la lucha cambia la vida. Entonces, todas esas conquistas serán logradas con la movilización articulada de las trabajadoras y trabajadores petroleros.