Justicia británica se suma a la persecución en contra del director de Wikileaks

Cediendo a las presiones por criminalizar la actividad Wikileaks, el tribunal supremo de Gran Bretaña aprobó la extradición a Suecia de Julian Assange, el director de esta agencia conocida mundialmente por haber publicado más de doscientos mil cables diplomáticos yanquis y un infame video realizado por los propios invasores yanquis en el que se muestra la masacre perpetrada por un helicóptero artillado en contra de civiles y periodistas en Irak.

Basándose en las oscuras y contradictorias acusaciones de violación emitidas por una mujer vinculada a los servicios de espionaje de los EEUU, la justicia británica dio curso a la solicitud de extradición emitida por el gobierno sueco.

La abogada de Assange, Dinah Rose, pidió una revisión del fallo y deberá presentar sus alegatos dentro de dos semanas.

La diplomacia imperialista resultó golpeada por las revelaciones de Wikileaks, e incluso hubo congresistas yanquis que pidieron aplicar la pena de muerte a Assange.

Assange no es el único perseguido por la actividad de Wikileaks, ni el que ha llevado la peor parte. Actualmente Bradley Manning, un soldado que habría filtrado parte de los documentos publicados por Wikileaks, se encuentra preso en los EEUU y enfrentando un juicio que podría dejarlo de por vida tras las rejas. Manning ha sido sometido a duras torturas y regímenes de aislamiento absoluto por parte del régimen yanqui.