La violencia intra-sindical
La formación de organizaciones sindicales paralelas genera toda clase de conflictos que afectan no sólo la unidad del movimiento de los trabajadores, sino que propician el enfrentamiento violento, con armas o sin ellas, entre las distintas fracciones sindicales.
La formación de organizaciones sindicales paralelas genera toda clase de conflictos que afectan no sólo la unidad del movimiento de los trabajadores, sino que propician el enfrentamiento violento, con armas o sin ellas, entre las distintas fracciones sindicales.
En nuestro país, la violencia intra sindical fue generada a mediados del siglo pasado por Acción Democrática tras el derrocamiento del General Isaías Medina Angarita. Los sindicatos adecos tomaban a la fuerza los sindicatos controlados por los comunistas y bajo el signo de esa violencia construyeron la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV).
Derrocado el gobierno del Presidente Rómulo Gallegos, la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez persiguió por igual a los sindicalistas de AD y del Partido Comunista.
Para derrocar al dictador, los partidos que pugnaban a favor de la democracia se conjugaron en la Junta Patriótica y tras su salida del poder en 1958 se abrió un período de convivencia dentro de la CTV.
Al tratar de repetir en Venezuela la experiencia cubana de toma del poder mediante una insurrección armada, el gobierno de Rómulo Betancourt persiguió a los sindicalistas del PCV y del MIR. Con ello se produjo la división del movimiento sindical en dos centrales: la CTV de inspiración socialdemócrata hegemonizada por AD, y la CUTV de inspiración comunista.
La nueva hegemonía adeca se impuso por la fuerza: utilizando el Ministerio del Trabajo para privilegiar a los sindicatos oficialistas y reprimiendo a los sindicalistas disidentes enfrentándolos primero con las bandas armadas que se formaron en cada región; y cuando esa disidencia lograba movilizar a los trabajadores, se ilegalizaban los paros y se doblegaba la lucha con la represión policial, judicial y militar.
A partir del proceso constituyente de 1999, se intentó democratizar la CTV y se celebraron elecciones en los sindicatos de base een dicha Confederación, sus sindicatos y Federaciones afiliadas. Este proceso se truncó al enrolarse la CTV en el paro patronal y petrolero del 2002, preludio del golpe de Estado del 11 de Abril de ese año.
Surge entonces la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) con diferentes corrientes en su seno pero identificadas con el Presidente Chávez. La UNT se divide dando paso al Movimiento CCURA y FADESS como corrientes autónomas de oposición. El oficialismo sindical, agrupado en torno al Frente Bolivariano de Trabajadores, intenta crear una Central Socialista de Trabajadores, similar a la existente en Cuba, servil a los intereses del gobierno.
En el marco de esa división se explican los injustificables hechos de violencia intrasindical que se expresan en los recientes sucesos ocurridos en la empresa BAUXILUM de Guayana donde fue salvajemente apaleado y baleado José Luis Morocoima, Secretario General de SUTRA ALUMINA, José Luis Morocoima.
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