«Más allá del triunfo electoral del gobierno, las luchas se profundizarán en el 2013»

Haciendo un balance sobre los resultados de las elecciones regionales y las perspectivas que se abren para los trabajadores y el pueblo, Miguel Angel Hernández, secretario general del Partido Socialismo y Libertad (PSL), considera que el triunfo del chavismo es reflejo del «fortalecimiento relativo del gobierno después de las elecciones del 7 de octubre”. El dirigente político agregó que la victoria gubernamental tanto en las elecciones de octubre como en las regionales se explicarían por “la recuperación económica del país en el último año, producto del aumento en los precios del petróleo, y un endeudamiento externo a gran escala, así como por la agresiva campaña electoral, con eje en temas como el de la vivienda, todo lo cual le permitió al gobierno retomar la ofensiva política».

Por otra parte, «la utilización abusiva del aparato estatal, puesto completamente al servicio de la campaña electoral, el culto a la personalidad, exacerbado por la enfermedad de Chávez, todo esto en el contexto de la ausencia de una alternativa de izquierda, verdaderamente revolucionaria, visible para sectores amplios del pueblo y los trabajadores, permitió al gobierno saldar el año 2012 con dos claras victorias electorales».

Para el PSL, «es evidente que la oposición de derecha representada por la MUD no es una alternativa para el pueblo y los trabajadores, por eso es la gran derrotada en las elecciones regionales. La MUD practica casi todo aquello que le critica al gobierno, en términos de populismo, demagogia, corrupción y políticas antiobreras, de ahí que sus gestiones regionales hayan generado gran rechazo entre la población».

No obstante el triunfo electoral del gobierno, Hernández considera que el año 2013 será un año de muchos conflictos y de movilización por parte de los trabajadores y los sectores populares.

El secretario general del PSL considera además que la crisis fiscal probablemente lleve al gobierno a aplicar un nuevo ajuste, con las consecuencias sociales que esto significaría.
“Las expectativas populares se verán defraudadas, al continuar los mismos problemas de luz, vialidad, vivienda, basura, la destrucción de los salarios, y la aplicación de nuevas medidas de ajuste, como la devaluación de la moneda. A todo esto se suma la delicada situación de salud de Chávez, cuya eventual salida de la Presidencia generaría una crisis política de grandes dimensiones. De tal manera que la salida para las mayorías obreras y populares seguirá siendo la organización autónoma y la movilización, y el reto de los revolucionarios es construir un partido verdaderamente socialista que plantee una perspectiva anticapitalista ante la crisis».