Mérida: se realizó en la ULA foro sobre la lucha de los trabajadores de MMC

Bajo el ausipicio del Sindicato de Obreros de la ULA (SOULA) y el sindicato de la Mitsubishi (Singetram), se realizó hoy un foro en el auditorio principal de la Facultad de Medicina de la ULA, en el que se proyectó el trailer del documental «Masacre en Mitsubishi: Ataque de la Burguesía contra la Clase Obrera», y luego realizó una exposición Félix Martínez, secretario general de Singetram.

Las imágenes del documental, cuyas filmaciones fueron realizadas por los propios trabajadores de la ensambladora automotriz ubicada en Barcelona, estado Anzoátegui, muestran la brutal represión policial del 29 de enero de 2009 contra la huelga que se realizaba en la planta de esta empresa por el despido de 135 trabajadores de una contratista que presta servicios a la Mitsubishi. Las imágenes del asesinato de Pedro Suárez y Javier Marcano, trabajadores de Mitsubishi y Macusa, son mostradas en toda su crudeza, al tiempo que se puede apreciar la posición hipócrita y pro patronal del gobernador de Anzoátegui, Tarek William Saab. Asimismo se muestran imágenes de protestas de los trabajadores en las oficinas de la Inspectoría del Trabajo de Barcelona, en las que los funcionarios alegan que las actas de los procedimientos contra los trabajadores son de carácter «confidencial». Más de 300 trabajadores ha sido despedidos, lo que obedece a una estrategia patronal de reducción de personal, encubierta bajo procedimientos ilegales por parte del Ministerio del Trabajo.

Gerardo Sosa, secretario general de SOULA hizo la presentación y el cierre del foro, y reflexionó acerca de la necesidad de retomar la movilización para combatir el fraude laboral en la ULA, situación que afecta a alrededor de 1.000 trabajadores, quienes son privados de cargos fijos pese a desempeñar labores permanentes en la universidad.

Félix Martínez, por su parte, hizo un recuento del origen del conflicto laboral en la Mitsubishi, empresa cuyas prácticas sobreexplotadoras han significado lesiones laborales para más de la tercera parte de sus trabajadores. Criticó al Ministerio del Trabajo por colocarse del lado de la transnacional al avalar despidos de centenares de trabajadores, recalcando que la huelga del 2009 fue convocada democrática y legalmente. Desmintió la versión difundida por representantes de la transnacional y de autoridades que han acusado a los trabajadores de haber disparado contra la policía durante la represión del 29 de enero de 2009. Recalcó que se trató de una masacre contra trabajadores armados únicamente con piedras para responder a la balacera policial.

Criticó asimismo a la dirección del PSUV en Anzoátegui, la cual ha avalado los despidos contra los trabajadores de Mitsubishi, e incluso ha llamado a que se enjuicie a los sindicalistas de esta empresa, en una franca posición antiobrera. También denunció la actitud asumida por representantes del Frente de Trabajadores del PSUV, quienes, lejos de solidarizarse con los trabajadores, se sumaron a los ataques patronales y oficiales. Explicó que en el congreso del PSUV los trabajadores fueron atacados por Elías Jaua, pero se les negó la posibilidad de debatir y refutar estos ataques. No obstante, Martínez consideró que el presidente Chávez desconoce la verdadera situación de los trabajadores de Mitsubishi, pues su entorno no le dice toda la verdad.

Miembros del Colectivo Libre Aquiles Nazoa y la radio comunitaria Ecos 93.9 FM participaron en la ronda de preguntas e intervenciones abierta al final de la exposición, y plantearon su solidaridad con los trabajadores de Mitsubishi ante la arremetida de la transnacional, los cuerpos represivos y las autoridades del Ministerio del Trabajo. Luis González, de Ecos 93.9 FM, responsabilizó al gobierno de adelantar contra los trabajadores de Mitsubishi la misma política de criminalización y persecusión que se ha visto en Alpina, Coca Cola, Ferrominera, Fundimeca, Sanitarios Maracay, y muchos casos más en los que el gobierno se cuadra con las transnacionales y en contra de la clase trabajadora. Consideró que no se puede achacar únicamente a la ministra del Trabajo lo que es una política de Estado, y finalizó llamando a seguir el ejemplo de los trabajadores petroleros en Morón, que se movilizaron masivamente este 13 de abril, sin pedirle permiso a nadie para protestar en defensa de sus derechos.

Las distintas posiciones fueron expuestas en un marco respetuoso y de solidaridad proletaria.