Obreros y estudiantes, una lucha común

Mérida – Venezuela 16 de Febrero del 2010

Hoy los estudiantes y obreros han demostrado su capacidad de aliarse en una sola lucha para lograr sus reivindicaciones.

Desde las 7 de la mañana, los núcleos “Ciclo Básico”, “La Hechicera”, “La Liria” y la escuela de Farmacia en el sector “Campo de Oro” se alzaron en protesta con la participación del sector estudiantil y obrero en conjunto. Se dio también el cierre de la sede de la Escuela de Artes en el sector de Santa Ana, donde lamentablemente la apatía de los estudiantes y de la decana no permitió la movilización de los mismos. Afortunadamente sí se conto con la participación activa y decidida del sector obrero que labora en esta dependencia.

Alrededor de las 12 del mediodía, la dirigencia del sector obrero y estudiantil se reunió en el Núcleo La Hechicera con el Vicerrector Administrativo y vocero representante de las autoridades, Manuel Aranguren, quien además contó con la compañía fiel y constante del “Movimiento 13”, para discutir las posibles soluciones al conflicto del servicio de comedor y las propuestas del rectorado. Sin embargo no se llegó a un acuerdo, debido a las condiciones exigidas por las autoridades. No quedó más que invitar al ilustre Vicerrector al comedor del núcleo “Ciclo Básico” para que presenciara él mismo, junto con sus escoltas estudiantiles, las pésimas condiciones laborales y sanitarias de dicho espacio.

Una vez recorrido el comedor de “Ciclo Básico”, por la dirigencia del sector obrero, estudiantes revolucionarios y por el mismo Manuel Aranguren y su compañía, se planteó una asamblea general, donde se escuchó la voz de protesta de estudiantes y obreros.

En tal asamblea se hizo referencia a cada una de las reivindicaciones de los obreros, con el apoyo de las voces estudiantiles progresistas, para luego dar paso al llamado “reconciliador” y evasivo del Vicerrector y de la títere del M13, Liliana Guerrero.

Se discutió en esta asamblea, de manera democrática y participativa las posibles soluciones concretas y acciones a seguir. Algunos estudiantes abogaban por el reinicio del comedor, alegando la necesidad del estudiante regular que depende de dicho servicio; otros defendían la continuidad de la suspensión ya que no existen condiciones laborales dignas y suficientes que permitan reiniciar la producción de alimentos.

Por su parte, Liliana Guerrero pedía que se buscaran “las pruebas” que demostraran la responsabilidad de las autoridades universitarias en el deprimente e insalubre estado en el que se encuentran los comedores y los implementos de trabajo de los obreros. Hay que ser medio ciego o quizás un incondicional defensor de los intereses y privilegios de las autoridades para no darse cuenta que las pruebas saltan a la vista. El mismísimo estado crítico, en el que se encuentran todos los comedores, es prueba más que suficiente, ya que los responsables de asignar presupuesto correspondiente no son más que las autoridades rectorales, y mas específicamente (miren qué casualidad) el Vicerrectorado Administrativo.

Además de la probada ceguera de Liliana guerrero, ésta asumía el discurso de reproche contra el actual gobierno nacional, aseverando que existe una política contra las universidades que explica el retrasado aumento de la partida presupuestaria.

Si bien es cierto que el estado critico actual de la Universidad tiene entre sus causas la irresponsabilidad de los gobiernos de turno anteriores y el actual, también es cierta la responsabilidad del equipo rectoral ante la problemática estructural de nuestra Universidad.

Obviamente tal discurso adoptado por Liliana Guerrero y sus titiriteros reaccionarios, tiene como fin evadir y ocultar la evidente responsabilidad que tienen las autoridades rectorales en el problema y, más específicamente, en las condiciones de los obreros y estudiantes. No es raro pues, ver al Vicerrector Aranguren con su séquito de títeres de chapa 13.

Por otra parte, Manuel Aranguren pedía un grosero plazo de 30 días para resolver la problemática, mientras se discutía y gestionaba una solución con las autoridades del actual gobierno nacional; una prueba más de la afinidad del discurso del Vicerrector Liliana Guerrero y el M13.

Entendemos y compartimos el sacrificio que para los estudiantes significa la falta del servicio de comedor, pero si analizamos en detalle, el reinicio inmediato del servicio se plantea como una tregua con las autoridades rectorales, que permitiría a estas últimas posponer de manera indefinida y hasta que les dé la gana las reivindicaciones de los trabajadores, lo cual llevará en un futuro a un cese nuevamente del servicio. Por esto, compañeros estudiantes, debemos dirigir nuestra lucha contra los verdaderos responsables de la falta de comedor, estos son las autoridades rectorales.

La profunda convicción revolucionaria de los sectores estudiantiles de izquierda, nos permite un SACRIFICIO COYUNTURAL en la lucha por una TRANSFORMACION ESTRUCTURAL de la Universidad.

Todo esto nos motiva a la comunidad estudiantil revolucionaria, comprometida y resteada en conjunto con la clase obrera, a seguir en pie de lucha, de protesta en la calles hasta que se les dé respuesta a las reivindicaciones de los trabajadores, lo que servirá para ahondar sobre la problemática estructural de la Universidad, que toca por supuesto los intereses y reivindicaciones del sector estudiantil.

Estudiantes luchadores de Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas y de Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales