Petroleros de Anzoátegui denuncian explotación, exclusión y violaciones de las condiciones de seguridad

Puerto La Cruz, 14 de enero.- La rabia obrera crece paralelamente al aumento vertiginoso de los depósitos a cielo abierto de coque en las instalaciones petroleras de Anzoátegui. No sólo el aire está viciado por el contaminante producto en el Complejo Mejorador José Antonio Anzoátegui, también están enrarecidas las relaciones laborales, denuncian los trabajadores. Y es que a los sindicatos de base se les ha excluido de la discusión de la convención colectiva petrolera que adelanta la mayoría pesuvista de la Futpv. Además, tanto Pdvsa como la contratista Tuferca violan las normas de seguridad, exponiendo a los trabajadores a accidentes.

Puerto La Cruz, 14 de enero.- La rabia obrera crece paralelamente al aumento vertiginoso de los depósitos a cielo abierto de coque en las instalaciones petroleras de Anzoátegui. No sólo el aire está viciado por el contaminante producto en el Complejo Mejorador José Antonio Anzoátegui, también están enrarecidas las relaciones laborales, denuncian los trabajadores. Y es que a los sindicatos de base se les ha excluido de la discusión de la convención colectiva petrolera que adelanta la mayoría pesuvista de la Futpv. Además, tanto Pdvsa como la contratista Tuferca violan las normas de seguridad, exponiendo a los trabajadores a accidentes.

En el área de sólidos del Mejorador, a los trabajadores se les debe la retroactividad salarial y las condiciones de higiene y seguridad están por el suelo. Los depósitos a cielo abierto de coque, cerros artificiales altamente contaminantes, han superado ampliamente los 15 metros de altura, que es el límite recomendado por razones de seguridad, y en algunos casos alcanzan los 50 y 60 metros de altura. La irresponsabilidad de la gerencia roja-rojita para con la seguridad industrial y el ambiente es evidente. Ya un trabajador falleció en semanas pasadas debido a un accidente ocasionado por el mal manejo de estos depósitos de coque.

Las comunidades vecinas también están siendo afectadas por los gases emitidos por el coque, una sustancia altamente inflamable.

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