Programas de gobierno de candidatos van al aula

Mientras el oficialismo se plantea como proyecto de gobierno consolidar las políticas que viene desarrollando a lo largo de trece años, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) asegura buscar «progreso para todos sin que nadie quede atrás». Sin embargo, cuando los venezolanos vayan a votar en las elecciones del 7 de octubre no sólo se van a encontrar en el tarjetón electrónico con los rostros de los candidatos Hugo Chávez Frías y Henrique Capriles Radonski, sino también el de otros ciudadanos que no comparten la corriente de ambos lados y decidieron presentar su propio proyecto de gobierno. Uno de ellos es Orlando Chirino apoyado por el Partido Socialismo y Libertad, quien tuvo como representante al sociólogo Miguel Ángel Hernández en el foro «Propuestas económicas de gobierno de los candidatos presidenciales», organizada por el Club de Macroeconomía de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Mientras el oficialismo se plantea como proyecto de gobierno consolidar las políticas que viene desarrollando a lo largo de trece años, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) asegura buscar «progreso para todos sin que nadie quede atrás». Sin embargo, cuando los venezolanos vayan a votar en las elecciones del 7 de octubre no sólo se van a encontrar en el tarjetón electrónico con los rostros de los candidatos Hugo Chávez Frías y Henrique Capriles Radonski, sino también el de otros ciudadanos que no comparten la corriente de ambos lados y decidieron presentar su propio proyecto de gobierno. Uno de ellos es Orlando Chirino apoyado por el Partido Socialismo y Libertad, quien tuvo como representante al sociólogo Miguel Ángel Hernández en el foro «Propuestas económicas de gobierno de los candidatos presidenciales», organizada por el Club de Macroeconomía de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

De este modo Hernández, junto a los economistas José Guerra, como representante de la MUD, y Judith Valencia, por el lado de la propuesta socialista del siglo XXI, conformaron el panel de invitados que presentaron los lineamientos que seguirán los candidatos presidenciales en el caso de ocupar la silla en Miraflores en los próximos seis años.

A consolidar el socialismo

«Quiero aclarar que no vengo como economista, sino como comunista», fue la primera frase de Judith Valencia al empezar su ponencia. De esta forma, la continuidad en el poder de Hugo Chávez representaría, a juicio de la economista, la defensa de los cinco puntos claves de la revolución venezolana. «El primer punto es la independencia real del país, porque es preferible ser cabeza de ratón que cola de león», señala Valencia. La segunda clave es seguir la construcción del modelo socialista. Convertir a Venezuela en una potencia es el tercer punto, el cual es seguido por la configuración de una nueva geopolítica internacional. Por último, la economista señaló que las etnias indígenas deben tomar mayor protagonismo en la sociedad.

Por un país para todos

Con una presentación donde mostró la caída económica que, a su juicio, ha sufrido el país en los últimos años, Guerra describió el programa de la MUD a partir de dos palabras: progreso y unión. «Hay que dejar de lado las enemistades y construir un país en conjunto», señaló. El plan de gobierno de Capriles se propone manejar la hacienda pública con transparencia, construir la economía del país a partir de la combinación de la iniciativa privada con la empresa pública y tener claro que el Estado debe regular eficientemente la economía, por lo que para Guerra es falso las acusaciones de que con Capriles se va a consolidar un liberalismo total.

Ni con uno ni con otro

El proyecto de Chirino busca diferenciarse de las dos propuestas que ya todos conocen, señala Miguel Ángel Hernández. La razón para el economista es sencilla, «queremos un verdadero socialismo y no la retórica vacía del gobierno, sin volver al pasado que representan los partidos de la MUD», señala. ¿Cómo lograrlo?, con una política económica enfocada en el empleo de la renta petrolera para darle bienestar a la sociedad, con la recuperación de las empresas básicas y con una reforma agraria que elimine los latifundios para que la actividad agrícola esté en manos de los campesinos, señala el economista.

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