¡Repudiemos la nueva masacre de Israel! ¡Ruptura de relaciones y boicot a Israel!

Miguel Lamas
mlamas@izquierdasocialista.org.ar

Sucedió en aguas internacionales, en la oscuridad de la noche y habiendo cortado antes todas las comunicaciones. Comandos de elite israelíes atacaron desde helicópteros, con armas de guerra, a una flotilla de 8 barcos con 700 tripulantes desarmados, llamada “Flotilla de la libertad”, cuando llevaba alimentos y medicina a la Franja de Gaza (bloqueada por Israel), asesinando a 19 personas e hiriendo a decenas.
El hecho desencadenó un casi unánime repudio mundial. En Turquía, de donde provenían buena parte de los activistas solidarios, hubo masivas manifestaciones: «¡Muerte a Israel!», «¡Soldados turcos, partan a Gaza!», gritaban los manifestantes congregados en la céntrica plaza Taksim, en Estambul. Asimismo, hubo manifestaciones en decenas de ciudades del mundo, incluyendo nuestro país. Bajo la presión de las movilizaciones de masas, varios gobiernos que normalmente son cómplices de Israel, como la Unión Europea, España, Francia y Turquía, han cuestionado la bárbara acción sionista. El gobernante palestino de Gaza, Ismail Haniyeh, señaló que «el verdadero rostro de Israel ha sido expuesto ante la comunidad internacional».
La Franja de Gaza es una pequeña región costera (45 km de largo y entre 6 y 10 de ancho), cuyas industrias y el 75% de las construcciones han sido destruidas o gravemente dañadas por los bombardeos israelíes. Allí viven un millón y medio de habitantes que están bloqueados por Israel hace tres años y sólo les permiten pasar algunos productos en cantidades insuficientes. Es como una gigantesca cárcel a cielo abierto.
Gran parte de su población son refugiados o hijos de refugiados por el despojo de los sionistas de Israel de su país, Palestina, que está ocupado desde 1948. Gaza está gobernada por Hamas, una organización islámica disidente del gobierno central de Palestina. Israel pretendió derrocar al gobierno de Gaza a fines de 2008 y comienzos de 2009 con una invasión y bombardeos con todo el poder de su ejército, asesinando a 1.500 palestinos. Aunque fracasó en su objetivo, con el bombardeo y bloqueo provocó una catástrofe humanitaria entre la población de Gaza. Falta comida, medicinas y material de construcción.
Por eso crece en todo el mundo un movimiento de solidaridad exigiendo el fin del bloqueo. La flotilla era parte de ese movimiento, transportando 10.000 toneladas de ayuda humanitaria -incluyendo materiales de construcción, equipos médicos y productos de necesidad básica-. Viajaban 750 ciudadanos solidarios de 40 países, entre ellos más de 20 parlamentarios europeos, una ex congresista estadounidense, un premio Nóbel de la Paz y un judío sobreviviente del Holocausto.
El hecho muestra a todo el mundo el carácter genocida del Estado de Israel que es apoyado con armas y dinero yanqui. ¡Las tibias condenas de la ONU y varios países no bastan! Hay que iniciar una campaña mundial de boicot a Israel como la que se realizó contra Sudáfrica en la década del 80, lo cual ayudó a la caída del régimen del apartheid. Esta es una causa de la humanidad. No se trata de religiones, ni de islámicos contra judíos. Ambas son religiones respetables y que deben ser respetadas. Como lo expresaron en un comunicado los judíos turcos que se solidarizaron con la ruptura de relaciones con Israel del gobierno tuco y señalaron que la responsabilidad era del estado de Israel y no de los judíos como religión o cultura. Se trata de un régimen colonizador y genocida que se robó un país, Palestina y expulsó o asesinó masivamente a toda su población palestina originaria, con el apoyo del imperialismo mundial y sigue masacrando a la población palestina en los pequeños territorios en los que aún subsiste como Gaza y Cisjordania.

Ruptura y boicot
Concretamente, hay que exigir hoy a todos los gobiernos y a todas las organizaciones sindicales, científicas, deportivas, culturales, empresarias, comerciales la ruptura de todas las relaciones con el Estado de Israel, como lo hicieron el año pasado en sus relaciones diplomáticas Bolivia y Venezuela, y ,después de la masacre y las enormes movilizaciones en Turquía, el gobierno de ese país.
Esto debe incluir un boicot a toda importación o exportación de o hacia Israel, negarse a jugar fútbol o cualquier deporte con un equipo de Israel, negar las relaciones académicas con universidades israelíes (como ya lo hacen muchas universidades británicas por presión de sus profesores y estudiantes), negarse a descargar o cargar buques de bandera israelí o provenientes de Israel (como ya lo hicieron los portuarios sudafricanos en varias oportunidades), no comprar productos fabricados en Israel, no hacer turismo a Israel y, por supuesto, ninguna relación militar o de “seguridad” con Israel (Israel exporta armas y expertos en terrorismo de Estado, así lo hace ahora, por ejemplo, con Honduras e Irak ocupado, y en el pasado con la Sudáfrica del apartheid).
Y la exigencia del inmediato levantamiento del bloqueo a la Franja de Gaza y envío de ayuda masiva. Este bloqueo se rompería fácilmente si la Unión Europea y Egipto lo quisieran (Egipto tiene fronteras con Israel y la Unión Europea puede fácilmente enviar mercancías para Gaza vía el puerto de Alejandría en Egipto) ¡Hay que exigirlo! ¡Y denunciar por complicidad con los genocidas a los gobiernos que mantengan relaciones con el Estado genocida! ¡Ningún gobierno puede alegar ignorancia o “neutralidad” ante el genocidio y masacres realizadas a la vista del mundo!
En particular, hay que exigírselo en Argentina principalmente al gobierno de los Kirchner. También a la oposición patronal, a sus gobiernos provinciales y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. ¡Ruptura de toda relación con el estado genocida de Israel ya!