«Respaldamos plenamente la huelga de los trabajadores de Cemento Andino», Orlando Chirino

“A nombre de la Unidad Socialista de Izquierda y de la corriente CCURA, respaldamos plenamente la huelga iniciada desde ayer por los trabajadores de Cemento Andino”, así se expresó Orlando Chirino, al ser consultado por nuestra página sobre dicho conflicto. Después de cumplidos los lapsos legales, una asamblea de trabajadores de dicha empresa cementera decidió dar inicio ayer a un paro indefinido, exigiendo la discusión del contrato colectivo vencido desde hace 25 meses.

Chirino sindical

Por: Laclase.info

“A nombre de la Unidad Socialista de Izquierda y de la corriente CCURA, respaldamos plenamente la huelga iniciada desde ayer por los trabajadores de Cemento Andino”, así se expresó Orlando Chirino, al ser consultado por nuestra página sobre dicho conflicto. Después de cumplidos los lapsos legales, una asamblea de trabajadores de dicha empresa cementera decidió dar inicio ayer a un paro indefinido, exigiendo la discusión del contrato colectivo vencido desde hace 25 meses.

Ante esta situación conversamos con el dirigente sindical Orlando Chirino quien ratificó su apoyo a esta medida.

“Desde hace 2 años, los trabajadores de Cemento Andino habían cumplido con todos los lapsos legales para iniciar el conflicto, sin embargo el Ministerio del Trabajo se hacía de la vista gorda, pero con la decisión tomada ayer en una asamblea masiva, se ratifica el derecho de los trabajadores a apelar al recurso histórico de la huelga para defender sus intereses contra cualquier patrono, sea público o privado, derecho que es pisoteado a cada momento por este gobierno”.

Chirino relató que la situación crítica de los trabajadores de Cemento Andino se remonta a unos 3 años. En agosto del 2007 la empresa pasó a manos del Estado, y desde ese momento el Ministerio de Trabajo a cargo de María Cristina Iglesias, en conchupancia con Marcela Máspero, asumieron el control de la junta administradora de la empresa. Una y otra incluyeron sus representantes en dicha junta, y comenzaron a hacer y deshacer con la empresa, dándole largas a la discusión del contrato.

Cuenta Chirino que “los trabajadores nos llamaron para que organizáramos una asamblea para salirle al paso a las marramucias que realizaba Marcela con el respaldo de la ministra María Cristina Iglesias. Fue así como en el 2008 en una masiva asamblea se decidió adoptar acciones de movilización para presionar por el inicio de la discusión contractual, y para convocar elecciones en el sindicato. Ese año se llevaron a cabo dichos comicios, y Marcela Máspero y su corriente fueron derrotados, a pesar de contar con todo el respaldo político y económico del gobierno y del Ministerio del Trabajo. La corriente de Marcela sólo sacó un puesto en el comité ejecutivo, y desde entonces se dieron a la tarea de desprestigiar a la nueva directiva y de maniobrar para que no se discutiera el contrato”.

Durante todo este tiempo las carencias de los trabajadores de Cemento Andino se ocultaban detrás de un supuesto discurso socialista, mientras estos veían como su nivel de vida se deterioraba, agobiados por más de 2 años sin aumento salarial, con deudas acumuladas para cada trabajador de unos 30 mil bolívares fuertes, y sin discusión del contrato, algo que no había sucedido nunca en 30 años de existencia de la empresa.

Ese calvario de 3 años de promesas incumplidas, de injusticia social y de postergación reiterada de los derechos laborales por parte de la directiva de la empresa estatal, llegó a su punto culminante en el día de ayer.

“Las nacionalizaciones, o más bien compra de empresas realizadas por este gobierno, son una verdadera estafa, como lo es su supuesto socialismo. Basta ver la situación en que se encuentran las empresas expropiadas como Invepal, Inveval, e Invetex, que nunca llegó a abrir sus puertas; Sidor, donde se le incumplió a los tercerizados; las empresas briqueteras de Guayana, de las cuales 2 están cerradas; y las cementeras, compradas a precio de mercado a las transnacionales. Todas estas nacionalizaciones son regresivas, ya que se enmarcan dentro del capitalismo. Todas estas empresas se han convertido en verdaderas maquilas bolivarianas, donde se irrespeta la autonomía sindical, se mantiene mano de obra tercerizada o sin contratos colectivos, devengando salarios de hambre con el cuento de la revolución y el socialismo”, agregó Chirino.

“Y cuando los trabajadores protestan y se levantan contra estos atropellos, entonces los acusan de saboteadores, como fue el caso de Vtelca, la empresa que produce El Vergatario, o son detenidos, como sucedió con Rubén González, dirigente del sindicato de Ferrominera del Orinoco”, planteó el dirigente revolucionario.

Chirino concluyó llamando a conformar un gran frente de apoyo y solidaridad obrera y popular con la huelga de Cemento Andino. “Nos sumamos a la propuesta del compañero Ricardo Galíndez y el Topo Obrero de conformar una red de solidaridad para que el conflicto triunfe, y se derrote la política del gobierno de incumplir los compromisos laborales en beneficios de las ganancias capitalistas”.

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