Se destapa la olla de la corrupción en El Vaticano
Medios de comunicación italianos publicaron el contenido de varias cartas en las que el arzobispo Carlo María Vigano, un alto funcionario de El Vaticano, se queja de haber sido removido de sus responsabilidades administrativas al tomar medidas contra la corrupción en el otorgamiento de contratos. Centenares de millones de euros habrían sido desfalcados a través de contrataciones fraudulentas y sobreprecios. La reacción del Papa, Joseph Ratzinger, consistió en remover al funcionario que le alertó acerca de la corrupción y tomó medidas para contrarrestarla.
Medios de comunicación italianos publicaron el contenido de varias cartas en las que el arzobispo Carlo María Vigano, un alto funcionario de El Vaticano, se queja de haber sido removido de sus responsabilidades administrativas al tomar medidas contra la corrupción en el otorgamiento de contratos. Centenares de millones de euros habrían sido desfalcados a través de contrataciones fraudulentas y sobreprecios. La reacción del Papa, Joseph Ratzinger, consistió en remover al funcionario que le alertó acerca de la corrupción y tomó medidas para contrarrestarla.
El Vaticano admitió que los documentos eran auténticos, y se quejó de su divulgación por parte de la prensa.
Vigano descubrió en 2009 una red de corrupción y tráfico de influencias que controlaba las contrataciones realizadas por El Vaticano para infraestructura, mantenimiento y otros rubros. Las labores de Vigano no cayeron bien entre la alta jerarquía católica, que optó por enviarlo bien lejos, a una representación diplomática en EEUU.
«Santo Padre, mi transferencia justo ahora provocaría mucha desorientación y desaliento en aquellos que han creído que era posible limpiar tantas situaciones de corrupción y abuso de poder que han estado enraizadas en la administración de tantos departamentos», escribió Vigano a Ratzinger en marzo de 2011.
En el pasado reciente, el Papa también se ha visto rodeado de escándalos por encubrir a curas pederastas.
